Una vez más, el presidente Andrés López vuelve a engañar al pueblo de México con noticias falsas, hoy conocidas como “fake news”; como diría su directora de redes sociales: “no es verdad, pero tampoco es mentira”.

En la conferencia mañanera de ayer miércoles, el presidente se congratuló por los dos acuerdos, que no llegan a sentencia, emitidos por ministros instructores que dictarán en su momento los proyectos de sentencia en los asuntos de inconstitucionalidad promovidos por el INE y el INAI.

Los dos asuntos aún “sub judice”, en manos de los ministros. No se ha resuelto el fondo de los temas. El INE reclama el acto inconstitucional de la reducción del presupuesto para llevar a cabo el capricho de AMLO: la revocación de mandato. El asunto planteado por el INAI, refiérese al inconstitucional Acuerdo administrativo, emitido por el titular del Poder ejecutivo, considerando que todas sus obras son de “orden público y seguridad nacional”.

En el primer caso, el ministro instructor Juan Luis Alcántara Carrancá negó la suspensión provisional solicitada por el INE, al considerar que se trataba de un “acto incierto” la realización de la consulta popular, la cual depende del cumplimiento de la recolección del 3 por ciento de firmas de ciudadanos inscritos en la Lista Nominal de Electores, para la procedencia e inicio de la tramitología. Eso fue lo resuelto, es un “acto incierto”. De concretarse la recolección de firmas, entonces se procedería al estudio del fondo del asunto; y, de no reunirse las firmas, no hay revocación de mandato. Sin embargo, AMLO festinó como un triunfo el acuerdo.

Hasta el 14 de diciembre, el INE publicó en su página oficial que,del requerimiento de 2 millones 758 mil 227 firmas que exige la Constitución, los morenistas habían logrado reunir 936 mil 362 firmas, equivalentes al 33.95% del total. Luego, si llegado el vencimiento del plazo los accionistas de la revocación no reúnen las firmas, el proceso de revocación de mandato no se llevaría a cabo y el presupuesto solicitado por el INE no sería necesario. Ese fue el acuerdo del ministro instructor. ¿Por qué entonces AMLO lo festina como un triunfo? Aseguró que “va la revocación de mandato”. ¡Falso! Como lo ha sido durante sus tres años de gobierno, conducirse con falsedad, lo cual en materia de Derecho Penal constituye un delito.

El segundo asunto. Lo truculento y tramposo de la mediatización de la información del presidente de la República, fue el alegrarse porque, según él, su Acuerdo administrativo queda vigente. También ¡falso! En este asunto, el ministro instructor sí concedió la suspensión provisional y dejó en suspenso todos los efectos del apócrifo Acuerdo Administrativo de AMLO. ¿O no entiende las consecuencias del Derecho o definitivamente es un tramposo?

Mientras no se resuelva el fondo del asunto planteado por el INAI, el inconstitucional acuerdo no sirve, no surte ningún efecto y ninguna de sus obras prioritarias son consideradas de “interés público, mucho menos de seguridad nacional”. Pero, el presidente dio a entender que su Acuerdo sigue vigente, gracias a los ministros de la Corte.

De suyo resultan graves los engaños presidenciales. Pero lo más grave, que muchos de los medios de comunicación difundan las “fake news” de AMLO y las hagan parecer como verdad, cuando en realidad son mentiras. Y uno que otro analista se “va con la finta” al no investigar o desconocer de los juicios ante la SCJN.

Ambos juicios de controversia constitucional no han sido resueltos de fondo. Aún nada para nadie. Pero el ¡acuerdo administrativo no se aplica!

Habría que resaltar, eso sí, la suspensión provisional concedida al INAI. Ese acto jurisdiccional sí afecta al orgullo y prepotencia presidencial, su Acuerdo no tienen ningún efecto jurídico y nadie está obligado a cumplirlo hasta en tanto no resuelva el Pleno de la Corte, sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad del Acuerdo administrativo. Por lo pronto, es una derrota judicial para AMLO, pero al festinar como triunfo la suspensión, los tontos útiles lo dan por cierto y así lo difunden.

Más de alguno seguramente dirá: bueno, así lo dijo el presidente. Pero los medios de comunicación tienen la obligación profesional de ser objetivos y veraces; y por respeto a las audiencias, decir la verdad, no replicar las mentiras del presidente López y difundirlas como hechos ciertos.

Conclusión. El presidente López Obrador no ha obtenido el triunfo legal en ninguno de los dos asuntos.

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