Si usted es asiduo lector de este espacio, seguramente sabrá mi opinión acerca de las peticiones colgadas en CHANGE.ORG; pero si no, déjeme pormenorizar.

La mentada plataforma tiene como utilidad la recolección de firmas a favor de cualquier causa que pase por su cabeza. ¡La que sea! Desde la más insulsa a la más elaborada, no existe filtro ni requisito alguno; va desde “justicia para Magdaleno”, un perrito macheteado en el municipio de Querétaro, del cual hasta hoy supe su existencia a pesar de llevar algo así como 35 mil firmas, hasta la que me lleva a escribir estas líneas; sí, adivinó, la que las reúne en contra del reemplacamiento en el estado y fue colgada en la página por el exómbudsman, Bernardo Romero Vázquez, aunque no es la única.

Hay unas con 25 firmas, otras con 10, etcétera. Ojo, quiero advertirle que si usted es defensor de la mentada página, está muy a tiempo de brincarse al siguiente apartado; pero si a pesar de lo anterior decide continuar, aguántese.

El punto es que no se engañe ni engañe, ni se deje engañar, porque aunque la plataforma se llama “CHANGE”, nunca jamás ha cambiado nada, pues con el conque de “formalizar la queja”, exhibe su verdadero y primigenio fin: ser el megáfono de un niño chillón haciendo berrinche en el parque para que su papá le compre un merengue mosqueado y derretido por el sol, quien al no lograr hacer el ruido suficiente y solito no puede, llama a más niños moquientos y brillosos de sudor para que, con saltos monorrítmicos y a la voz de ¡queremos merengue, queremos merengue!, logren fastidiar a su progenitor, y este termine cumpliendo su capricho.

¿Lo visualizó? Seguro le sonó absurdo y hasta gracioso; pues eso y solo eso es “Change”, no hay vínculo con nadie, no es formal, por eso es que ningún gobernante serio le da importancia. Así de sencillo.

Quizá por lo anterior es por lo que me llamó tanto la atención que alguien con la capacidad intelectual, probidad y honradez del doctor Romero Vázquez se preste a semejantes charadas, corriendo el riesgo de exhibirse como “tonto con iniciativa”, y tampoco es la intención.

Pero verá, al momento de escribir estas líneas, la mentada petición llevaba 53 mil 006 firmas. ¡Muchas!, me dirá con estólido optimismo; sin embargo y otorgando el beneficio de la duda sobre la veracidad de las mismas, y pensando que se trate únicamente de personas del estado, representan solo al 6 por ciento de los ciudadanos que ejercieron su voto el pasado mes de junio y solo el 3% del padrón electoral vigente en el estado, lo cual prueba la falacia de la molestia generalizada que vomitan los activistas de sillón.

Pero si esto no fuera suficiente, las “grandes movilizaciones” prometidas por más de algún activista no han sido tal; y si comparamos el número de firmas contra los asistentes a la más numerosa que fue de 180 personas aproximadamente, estas representan únicamente el 0.2% de las propias firmas.

Definitivamente las cosas no cuadran y para qué le cuento el porcentaje que representarían los marchantes del padrón electoral o de los votos válidos en la pasada jornada electoral, simplemente no alcanzan las columnas para escribir la cantidad de ceros que tendría que poner a la derecha del punto decimal.

Créame, mi intención no es defender ni ofender a nadie. Es más, si no quiere pagar reemplacamiento, está bien; si lo quiere hacer, está bien; si ni carro tiene y echa pus por dar lata por cuestiones partidistas o sesgos ideológicos, también está bien; pero lo que no se vale es que quieran ver la cara con números.

Citando a mi apreciado David Castillo Ontiveros: “Los números no mienten, se miente con los números”. No hay que confundirse.

Amparo, ¡furia de mercaderes!

Sin duda alguna el Juicio de Amparo es la institución jurídica por excelencia que nuestro país aporta al derecho internacional, pero últimamente se ha convertido en baratija de mercachifles disfrazados de luchadores sociales, quienes con tal de levantar una moneda hacen cualquier clase de trapiche o malabar, como es el caso contra el reemplacamiento vehicular.

Verá usted, estos curiosos bípedos pseudopensantes se enojaron mucho porque tuve la osadía de cuestionar su estrategia engañabobos; y sí, eso es lo que les molesta, no que ponga en duda su sapiencia, eso no importa. Pero siendo muy sincero, tienen razón; les puse en riesgo su plato de lentejas, pues con que 200 ingenuos caigan, van a levantar 100 mil pesos como mínimo, porque si piden la suspensión del acto reclamado, el juez les fijará como garantía el interés fiscal, es decir, el costo de las placas conforme al artículo 135 de la Ley de Amparo, la cual en una de esas no enteran y también se birlan. Total, los quejosos son reconfiados e ignorantes.

Por otro lado, le cuento que por ahí anda circulando un “machote” hasta con instructivo de tramitación a nombre de María de la Luz Gómez Almanza. Por favor, no caiga y no gaste en la certificación notarial de la tarjeta de circulación, no tiene caso invertir en un amparo que pone como TERCERO INTERESADO al secretario de Planeación y Finanzas del Estado de Querétaro. ¡Hazme el obsceno favor!

En una de esas le sale más barato, y mejor, pagar a regañadientes hasta julio que andarle buscando chichis a las culebras.

Buenas noticias

Resulta que dentro de los 100 primeros días de gobierno en Huimilpan, Juan Guzmán estableció unas sencillas pero efectivas medidas de austeridad, que van desde la cancelación de pagos de telefonía celular a funcionarios de primer y segundo nivel, así como viáticos y choferes para estos, además de resguardar todos los vehículos del servicio público para evitar que sean usados de manera particular.

Ojalá y más presidentes municipales repliquen la medida de acuerdo a sus posibilidades.

Gobierno Abierto

Quien sigue en el mismo tenor de transparentar la aplicación de la obra pública es el presidente municipal capitalino, Luis Bernardo Nava Guerrero.

Y para ello instruyó al coordinador de asesores y vínculo institucional, Miguel Parrodi, para que establezca los mecanismos necesarios con el IEEQ a efecto de realizar las consultas respectivas.

Y aunque a los quejicas de siempre no les parece nada, las consultas evitan malos entendidos y pleitos a largo y corto plazo, pues las decisiones recaen directamente en el ciudadano a través del sufragio directo.

Corrección

La semana pasada erróneamente publiqué qué la regidora Ivonne Olascoaga había votado a favor las tablas de valores del municipio de Querétaro, de donde se desprende el cálculo para el impuesto predial, pero no fue así; y a diferencia de sus compañeritos de bancada, ella lo hizo en contra. Así que si en algún momento protesta por el impuesto, tendrá cara para hacerlo.

¿Será qué es la única que por pureza ideológica merece estar ahí? Nomás digo.

Lenguas viperinas

Que ya hay pleito interno entre los “activistas sociales”, pues como siempre, la verdadera batalla es intestina y es por ver quién es “el que la tiene más grande”, ya que para estos seres los medios son lo importante, ¡el fin, que se lo lleve el diablo!

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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