El gobernador de Nuevo León, Samuel García, resultó peor que AMLO, a quien solo le falta afirmar lo mismo que aquel: “Y no me salgan con que la ley es la ley”.

Después de haber prometido a los neoleoneses que no dejaría el cargo para ir tras otra posición política, termina traicionándolos; dejará la gubernatura para distraerse en la campaña presidencial.

Eso sí, pide a los miembros de su gabinete que no acepten candidaturas, tampoco distraerse de sus responsabilidades en el proceso electoral. Solo para él la distracción, nadie más; lo cual significa que no hace falta en su propio gobierno.

Da a conocer parte de su plan. Hará su precampaña para la Presidencia de la República, no hará recorridos fuera del estado mientras es aún gobernador. ¡Total ilegalidad! Sabe que perderá, pero debe cumplir su compromiso con AMLO, jugar el papel de oposición de la oposición, no del gobierno que desgobierna. De ahí que sea el candidato del presidente López. Su plan es combatir a la alianza del Frente Amplio por México; afirma que son sus enemigos, no así Morena y aliados.

Va por la candidatura presidencial por Movimiento Ciudadano porque, según el aprendiz de mitómano, “el pueblo de Nuevo León se lo pidió”.

De risa. Afirma Samuel que va en segundo lugar de las preferencias, pues en encuestas ya superó a la aspirante Xóchitl Gálvez, del Frente Amplio por México. Así de extraviado el “niño naranja”.

Adelantó que se registrará mañana domingo 12 como precandidato, haciendo precampaña los últimos diez días del año. Pero hasta 1 de diciembre se separará del cargo haciendo efectiva la licencia que le otorgó el Congreso neoleonés.

García insiste en violar la Constitución de su estado. Afirma que en su lugar dejará como encargado del despacho a su secretario general de Gobierno, Javier Navarro. No acepta al gobernador interino que eligieron los diputados locales de “oposición”; entiéndase, el PAN y el PRI. Designación que aún se encuentra en litigio.

El litigio del nombramiento del presidente del Tribunal Superior de Justicia se encuentra tanto en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El pasado 8 de noviembre, el Pleno del TEPJF decidió posponer la sentencia que venía a favor de la revocación del nombramiento interino, dado el cargo que ocupa el presidente del tribunal, José Arturo Salinas Garza, y en la Corte aún no se decide si aceptan o rechazan la impugnación promovida por el gobernador. Por cierto, el nombrado interino dijo que de revocar su nombramiento, iría a la SCJN. Vaya problemas que está generando el “golondrino” Samuel García.

Mientras, el mismo Samuel afirmó que, “formalmente, yo creo que el primero de diciembre vamos a dejar como encargado del despacho a Javier, que en base a las resoluciones judiciales se queda como encargado”. Insiste en dejar a su amigo a cargo del gobierno del estado, haciendo caso omiso a los responsables de designar a quién cubrirá el interinato de 6 meses, tiempo que dura la licencia solicitada por García. Si la Corte o el TEPJF deciden revocar el nombramiento emitido por los legisladores neoloneses, serán los mismos que deban hacer la sustitución y nombrar a otro, no el intruso y rebelde gobernador.

¿Creerá sus mentiras el gobernador? Resultó peor que su paisano “El Bronco”. Entre otras falacias, dijo García: “En las encuestas propias ya estoy arriba de Xóchitl, estoy en segundo. Faltan siete meses y apenas me voy a registrar. Sí hay una gran probabilidad de que ganemos. Hemos estado midiendo y lo que le pido a Nuevo león es confianza, que esta decisión se tomó pensando en Nuevo León”. Cinismo incomprensible. Todo por ayudar al presidente López a seguir ensuciando el proceso electoral, esta vez en agravio de los neoleoneses.

Hace apenas unos días, el mismo gobernador afirmó que su esposa Mariana (la que le hizo la campaña en redes sociales) iría como candidata en el proceso electoral, supongo, de senadora. Días después se retracta. Así de mitómano Samuel García. Ahora aseveró que, por ahora, su esposa Mariana Rodríguez no se inscribirá como candidata al Senado, pues debe atender a la bebé de la pareja, Mariel, de ocho meses, y ya en marzo contemplará si se registra para buscar la posición. ¡Ah, bárbaro!

La misma retahíla de mentiras de AMLO. Resulta que cuando los neoleoneses le recordaron y reclamaron a García por no cumplir los seis años de mandato de gobernador, cínicamente afirmó que se va porque la gente se lo pide, y porque ya hizo una valoración muy seria para tomar esta decisión, y encuentra que a Nuevo León le va a ir muy bien tenerlo a él como candidato competitivo.

Seguramente ni él cree semejante mentira. Asegura que la competencia será entre él y la candidata de López Obrador. No cabe duda de que Samuel García hace el trabajo sucio al director de campaña de la Presidencia de la República; a fin de cuentas fue quien “destapó” a esa “corcholata” parlanchina.

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