El magistrado del TEPJF, Felipe de la Mata Pizaña, propondrá al Pleno que se imponga a Morena una multa que rebasa los 61 millones de pesos, por tramposos.

De conseguir 3 votos de 5, Marcelo Ebrard Casaubón habrá ganado por segunda vez a los fraudulentos de sus compañeros.

La primera victoria de Marcelo fue haber obtenido una resolución favorable interna de ¿su partido? al haber reconocido que la candidata del presidente y su equipo cometieron diversas irregularidades que la llevaron a “ganar” la contienda. ¡Fraude entre ellos! Aunque los morenistas prometieron investigar y sancionar, no hicieron nada más. Solo quedó el antecedente de las trampas para “robarse” la elección interna con el “fraudulento triunfo” promovido desde la misma Presidencia de la República.

El INE sancionó a Morena con multa millonaria en diciembre pasado, de ahí la inconformidad de Morena, juicio electoral que ahora resolverá el pleno del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. En espera de que sancionen las trampas que los mismos morenistas aceptaron haber cometido.

La esencia de la disputa jurídica se basa fundamentalmente en el exceso de publicidad por parte de la candidata oficialista.

¿De dónde salió tanto dinero para pagar miles de espectaculares, pintas, movilizaciones, transportes y más? Morena no pudo probar la legalidad ni legitimidad de esos gastos. Eso sí, de todo se queja.

También alegan y de manera por demás cínica, que parte de esos gastos se realizaron antes de iniciar la campaña interna; luego entonces, no deben de ser incluidos en los gastos. En el INE y ahora el proyecto de resolución se asienta con meridiana claridad que ello no importa, dado que al haber publicidad anticipada ayudó a la candidata del presidente. ¡Por demás obvio!

Vale recordar que en el proceso interno participaron como comparsas dos individuos que no forman parte de la militancia de Morena, así de tramposos, que para el caso fueron el exgobernador de Chiapas y verdeecologista Manuel Velasco, así como el rijoso de Gerardo Fernández Noroña. Por Morena participaron Marcelo Ebrard Casaubón, el chillón y sobajero Ricardo Monreal y el estorbo Adán Augusto López. Hoy en día todos ayudantes de la candidata de AMLO.

De tal suerte que al fiscalizar los gastos realizados por Morena, en diciembre pasado el INE determinó multarlo por no haber reportado gastos por eventos, propaganda, transporte y otras erogaciones menores. Por ello le impusieron 4 multas; una por 20 millones 269 mil 634.42 pesos; otra por 37 millones 409 mil 282.18 pesos; otra más por 1 millón 82 mil 166.80 pesos; y la última por 2 millones 769 mil 66.39 pesos. En total suman 61 millones 530 mil 149.77 pesos. No es nada en comparación con los casi 2 mil millones que recibieron de prerrogativas el año anterior.

Los morenistas, que de todo se inconforman, expresaron como “agravios” que el INE aplicó una matriz de precios sin actualizar, que realizó prácticas dilatorias, además de aplicar retroactivamente lineamientos. Así de fatuos los argumentos de defensa que son desarmados en el proyecto.

En el proyecto se puede leer que ante lo extraordinario de los procesos internos de los partidos políticos, fue correcto que el INE usara la lista de precios del último proceso electoral federal 2020-2021 para calcular el valor de los gastos no reportados. Me parece por demás razonable; también se razona que la lista de precios fue actualizada en relación con el Índice Nacional de Precios al Consumidor. Sencillo y a la vez razonable el argumento del magistrado ponente, lo que no hizo Morena.

Solo a Morena se le ocurren argumentos insostenibles. Por ejemplo, este otro, habiendo señalado que ante el sobreabundante número de observaciones que le fueron formuladas por el INE, el partido “vio rebasada su capacidad de respuesta, y con ello, el organismo entorpeció su defensa”. ¡Inaudito! Los muy torpes no pudieron probar por falta de tiempo. La ignorancia manifiesta.

Así las cosas, el magistrado propone a la Sala Superior considerar inoperante el agravio porque es una manifestación genérica que no explica en qué medida la investigación de la autoridad constituyó una práctica dilatoria que afectó al partido político en su garantía de audiencia. Vaya torpeza de argumentación de Morena o de sus asesores.

El partido señaló que los lineamientos de fiscalización establecen que el periodo para realizar estas revisiones inicia con el acuerdo o convocatoria del proceso interno, pero que para ese momento los lineamientos todavía no entraban en vigor, por lo que el INE le aplicó reglas de fiscalización de manera retroactiva.

Otra barbaridad de los tramposos que es evidenciada por el magistrado. Razona en su proyecto que anteriormente la Sala Superior estableció un criterio que indica que el periodo por fiscalizar sería por la temporalidad del proceso interno según la convocatoria y por ello, el informe de Morena comprende todo lo gastado desde el inicio del proceso hasta su conclusión. Obvio, por demás evidente. Ahora bien, el hecho de que se emitieran normas para fiscalizar el proceso interno de Morena, dice el proyecto, no significa que se le apliquen normas nuevas, porque los partidos políticos siempre han tenido la obligación de reportar todos sus ingresos y gastos. Efectivamente, el dinero público debe de transparentarse en su aplicación, y si no se hace, debe regresarse a las arcas de Hacienda por medio del INE.

Aún hay más argumentos sin fundamento de Morena. Sobre la colocación de espectaculares, pintas y realización de eventos, los cínicos morenistas comentan que las sanciones que le fueron impuestas fueron ilegales porque estos no estaban relacionados directamente con su proceso interno. ¿Y todos los gastos que adelantó la señora candidata dónde quedarían? Por ello en el proyecto se establece que el INE sí explicó las razones por las que consideró que la difusión de la imagen, nombre, lema o emblema de los participantes en el proceso sí generaron beneficios que debían ser contabilizados. Concluyente. Contundente la respuesta a los neófitos y tramposos de Morena.

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