Puede decirse que un programa social es una iniciativa destinada a mejorar las condiciones de vida de una población. Se entiende que un programa de este tipo está orientado a la totalidad de la sociedad, o al menos, a un sector importante que tiene ciertas necesidades aún no satisfechas.

Los programas sociales son de vital importancia para garantizar el bienestar de una sociedad. La pobreza, la desigualdad y la exclusión social son problemas que deben ser abordados por el Estado y la sociedad en su conjunto.

Para ello, es necesario implementar programas sociales que permitan a las personas acceder a los recursos y servicios que necesitan para mejorar su calidad de vida.

Hay muchos y variados programas sociales que en estos momentos están vigentes en el país por el gobierno federal, en el estado por el gobierno estatal y en los municipios, obvio, por el gobierno municipal.

Loables los programas, pero tienen sus diferencias, más ahora que se viene la etapa electoral.

Los tres niveles de gobierno impulsan programas sociales, ayudas económicas, pero (aquí viene el pero) tienen sus diferencias, y grandes, muy grandes.

Aunque para los puristas que critican que el gobierno federal regala “el dinero de todos los mexicanos” les aclaramos que todos, todos los programas sociales, las ayudas económicas, que impulsan los diferentes niveles de gobierno, se hacen con los recursos de todos los ciudadanos, con el presupuesto que se compone de los impuestos de los mexicanos, en el país, y de los queretanos, en el caso del estado y municipios.

Precisamente el importante valor que tienen estos programas hace que los partidos políticos, cuando concurren a elecciones, hagan especial hincapié en dar a conocer sus propuestas en ese sentido.

Así, por ejemplo, en el país, el gobierno federal, y en la entidad el gobierno del estado, destacan en los programas sociales que impulsan.

En la entidad el gobierno del estado, en conjunto con los gobiernos municipales, promueven –encuestan y graban– casa por casa las ayudas, subsidios que tienen en el programa matriz Junto Contigo.

Tocó el caso que la promotora, vestida con pantalón azul, chaleco azul y gorra azul, pasa hasta en los condominios que son propiedad privada.

Aquí hay que acotar que el caso se da en municipio de Corregidora, en el condominio Cumbres del Roble, donde el Comité de Colonos está conformado en su mayoría por gente que ni siquiera es propietaria del inmueble que habita; y eso no solo lo tolera la autoridad municipal de Corregidora, sino que lo promueve, promueve los comités de colonos ilegales siempre y cuando les hagan el trabajo electoral.

Violentando la ley, los promotores entran a los condominios, toman nota, quieren foto de la casa y quieren hasta video del habitante de la casa, si este se queja o no está de acuerdo con la “encuesta”: es “para llevarle el testimonio al gobernador”, “para que él conozca sus opiniones sobre los programas sociales, del gobierno estatal, y municipal”, dice la promotora.

Piden la opinión, pero no aguantan la misma, cuando se les dice que: para comparar, solo por comparar, las diferencias vamos a tomar un programa social que impulsan los tres niveles de gobierno: las becas a la educación básica y media superior.

Son recursos que se entregan en efectivo a los beneficiarios –los tres niveles de gobierno, dinero de todos–, en algunas ocasiones son mensuales, en otras son cada dos meses, sin importar el partidos o nivel de gobierno, la entrega monetizada se les deposita a los beneficiarios.

Pero tiene sus diferencias.

En Querétaro, en Corregidora, mientras que la beca del gobierno federal es universal, para todos los estudiantes, el trámite se hace sin intermediarios: ni con el comité de colonos ni con el de las escuelas, ni con nadie, es por Internet y llega a una cuenta del beneficiario, no tiene que ir a un acto masivo para dar las “gracias” por la beca a nadie.

Mientras eso es así, los gobiernos estatal, y más en el municipal de Corregidora, las becas son dirigidas, no son universales; las pueden gestionar los “promotores del gobierno municipal”, los trabajadores municipales de la Secretaría de Desarrollo Social. Piden la credencial de elector, sino del o la beneficiaria, si es menor de edad, la del tutor; piden una carta de agradecimiento para el presidente municipal, tienen que ir cada que se les entrega su cheque a un acto masivo al que van los funcionarios municipales, en este caso.

Los beneficiarios casi siempre son los mismos: parientes de los promotores de Desarrollo Social, los hijos de los amigos de los integrantes de los comités de colonos.

En Colinas del Sur hay hasta una papelería cuya propietaria trabaja políticamente para el municipio, que se encarga de gestionar la beca.

Dicen que es por Internet, y su página nunca abre; y cuando abre, ya se agotaron “los tiempos para tramitar las becas”.

Hay casos de estudiantes que, teniendo hasta promedio de 9.5, han intentado hasta en tres años diferentes obtener la “beca”, pero como no acude a quienes las controlan, pues imposible que se la “gane” por Internet. Nunca les toca a los verdaderos estudiantes.

Ese es un solo caso de un programa social, pero hay más; por ejemplo, el de los calentadores solares, otro “programa social” que más que nada es un negocio del munícipe, igual que el anterior programa: los gestionan gente incondicional no al municipio, sino al edil, o por lo menos, al secretario o secretaria en cuestión; igual tienen que dar las gracias al edil, y piden no solo la credencial de elector, sino hasta fotos del dormitorio y las sábanas del beneficiario, tienen que ir a “dar las gracias” a “la entrega de los calentadores solares”.

Por cierto, estos calentadores son usados por los que venden el mismo producto para demostrar la poca calidad de que están hechos, en comparación a los que se venden en el mercado.

La diferencia es que un calentador solar del municipio sale en 5 mil pesos, por dar una cifra, pero no tiene calidad, y es de menor capacidad que el que uno puede encontrar en el mercado: de mayor capacidad y de menor precio.

Otra diferencia es el polémico caso de la Rosalía, la española que cantó en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Llovieron las críticas por ese evento “porque se estaba gastando dinero que podría ser para medicinas”: fue gratuito, sin boleto, pero controlado, en un espacio de todos los ciudadano, el Zócalo.

Mientras que aquí, la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de Querétaro (Sedesoq) invita a “Mijares en concierto, un homenaje a mamá”, el cual se llevará a cabo el 12 de mayo en el Estadio Olímpico.

Cabe señalar que el objetivo es festejar a las mamás en un espacio de convivencia, armonía y respeto, por lo que se invita a todas a asistir a este concierto que será gratuito. El concierto comenzará en punto de las 20:00 horas, por lo que se les convoca a llegar al recinto a partir de las 19:00 horas.

Podrán obtener los boletos a través de los medios de comunicación, mediante las dinámicas que ellos llevarán a cabo.

En todos los casos se usan recursos públicos, en los tres niveles de gobierno; las ayudas son con recursos de todos, pero la forma es fondo.

Y así podríamos enumerar uno a uno los programas de ayuda económica –adultos mayores, por ejemplo– que tienen los diferentes niveles de gobierno, y sus diferencias, y vamos encontrar que lo único que tienen en común es que todos son con recursos públicos.

Por lo demás, son iguales: no persiguen mejorar los niveles de vida de la población, sino solo llevar votos para sus intereses.

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