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A través de una colaboración entre la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y autoridades de los tres órdenes de gobierno, los resultados del saneamiento alternativo del río Querétaro –en el tramo que comprende la Presa del Diablo, en el municipio de El Marqués, y la colonia Calesa, en la capital– muestran un cambio radical, sobre todo en este último punto, lo que colocaría a este sitio como el primero –en una zona urbana– que se recupera plenamente, no solo en México, sino en Hispanoamérica.

Para Juan Pablo Ramírez Herrejón, investigador de la Facultad de Ciencias Naturales (FCN), quien trabaja de la mano con Omar Yair Durán Rodríguez, también de la FCN, este es un logro anhelado desde hace muchos años, pues gracias a este proyecto que comenzó en noviembre del 2023 y se desarrolla con técnicas sustentables, la contaminación en esta primera etapa del saneamiento ha reducido la contaminación hasta en un 80 por ciento y su inversión significa apenas una fracción de lo que implicaría la instalación de una planta tratadora.

En esta fase, la solución es práctica y simple, pero con una base científica sólida: a lo largo de dicha sección se instalaron 10 estructuras de retención, las cuales se construyeron con piedra de río colocadas en forma de “V” sin ningún tipo de adherente, lo que provoca que el agua que fluye se agite y genere el oxígeno necesario para la degradación de materia orgánica conforme baja el caudal, lo que también fomenta el crecimiento de bacterias benéficas que consumen los materiales contaminantes.

Sin embargo, la iniciativa va más allá de la parte ecológica, se acompaña de una serie de actividades de socialización con la población mediante talleres, pláticas y eventos de educación ambiental, pues un elemento esencial para que este proyecto pueda crecer y fortalecerse es el involucramiento de la gente y su compromiso en el cuidado de los ríos, detalló Ramírez Herrejón; mencionó también que es urgente que haya una sensibilización y que, como sociedad, nos conectemos con estos sistemas acuáticos.

Para el investigador, es trascendental el trabajo que ha hecho la UAQ como parte de su labor investigativa y académica, pero también en materia social, por lo que han sido fundamentales los aliados que son parte de este logro, por ejemplo, la Comisión Estatal de Aguas, la Comisión Nacional del Agua, el Consejo Consultivo del Agua y la Comisión de Cuencas del río Querétaro, así como José Enrique Garza Figueroa, quien originó este sistema y fue un actor primario del plan.

Este proyecto contempla de forma general un estudio e intervención a nivel de cuenca en hasta 20 puntos en el río Querétaro, tanto de la zona de El Marqués como de Querétaro; el dren El Arenal, que llega desde Santa Rosa Jáuregui, y el río El Pueblito, en Corregidora, por lo que ya se trabaja interinstitucionalmente para firmar los convenios necesarios para arrancar la segunda etapa que consistiría en intervenir desde La Cañada hasta la Presa del Diablo.

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