La maestra Norma Irene de la Cruz Magaña, consejera del Consejo General del INE, cuida su chamba. Fue nombrada por los morenistas el 22 de junio de 2020. Frente al serio conflicto constitucional y democrático generado por las reformas del “Plan B”, promovidas por AMLO, simplemente justifica que deben cumplir con lo aprobado por los legisladores.

No se mete en problemas, prefiere no confrontarse con el poder, mucho menos con aquellos que la nombraron consejera.

Contrario a la postura adoptada por otros consejeros del INE, quienes si bien deberán cumplir con aquellas normas que sean declaradas constitucionales, han alzado la voz alertando sobre el “destazadero” que hicieron en las normas electorales, ordenadas por el titular del Poder Ejecutivo, por medio del secretario de Gobernación.

Y no es que Lorenzo Córdova y Ciro Murayama den la voz de alerta por el hecho de que pronto dejarán el cargo. No, han sido muy puntuales en señalar las modificaciones que generarán un severo daño al INE, a su estructura, su funcionamiento, así como por el recorte de personal y disminución del presupuesto para el trabajo del proceso electoral eficiente.

Otros prefieren acoplarse y no quejarse por el achicamiento del INE, hecho que pone en riesgo las próximas elecciones de 2024. Peligro de un “autogolpe de Estado”, promovido desde la cúpula del poder político. AMLO, quien llegó por la vía democrática, hoy pretende socavar los cimientos de esa democracia que le permitió obtener el triunfo electoral, gracias al trabajo del organismo electoral y al voto ciudadano.

Al poner en riesgo las elecciones del año próximo, AMLO y su partido pretenden asegurar el triunfo sea como sea. Ellos, por medio del gobierno, meten mano para poder manipular todas las etapas del proceso electoral. Temeraria la actitud de quienes hoy gobiernan, anticipadamente no aceptan perder el poder, por ello las reformas electorales a modo.

Dicha consejera, quien llegó al INE impulsada por Morena desde la Cámara de Diputados, explicó a la Revista Forbes que, si bien las reformas pudieron haber sido otras, las autoridades electorales deben cumplir con lo que aprobaron los legisladores “nos guste o no nos guste”. Simple el razonamiento de la maestra. Si a la consejera le ordenan violar la Constitución, pues no tendría de otra más que “violar la Constitución”.

Al comentar sobre si la democracia se termina con las modificaciones a cinco leyes secundarias, la consejera Irene de la Cruz lo negó, para luego agregar que decir eso es tener una visión simplista o no entender qué establecen estas reformas. Esta vez sí le salió el “espíritu morenista”. El enemigo en casa.

Con o sin conocimiento del derecho electoral, así como lo establecido en diversos artículos de la Constitución, sabemos perfectamente que la iniciativa atenta en contra de la misma Carta Magna, del sistema electoral y democrático. Pero la maestra prefiere defender al presidente y a sus compañeros de “ideología”.

De la entrevista también encontramos que la maestra afirmó que “esa es una de las magnificaciones. Eso de que magnifican efectos, ese es un ejemplo (…) Decir que por cambiar unos cuantos artículos de la ley electoral se te va a caer la democracia. O no entendemos qué es democracia, no entendemos en qué va la reforma, o tenemos una visión muy simplista; porque nuestro sistema electoral se ha construido a lo largo de tantos años y otra vez tenemos este elemento de desinformación, nos dicen ‘ya no vas a tener credencial de elector’, ‘se acaba la democracia’; creo que no”. Definitivamente miope la visión de la consejera electoral. Vaya defensa de su postura “jurídica y democrática”.

También comentó en la entrevista que le parece “preocupante y contradictorio que se utilice la narrativa de que la democracia está en riesgo con el plan B electoral, ya que, por un lado, señalan que las leyes electorales se han construido por años y ahora sostienen que se cae por cambiar algunos artículos”.

Agregó: “Me parece poco preocupante estar en esta narrativa de que ‘la democracia está en riesgo’. Es un poco exagerado. Es muy curioso, porque por un lado te dicen ‘todo lo que hemos construido para una democracia tan sólida” y reformas unos cuantos artículos y ¿se te cae? Hay una contradicción a mí me parece”.

Una vez más, la maestra se esforzó en minimizar lo que millones de mexicanos pensamos de la atroz reforma del “Plan B”. No cabe duda que De la Cruz Magaña no solo es simplista, también es entreguista. Seguramente de la izquierda que idolatra a las dictaduras, a los regímenes autoritarios; y cómo no pensar así, ese es el origen de su arribo a la consejería del INE. Por eso estamos como estamos, de mal en peor. ¿Dónde quedó la supuesta independencia? Con razón el nefasto presidente de México exige que los nuevos consejeros no sean como los que se van, pues así apoya a más de alguno de los que están.

Si AMLO se queda con las 4 consejerías que están en juego y el apoyo de los entreguistas, el INE pasó a ser un deficiente apéndice del Poder Ejecutivo. Podrán violar cuantas normas se les cruce para conseguir su objetivo: conservar el poder. El Maximato lopezobradorista en ciernes.

Por último, De la Cruz, quien según su currículum fue asesora política del antes senador por Morena, Rutilio Escandón, también rechazó que con este plan B de Morena se pongan en riesgo las elecciones, pues dijo que es responsabilidad del Consejo General del INE tomar las decisiones para garantizar la calidad de los próximos comicios. Vaya entrevista de la Revista Forbes.

La traición en el quicio de la puerta. Dentro de la misma institución electoral se acepta y justifica la traición a nuestra democracia, con banales argumentos que en nada justifican los beneficios de las reformas calificadas como el “destazadero del INE”. Nos vemos el 26 de febrero en la tumultuaria manifestación en defensa de nuestro voto. Habrá una en la mayoría de la capital de los estados.

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