Con el arresto de Ovidio Guzmán y la revuelta en Ciudad Juárez, arranca 2023 en medio de la incertidumbre social, inseguridad, temor a quedarse sin empleo o a que se desarrolle una nueva pandemia sanitaria. Son algunas de las preocupaciones que manifiestan los ciudadanos con el inicio de 2023; esto se debe a que en la actualidad se viven “tiempos de incertidumbre” como resultado de una situación social, política y económica muy inestable en el país y a nivel mundial, y que obvio, afecta a Querétaro, aunque se niegue.

Ayer, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, en conferencia de prensa detalló las acciones implementadas para la captura de Ovidio Guzmán, hijo del Chapo Guzmán y líder del Cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos.

Grupos armados salieron a las calles para tratar de impedir que Ovidio se trasladara fuera de Sinaloa. Para intentar lograrlo, bloquearon calles, incendiaron vehículos y se trasladaron varios elementos de “El Chapo” a Culiacán para tratar de liberar, como en octubre de 2019, a uno de sus líderes.

El efecto, o las consecuencias, van a ser de dimensión nacional; si no, al tiempo.

Es verdad, por el momento en el estado de Querétaro se mantiene la calma tras la detención de Ovidio Guzmán, ya que se trata de un operativo federal y no hay ningún riesgo el estado, aparentemente.

Pero en Querétaro está pendiente saber qué ha pasado con lo de la balacera en Menchaca, el ataque al módulo de seguridad en Félix Osores, el asesinato de un ciudadano estadounidense en un antro, el grupo de choque que vino del Estado de México a agredir a vecinos y reporteros en la gasolinera de El Porvenir, entre otros asuntos que “no se han judicializado”. Son temas pendientes que deja 2022 y que nos hace temblar en 2023.

Tal vez por ello la Iglesia católica, en voz de Fidencio López Plaza, pide no promover la violencia y ser discípulos de la paz.

En su mensaje de año nuevo, Monseñor Fidencio López, obispo de Querétaro, llamó a los queretanos a la reconciliación social y el perdón como alternativas a la violencia, así como promover la no violencia en lo civil, así como la vida política del estado.

A pesar de que en medio de la incertidumbre social inseguridad, temor a quedarse sin empleo o a que se desarrolle una nueva pandemia sanitaria hay confianza en que 2023 debe ser un año que tenga como base la esperanza, con la finalidad de construir una sociedad en paz, refirió el vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara.

Por otra parte, al identificar que la inseguridad y la impunidad son las principales inquietudes de los queretanos, según el diagnóstico obtenido tras la consulta que hizo el gobierno estatal en 2021, en este 2023 la administración de Mauricio Kuri implementará –además de las fotomultas en el Fray Junípero– el programa de paz, civismo y legalidad aprobado en noviembre del año pasado.

El principal objetivo será recuperar la tranquilidad y el tejido social en las colonias más problemáticas; prometen que mejorarán la percepción de seguridad. Sin duda, un gran reto.

Igual, por ello el alcalde capitalino Luis Nava, vía el secretario de Gobierno, Arturo Molina, ha tomado ya acciones concretas para garantizar lo dicho.

Con la finalidad de garantizar la tranquilidad y la calidad de vida de todas las familias queretanas, el secretario de Gobierno del municipio de Querétaro, Arturo Molina Zamora, reiteró que tras los hechos de violencia registrados en las inmediaciones de la gasolinera ubicada en la colonia El Porvenir, no se renovará su licencia de funcionamiento, además de refrendar el acompañamiento y respaldo a las personas afectadas.

Nada mal para iniciar el año, pero faltaría ver qué ha pasado con los 40 detenidos, los 40 golpeadores; porque es buena la medida municipal, pero se debe complementar con la condena penal de los integrantes del grupo de choque venido del Estado de México.

Así: Inestabilidad, inseguridad e incertidumbre, son tres palabras que producen escalofríos a los receptores y destinatarios, y con ellas iniciamos este 2023.

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