Una de las dirigencias más exitosas de la pasada elección, sin duda, fue la de Movimiento Ciudadano, pues prácticamente desde la época de José Luis Aguilera no se había conformado una mancuerna tan dinámica como la que conformaron Nora Amaya y César Cadena, logrando reunir un auténtico trabuco electoral: Toño Cerbón e Iliana Luna al Senado, diputaciones federales dinámicas como la de Carolina Íñiguez y candidaturas locales muy valiosas como Carolina Flores en Huimilpan, Paulina Aguado en la capital o Paty Ledesma en Cadereyta.

Pero eso no es todo, obtienen en las urnas dos municipios importantes: Colón, el municipio aeronáutico que gana de forma contundente Gaspar Trueba, y Amealco, donde Óscar Pérez rompe la quiniela.

Por eso llama la atención que César Cadena impugne que sea Tere Calzada la diputada de representación proporcional del partido fosfo fosfo, pues las razones escupen en la cara. La primera, los distritos de Mayoría Relativa fueron ganados por, digamos, pocas mujeres, sin meterme en argumentos que ya desarrolló Ferrijioli, resulta evidente que la paridad se tenía necesariamente que ajustar en la Representación Proporcional.

Por eso se “brincan” a César para darle al dos de la lista mujer, Tere Calzada, la posición, lo que es justicia poética. Tere fue muy maltratada por las decisiones de su propio partido, la gota que derramó el vaso fue la designación de Paulina Aguado a la alcaldía capitalina, lo que en apariencia desmerecía el trabajo de Tere de años, por lo que un espacio en la lista de pluris parecía más un premio de consolación, ante la evidente candidatura de la diputada federal emanada del PAN y que posaba sonriente al lado de Dante Delgado.

Haiga sido como haiga sido, diría el clásico, las circunstancias pusieron a cada quien en el lugar que les correspondía, Tere Calzada, de Movimiento Ciudadano, estará en el Congreso del Estado por mérito propio, no por un hermano gobernador o acuerdos cupulares. Pero no solamente integrará una muy plural LXI legislatura, junto a Jaime (Duende) Garrido, del Partido Verde, se pueden convertir en una minoría bisagra que permita equilibrios en la Legislatura entre las dos fracciones hegemónicas del Poder Legislativo del Estado de Querétaro, la de Morena y la del PAN.

Hablando de Morena, será la próxima semana cuando se reúna por primera vez el parlamento guinda, los diputados de mayoría relativa. Andrea Tovar, Homero Barrera, Arturo Maximiliano “El Burrito”, Claudia Díaz, Ulises Gómez, Gina Guzmán (entre comillas, pues es más del Verde), El Güero Inzunza, Yanira Mauricio, Éric Silva y Blanca Flor Benítez, junto a sus compañeros de representación proporcional, Rosalba Vázquez, Sinuhé Piedragil y Eugenia Margarito.

Comenzarán los trabajos para hacer una agenda política legislativa, lo que incluye la designación de la coordinación de la fracción, donde los dos decanos son Arturo Maximiliano y Andrea Tovar con su segundo periodo; si es partidista, llevaría mano Sinuhé, que además goza del respaldo de Mario Delgado, mientras que si es electiva podría haber sorpresas. Algo es seguro, no deben repetir los mismos errores de la anterior fracción en la actual Legislatura, pues su fuerza numérica solo puede ser útil en la medida de que logren acuerdos y consensos, lo que incluye posiciones dentro del Congreso, y pues no faltará quien busque colocar a su gente de confianza en posiciones claves.

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Si queremos ver a la política actual con las geometrías políticas y los cromatismos del siglo pasado, seguramente sufriremos frustraciones constantes, porque seremos incapaces de comprender muchas realidades que no eran simplemente concebibles hace apenas unos pocos años. Hoy en día, sin embargo, impera un “pragmatismo utópico” en la forma de hacer política, que lo mismo permite respaldar a Sheinbaum que, sin escrúpulo alguno, al mismo tiempo a Felifer.

Mire, por ejemplo, Armando Rivera encabezó una fuerza con expanistas que simplemente ya no volverán al PAN, pero que tuvieron el suficiente pragmatismo utópico para construir junto a simpatizantes de Morena y ciudadanos una estructura plástica y moldeable que le dio el triunfo a Felifer, donde el partido estaba ya rebasado. Le suena la “Pequeña Venezuela”, hubo un voto cruzado, parafraseando a Popper, “el poder es la facultad de influir en los demás”, y solo se ejerce lo que se tiene. Quizá hoy pueda parecernos un fenómeno aislado, sin embargo le aseguro, y anótelo, la gubernatura de 2027 tendrá por piso lo que muchos puristas hoy consideran techo. Tiempo al tiempo.

La doctora Silvia Amaya Llano, rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, inició con el pie derecho su primer periodo, primeramente porque tendrá una gran afinidad y respaldo en la nueva composición de los integrantes del Consejo Universitario; como siempre, existirán negritos en el arroz, por ejemplo en Derecho, donde la sombra de Gaby Nieto –hermana de Santiago Nieto, malogrado suspirante a senador de la República– sigue pesando fuerte. La otra, Ingeniería, misma que sigue siendo una fortaleza inexpugnable del exrector, senador en funciones y diputado federal electo, Gilberto Herrera Ruiz, para que lo debe tener es a gente eficiente que opere, conozca desde dentro la mentalidad universitaria.

Un gran acierto sería que la novel Legislatura actualice la muy anacrónica Ley Orgánica, donde, le aseguro, será el primer gran consenso de la LXI Legislatura. Lo que es casi imposible que logre es poder tener resultados distintos con la misma gente. ¿Sabe por quién lo digo?, pues por Javier Peña Perrusquía, coordinador general del Campus San Juan del Río de la UAQ, mismo que al parecer no entiende que hay un antes y un después de la huelga universitaria, pues los motivos que la generaron ahí están y no han cejado, pero cada quien cosecha lo que siembra.

El futurismo político rumbo a la gubernatura del estado comenzó el lunes después de la elección. Algunos la tienen fácil, caso del PRI, pues es Mario Calzada y nadie más; además, la inmediata anterior jugó con una mujer valiente, mientras que en el caso de Movimiento Ciudadano es similar, compitió con una gran mujer, Bety León, y ahora lo podría hacer con un varón, ¿Antonio Ortega Cerbón, acaso?, mientras que en Morena la opción podría ser igualmente varón; sé que usted me dirá Luis Humberto Fernández, Sinuhé Piedragil y hasta Santiago Nieto, pero no olvide que la Cuatro T no solamente es Morena, Ricardo Astudillo ahora ya diputado federal, por ejemplo, no lo descartaría. Finalmente Acción Nacional, si no hay reelección estarían Felifer, Chepe Guerrero, Enrique Vega y hasta Ricardo Anaya; pero si resulta con base en las acciones afirmativas y de igualdad paritaria, tendría que jugar con una dama, la más obvia elección sería la senadora electa Lupita Murguía, quien enterró el mito de Santiago Nieto, aunque no descartaría a Sonia Rocha, la propia Leonor Mejía si toma fuerza en la Legislatura; pero le doy un nombre que quizá nunca se le habría ocurrido, una mujer que muchos ven en la fiscalía y debido a las coyunturas es una mujer que no puede faltar su nombre en la mesa, Mariela Ponce Villa.

El alcalde Luis Bernardo Nava Guerrero está cerrando con broche de oro su administración, no solamente entregará las oficinas de Centro Cívico a un militante de su propio partido, Felipe Fernando Macías Olvera, también concluye su sexenio como uno de los alcaldes mejores calificados en las métricas nacionales, realizó un gran trabajo en pandemia, asimismo supo hacer mancuerna con el gobernador Mauricio Kuri.

Muchos especulan de su futuro político, pero bien le puedo adelantar que en la posición que en un futuro no muy lejana cumpla seguirá dando resultado al panismo queretano.

Oiga, por cierto, nomás que no lo diga, así como hay la generación dorada del PAN con Felifer, alcalde electo de Querétaro; Jairo Morales en Huimilpan; Chepe Guerrero en Corregidora y Rodrigo Monsalvo en El Marqués, también Morena tiene su propia versión con Héctor Magaña en Tequisquiapan, Iván Reséndiz en Ezequiel Montes, Beto Nava en Pedro Escobedo y Astrid Ortega en Cadereyta, mismos que, salvando su juventud, también podrían entregar buenos resultados a la ciudadanía, más cuando algunos estuvieron dale y dale, todo como para que cuando lleguen al poder nomás no puedan dar respuestas y sí, en cambio, pretextos.

P.D.: Difícil trámite se le presentó al secretario de gobierno estatal, Carlos Alcaraz, primeramente en San Isidro Miranda, cuando se trató de concertar con una comunidad harta de injusticias y cuya gota que derramó el vaso fue la muerte culposa de un menor. La otra tuvo el escrutinio nacional por la presunta desaparición de la madre buscadora Cecilia Flores. Ambas las pudo llevar a buen puerto.

Jueces 11:7

Entonces Jefté dijo a los ancianos de Galaad: ¿No me odiasteis y me echasteis de la casa de mi padre? ¿Por qué, pues, habéis venido a mí ahora cuando estáis en apuros?

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