AMLO sigue con su campaña de calumnias y desprestigio en contra de la oposición.

Sin importarle las prohibiciones impuestas en su contra por las autoridades electorales, tanto administrativas como judiciales, continúa su depredadora labor en contra de la senadora Xóchitl Gálvez Ruiz, priistas y panistas.

La jauría morenista no cesa sus ataques en contra de la coordinadora del Frente Amplio por México. Ahora piden que las autoridades de la CdMx derrumben la casa de la senadora, supuestamente por carecer los permisos de construcción correspondientes. La preocupación y desesperación de quienes auguran perder el poder, de lo contrario su comportamiento sería diferente.

AMLO carece de autoridad moral para criticar a la senadora. Aseveró que Xóchitl además es incongruente políticamente. ¿Acaso no lo es el mismo que critica sin la menor razón histórica?

El presidente, en su “cuarto de guerra electoral”, sede del Palacio de Gobierno federal, dijo que la senadora es incongruente, quien en 2017 “golpeó una piñata con las siglas del PRI” para respaldar al PAN en la campaña del Estado de México, y hoy, seis años más tarde, aceptó que el partido tricolor la arrope en sus aspiraciones presidenciales.

AMLO pretende ocultar su pasado priista. El hoy presidente nació políticamente en el PRI, creció en las filas del PRI, vivió del PRI, se hizo en el PRI, para después convertirse en su férreo enemigo. ¿Luego entonces? Resultó bueno para criticar a otros, pésimo para acordarse de su negro pasado. Después haría lo mismo con el PRD. Cuando no pudo seguir expoliando a esos partidos, les dio una patada para subirse a otra membresía política. Sigue siendo, sin embargo, el mismo sinvergüenza y falto de autoridad desde entonces, a pesar de pretender olvidar y ocultar su negro pasado; un vividor de la política con 200 pesos en los bolsillos.

Vaya incongruencias vividas de AMLO. Oculta su verdad histórica, y bajo el mismo contexto de su propia historia, critica a otros que realizan acciones semejantes a las de él. Vamos, pareciera que solo le es permitido a López cambiar de opinión política, no así para los demás; en estos casos ameritan la sanción por parte de quien hizo exactamente lo mismo que critica.

Según esto, para López Obrador la actividad de la política requiere contar con autoridad moral y congruencia, virtudes que la derecha, "siempre cínica e hipócrita", no tiene. ¿Cómo debe interpretarse esa frase de AMLO? El presidente en su vida ha sido congruente con sus acciones, siempre subordinadas a la mentira; luego entonces, carece de autoridad moral. AMLO siempre cínico: “ahí están sus masacres”, aseveró bajo una sonrisa burlona, cínica y desvergonzada. Sin importarle en lo más mínimo que miembros de la delincuencia asesinan a miles de mexicanos.

AMLO también dijo en su mañanera: “¿Cómo sostenían una cosa hace un tiempo y ahora ya sostienen otra? A ver, ponlo, no creo que haya problema. Uno donde está la señora Xóchitl rompiendo una piñata del PRI, vamos a ponerlo, ayuda mucho. ¿Saben qué se necesita para transformar un país? Autoridad moral, un término, una palabra, un concepto: congruencia. Si no, no se puede; sin autoridad moral no se puede gobernar un país tan importante, con gente tan buena y creativa como el pueblo de México. No es yo pensaba así y ahora pienso distinto, como digo una cosa digo la otra. ¿Quién decía eso? No se puede". Así criticó a la senadora Andrés López Obrador.

Vaya forma de hacer política partidista desde la tribuna de la Presidencia de la República. Tergiversar y ocultar la verdad, características que distinguen el actuar del presidente López. La historia política de AMLO es un desastre, llena de incongruencias, mentiras y traiciones. Pero desde la tribuna presidencial pretende cambiar la historia, y como no hay réplica durante el acostumbrado monólogo, lanza toda clase de infundios. Solo los tontos, sumisos y amaestrados seguidores de las mitomanías del presidente se pueden “tragar” sus mentiras.

AMLO está rodeado de expriistas, experredistas y uno que otro expanista. ¿Quién es el incongruente y falto de moral? Morena no existiría sin el PRI, así de simple. El PRI ha sido padre y madre de Morena. Cientos de morenistas se alimentaron económica y políticamente en las filas de su odiado expartido político, el que, sin embargo, sigue nutriendo de militantes a Morena.

Resulta de un cinismo inaudito, insospechado por parte de López Obrador, cuando acusa y afirma que la mayoría de los priistas son corruptos y cínicos. ¡Él viene de ahí! Cada vez que el presidente hace estas referencias se muerde la lengua. ¡Ahí surgió Morena! AMLO es hijo y pupilo del PRI; niega, desconoce sus orígenes y raíces; también niega sus orígenes españoles. Por lo tanto, si atendemos a la tesis de López Obrador, él y la mayoría de su séquito de sirvientes son “corruptos y cínicos”. Acorde con su rupestre raciocinio. A los panistas también los calificaría de corruptos e hipócritas; ¡Ah!, pero cuando los necesita deja a un lado las mentiras para sacar provecho de aquello que busca.

Atento con la historia de la trayectoria de vida política de AMLO, no cabe duda que él mismo confirma, con sus propios dichos, ser un presidente cínico, mentiroso, hipócrita, corrupto y buleador de corazón. ¡Este no es el presidente que merece México!

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