No cabe duda que la capacidad creativa y constructiva de un jefe de Estado no se le da al presidente López Obrador.

Fueron tan intrascendentes las “sugerencias” que formuló al presidente estadounidense Joe Biden, que le hicieron sonreír discretamente cuando escuchó las propuestas de AMLO.

Para mayor descrédito, Biden tuvo que contradecir a López cuando afirmó que “China se había convertido en la fábrica del mundo”. El presidente norteamericano lo desmintió, en el plano de la réplica y de inmediato dijo que eso no era cierto.

Simple y ramplón, como suele ser el presidente Andrés López, dijo a Biden que “en las últimas tres décadas se aceptó de manera cómoda que China sería la fábrica del mundo, con la falaz idea de que en la globalidad no era necesaria la autosuficiencia alimentaria, energética y de otros bienes porque podíamos importar lo que necesitamos. Sin embargo, la realidad actual nos hace ver que es indispensable producir lo que consumimos en nuestros países y en nuestras regiones”.

El presidente de la Unión Americana aseguró que China no es la fábrica del mundo, asegurando que ellos producen más productos agrícolas. De tal manera que, diplomáticamente, le dijo mentiroso a López Obrador.

Biden complementó su contundente respuesta afirmando que: “De todas las economías grandes del mundo, Estados Unidos es la que está creciendo más rápido. Desde que asumí como presidente hemos generado más puestos de trabajo que los generados por cualquier otro gobierno y hemos creado 8.5 millones de nuevos puestos de trabajo. En realidad, si bien estamos sufriendo la inflación, derivado de lo que está sucediendo en Ucrania, somos el país que menos inflación tiene y creo que el mes pasado se crearon 357 mil nuevos puestos de trabajo”.

Y siguió diciéndole a López que: “No quiere decir que no tengamos problemas porque si los tenemos y nosotros, yo creo que trabajando con usted (la diplomacia) vamos a poder solucionar los problemas de ambos. Y en realidad el tema de China de ser la fábrica del mundo no es así, nosotros producimos más productos agrícolas”. Vaya exhibida “diplomática” al populista de Andrés López Obrador.

AMLO no da para más.

Las fabulosas propuestas del presidente mexicano. Veamos.

Le propuso a Biden que aumenten el abasto de gasolina en nuestra frontera norte para que más consumidores estadounidenses carguen sus vehículos en territorio nacional a un precio menor que en su país. ¿Qué? Así de torpe. México compra a los EU la mayor parte del combustible que consume nuestro país. Se dice que cerca del 90%, que asciende a 430 mil barriles diariamente; aunque nuestro país también compra a otra veintena de países, según la Secretaría de Energía. A todo esto, ¿y las 6 refinerías que rehabilitarían para ser autosuficientes, más la que adquirieron en los EU? Nada. Solo mentiras y promesas. Y Dos Bocas no tiene para cuando producir gasolinas.

Otra inviable propuesta de AMLO; dijo que México pone a disposición del gobierno de los EUA más de mil kilómetros de gasoductos para transportar gas de Texas a Nuevo México, Arizona y California, por un volumen capaz de abastecer a 3 millones de personas ¿Dónde tendrá escondidos esos cientos de kilómetros de tubería para transportar gas? Por esa misma razón Biden solo sonreía con una ligera mueca en su boca.

Casi nada, también propuso suspender de inmediato aranceles, medidas reglamentarias y trámites para agilizar el comercio de alimentos y otros bienes que aminoren los precios a los consumidores de ambos países, cuidando la salud. Simplista. Sin mayor información. ¿Agilizar el comercio d alimentos? ¿Sin supervisión sanitaria? ¿Eliminar aranceles? ¿A qué aranceles se refirió AMLO? Menos mal que no soltó la carcajada el presidente norteamericano.

Propuestas sin mayor sustento por parte de López Obrador, después de golpetear constantemente a la iniciativa privada nacional y extranjera; dijo que iniciaran un plan de inversión pública y privada entre las dos naciones para producir bienes que fortalezcan los mercados internos y evitar importaciones de otros continentes. Economía de Estado es la propuesta de López, cuando que los Estados Unidos, son los reyes del mercado libre.
Y no podía faltar el problema migratorio. Dijo AMLO que deben ordenar el flujo migratorio y permitir la llegada a los EUA trabajadores mexicanos y centroamericanos, con visas temporales de trabajo; además, regularizar la situación de millones de migrantes que viven y trabajan de tiempo atrás en la Unión Americana.

Problemas añejos que no serán resueltos así de simple. Dar visas temporales y el asunto terminó. Vaya que AMLO además de desconocer de fondo la problemática, intentó sorprender al conservador, comentando a Biden (conservador) que los conservadores no lo dejaban trabajar. Vaya que debió mofarse el presidente norteamericano de López Obrador. Ni modo, tuvo que aguantarlo.

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