López Obrador volvió a controlar la agenda mediática con la monotonía de sus mañaneras, la atención en sus monólogos, de los cuales los medios de comunicación dan rienda suelta difundiendo la retahíla de mentiras que al presidente le interesa difundir.

A contrapelo y violentando los tiempos electorales, todos distraídos en los temas de las “campañas” que no iniciarán legalmente hasta el año venidero. Sin embargo, los medios se empeñan en distraer con encuestas amañadas o no, calculando lo que supuestamente sucedería si las elecciones fuesen el día de las encuestas.

Morena, atendiendo a las indicaciones de López, sigue en campaña con la apertura, fuera de tiempo, de aspirantes a perseguir el sueño de su vida: una gubernatura o la jefatura de la CdMx. En ello se centra la distracción.

Mientras, el país sigue bajo el dominio de la delincuencia organizada, la cual genera terror y muerte. Me comentaba uno de los miles y miles de afectados cómo trabajan los delincuentes, los amenazan con quemar sus negocios o matar a los dueños. A cambio de sumas estratosféricas, los dejan trabajar. 400 mil pesos, sin más, para dejarlos trabajar. ¿Y las autoridades? Simplemente de ornato, persiguiendo a los inocentes por cualquier razón. AMLO, criticando a las autoridades del Poder Judicial, distrayendo de los problemas medulares; así logra que volteen a ver otra cosa y se olviden de la incapacidad para gobernar de la 4T, haciendo campaña para que continúe el desorden y la falta de gobernanza en el país.

La candidata del presidente sigue “tendida como bandida” en campaña por toda la República. Su programa de gobierno: la continuidad del desastre. Según ella, el pueblo así lo quiere. De paso critica a la oposición, a la que se le exige que siga por la misma ruta del desorden.

En la Cámara de Diputados, cocinando el megafraude para contratar una deuda por casi 2 billones de pesos que no se subordina a los requisitos constitucionales. Ofreció López hasta el cansancio no endeudar y, como todo en su gobierno, ha sido mentira. A millones de mexicanos los emocionan con regalarles dinero por medio de programas sociales, así no se quejan, les ofrecen aumentar la cantidad para el año de elecciones. La campaña de mentiras. ¿De dónde saldrá tanto dinero? Endeudando al país. ¿Y después? Ya será problema de otros. Lo que le importa a López es ganar a toda costa las elecciones de 2024: el fraude es su pasión. Y se emociona haciendo cuentas; si gana mayoría calificada en ambas cámaras, ofrece hacer modificaciones a la Constitución. Así de vanas son sus promesas, a días de dejar el poder.

Que si el costo de la obra del Tren Maya se triplicó, ¡qué importa! Lo interesante es que López se pasea y presume su segundo viaje por una pequeña parte de lo que serán los más de mil 500 kilómetros. A nadie le interesa que la obra no será financiable y que el gobierno tendrá que subsidiar su funcionamiento. Miles de millones de pesos tendrá que consumir la improductiva obra. Gobierno nunca ha sido bueno como empresario, siempre pierde.

Que López ha entregado a las Fuerzas Armadas la administración de funciones propias de las autoridades civiles; de ello nadie se molesta ni se inconforma, a pesar de que la Constitución limita sus atribuciones. La Marina y el Ejército, cada vez con más poder económico.

Que el Aeropuerto de la Ciudad de México también quedó bajo la autoridad militar, ¡qué importa! Nadie se queja, todos consienten. Que para el año próximo le darán a la Marina mil 500 millones de pesos para la administración del Aeropuerto, a nadie incomoda, cuando que se trata de un negocio que de suyo debe ser autosustentable y arrojar ganancias. Nadie se queja de los abusos y la pésima administración de la 4T.

Medios y periodistas critican a Xóchitl Gálvez porque no está en campaña y la protegida de López sí lo hace, cuando que se trata abiertamente de una violación a las normas electorales. Vamos, ya quieren y exigen los programas de gobierno cuando ni las precampañas han dado inicio.

Así es el caos que se vive, todo gracias al desorden generado por el presidente López, y todos felices.

AMLO ha logrado su propósito. Poco se habla y se critica de la ineficacia del gobierno de la supuesta transformación que busca a toda costa repetir 6 años más la desgracia y el saqueo a las arcas públicas. Todos los servidores públicos de la 4T, volcados en campaña. ¿Y la oposición? Esa busca reacomodos, como el nadador y diputado federal, Rommel Pacheco, que del PAN salta de última hora para apoyar a la pupila de López, busca la candidatura al gobierno de su estado; ejemplo que se está dando en todos los rincones del territorio nacional.

Los grandes problemas se olvidan. Es más atractivo hablar de las campañas, de los aspirantes a gobernar la CdMx, narrar el paseo de López en su trenecito, mientras el ecocidio ha sido olvidado; para qué comentar del brutal recorte presupuestal que pretenden al Poder Judicial, de la desestabilización al Poder Judicial. Eso no es trascendente noticia.

Nada de eso es importante para los grandes medios de comunicación, mientras muchos de ellos (los dueños) siguen obteniendo contratos jugosos de publicidad gubernamental; continuarán dando difusión a las mentiras de las mañaneras, influyendo así en la comunicación social oficial del gobierno que distorsiona y miente.

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