Sin ambages, políticos de “alto vuelo” como Porfirio Muñoz Ledo y Francisco Labastida Ochoa aseguran que el presidente de la República, Andrés López Obrador, tiene ligas con el crimen organizado. AMLO quiere el “Maximato”, trabaja en contubernio o alianza con los narcos.

Al menos 4 inconcebibles visitas “oficiales” ha hecho el señor López a la madre del delincuente “El Chapo Guzmán”, en la cuna de producción de marihuana y amapola. El presidente asegura que el narcótico que afecta la salud es el químico fentanilo; luego, si en México dejan de sembrar marihuana y amapola, ¿de qué van a vivir esos campesinos? Así el cinismo de AMLO.

Muñoz Ledo, amigo de luchas políticas del presidente de la República, aseguró que existe el riesgo de pretender heredar su gobierno a la delincuencia organizada para la próxima elección.

El presidente justifica torpemente sus visitas a la madre del delincuente que dejó en libertad, hermano de otro que compurga cadena perpetua en los EU. Utiliza como pretexto la edad de la madre del “Chapo”: la pobre mujer de edad avanzada. A la vez que asegura no tener cargo de conciencia por su actitud criminal.

AMLO sentencia y absuelve de cualquier delito a quien le conviene.

Por esa misma razón, Felipe Calderón espeta a López: ¿Por qué no ha actuado en contra de Genaro Luna en México?, arma política que utiliza López Obrador desde que arribó al poder. En casi 4 años de gobierno no ha elementado una sola averiguación en contra de quien, asegura, es responsable de haber sido el enlace con la delincuencia organizada. De ahí que no le falta razón al expresidente Calderón. Solo fastidia el presidente, como es su costumbre de siempre.

Y mientras todo esto sucede, grave por cualquier lado que se analice, el presidente sigue en campaña. Asegura tener información de que el domingo próximo se instalarán todas las casillas en los 6 estados en los que habrá elecciones. Alegremente suplanta las funciones del INE y las Oples de esos estados. ¿Quién le da la información, Lorenzo Córdova? Inventos de AMLO para estar en campaña.

A la par, el INE recabó datos de la triangulación de la forma de pago de, al menos 400 espectaculares de la campaña de “ratificación de mandato” que impulsó Morena y el mismo presidente. Detectaron pagos desde el extranjero. Los fraudes de Morena quedan impunes. Lo bueno de aquel desperdicio: AMLO perdió su propia campaña de “ratificación”. El fraude no le ayudó en nada.

Otra afrenta al Poder Judicial de la Federación. Después de haberse otorgado la suspensión definitiva en contra de uno de los tramos de construcción del tren Maya, el responsable de la obra aseguró que no detendrán la construcción de la misma y pronto entregarán los dictámenes de impacto ambiental.

Confiesa la comisión de un delito y nada ocurre. Violar cualquier resolución de un juez de amparo, trae aparejada la comisión del delito de desacato. Como prueba del abuso de poder, AMLO visitará esa obra. Mientras las autoridades judiciales aguantan los abusos y atropellos del gobierno de la transformación.

El juego de la distracción acompaña a los abusos de autoridad.

AMLO asegura que, de la austeridad republicana, apretará la tuerca para alcanzar la “pobreza franciscana” en su gobierno, haciendo más recortes y que, el cambio del horario de verano acusa afectaciones a la salud, de tal suerte que, si hace el ajuste al horario normal, habrá ahorros para darle más dinero a la gente pobre. Actos propagandísticos (mediáticos) en tiempos de campaña.

Las violaciones a las normas electorales, muchas de ellas de naturaleza penal, no le asustan al presidente en su afán mediático de apoyar a su partido y a sus candidatos, rompe cualquier norma sin consecuencia alguna.

Mientras se alegra por la difusión de sus mentiras en las mañaneras, en la CdMx estalla a Morena el problema del transporte público, generando un caos de movilidad.

Ya no hay granaderos que reprimen al pueblo, pero hay policías que hacen la misma labor. Así que, los bloqueos a varias de las arterias principales de movilidad de la ciudad (ayer jueves), fueron desalojadas por la policía y los transportistas se movieron a la plancha del Zócalo. Claudia Sheinbaum no cumple, miente, dijo el dirigente de transportistas Francisco Carrasco.

El uso del poder desgasta. Más si no se sabe utilizar o se abusa de él.

Luego Joe Biden juega con el juego de AMLO y le quita a dos valiosos elementos del sur de América que no asistirían a la Cumbre de las Américas a virtud de instigar a ello el mismo López.

Los mandatarios de Argentina y Brasil sí acudirán.

Así que López Obrador sigue esperando la respuesta que no le dará Biden, por eso planea cómo sería su viaje a los EU, en caso de asistir a la reunión, y si no va, en realidad poco importa. Biden habló vía telefónica con los mandatarios de Brasil y Argentina, lo que no ha hecho con López. Golpe diplomático de elegancia.

Vaya o no López a la Cumbre, poco importa. Asistirán la mayoría de los gobernantes. Reventaron el chantaje de Andrés López Obrador.

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