Quien parece no darse cuenta de que duerme con el enemigo es el candidato perdedor de Morena a la presidencia municipal de San Juan del Río, Juan Alvarado, pues ha dejado su defensa jurídica nada más y nada menos que en “Santi el Sucio”, que fiel a su estilo tramposo y ladino le está “jugando chueco”.

Como usted sabe, y si no le cuento, la elección del municipio de San Juan del Río se encuentra impugnada, pero resulta que las causales ¡son hechos imputables al propio accionante! En otras palabras: Juan se está ahorcando solo. Y aunque las características del personaje pudieran justificarlo, ya que es sumamente “cándido” (si usted es político o se dedica a la política sabe que ser llamado cándido no puede ser bueno), resulta inverosímil que su defensor –quien por cierto, vomita a la menor provocación su “expertiz” en materia electoral– cometa semejante pifia, pues como ha quedado demostrado en su espídica y breve carrera política –que no burócrata–, una vez más –el muy ladino– busca sacar raja, ya que de anularse la mentada elección, Juan Alvarado no podría participar en el proceso extraordinario al ser el causante de las irregularidades.

Y es justo en la imposibilidad de volver a contender donde radica el negocio para “Santi el Sucio”, pues piensa hacerse de la candidatura a la presidencia municipal (aunque no haya ganado ni en su casilla) bajo la narrativa de ser el redentor que la 4T espera en el estado, luego de que en el gobierno federal “le están pintando dedo” y cada vez se ve más lejana la posibilidad de que agarre algún reintegro.

Por cierto, y antes de que salga algún sabio a inventarse alguna jalada de que no puede ser candidato, déjeme aclararle que no tiene impedimento legal alguno, pues luego de la “enderezada” que le dio la Sala Superior a la impugnación presentada por Acción Nacional a su candidatura al Senado, el conflicto de residencia quedó purgado, por lo que el ahora queretano por resolución judicial no tiene inconveniente para contender y madrugarse al incauto que confió en él.

“Bien sabe el diablo a quién se le aparece”.

Otra trampa

Le cuento. Resulta que quien armó todo el desmadre de la asignación de pluris y buscó sacar de la jugada a Sinuhé Piedragil fue también “Santi el Sucio”, a través de su leal informante y vasallo al interior del IEEQ, el consejero Daniel Dorantes Guerra, a quien se le cuecen las habas por informarle de la vida interna del instituto, acuerdos y desatinos de los consejeros, para que este salga a echar pus.

Sin embargo, lo que olvida don Daniel es que la única lealtad que conoce Nieto es con la nómina, y eso. A ver si no termina también tundido en la procesión.

“El que a hierro mata”.

Negocio redondo

No cabe duda que el derecho electoral ha resultado un gran negocio para la familia Nieto Castillo, y como dijo el propio Santi, “no es bueno dejar la justicia en manos de una sola familia”.

Le explico a qué me refiero y cómo funciona la finanza; así que ojo al parche:

Daniel Dorantes Guerra, en su carácter de consejero electoral, integra e informa a su jefe los asuntos que le pueden generar problemas a él o en los que puede especular y/o vender sus servicios de representación jurídica; este, a su vez, los turna a su hermana Gabriela Nieto Castillo, quien desde su ponencia en la Segunda Sala Civil del Poder Judicial del Estado de Querétaro distrae a sus proyectistas de sus funciones para maquilar asuntos electorales (por algo es que la magistratura de la también miembro de la Asociación de Tribunales Electorales es la que tiene mayor retraso en la emisión de sentencias de todo el Tribunal del Estado); y una vez realizada la maquila y amarrado el negocio, sigue la negociación, en donde buscan que el turno del Tribunal Electoral del Estado recaiga con la secretaria y proyectista en funciones de magistrada, Ma. Isabel Barriga Ruiz, quien le debe su regreso al tribunal electoral, luego de ser despedida por el anterior presidente, a Gabriela Nieto, que fue la autora del recurso que la encumbró en la plaza, y por ende, le debe lealtad y su juicio está más que comprometido con el “cártel electoral” encabezado por Santiago.

Pero aún hay un ingrediente que falta para cerrar la pinza en este macabro juego. Se trata de la integración de María Nieto Castillo como consejera electoral, quien seguramente será electa con la venia y aprobación de su cuñada y consejera nacional electoral, Carla Astrid Humphrey Jordan, con miras a consolidar la destitución de la actual presidenta, Grisel Muñiz Rodríguez.

“Salió más cabrón que bonito”.

Enajenados

Aunque algunos desubicados, o mejor dicho, genios del análisis, hacen de todo por crecer el abucheo recibido por el gobernador en el evento de Evaluación de Pensiones del Bienestar, lo cierto es que era lógico y hasta hubiera sido raro que no ocurriera. ¡Era la fiesta del presidente y la presidenta electa! ¿Qué esperaban? ¿Se imagina usted que en CU no le mentaran la madre al América? ¿Verdad que no? Entonces, ¿cómo esperaban que vitorearan a Kuri jugando de visitante? Hay que ser muy pendejo o de plano no entender nada de política para pensarlo, con todo respeto.

La política, querido lector, como lo he dicho en otras ocasiones, no es más que la transpolación de las pasiones humanas a la vida pública, y los políticos no son ajenos a ellas; así que deje de buscarle ubres a las serpientes y deje de hacer de un hecho ordinario algo extraordinario, pues los gritos de poco más de 2 mil beneficiarios de programas sociales no reflejan en nada la realidad del estado.

“Te lo digo Juan para que lo escuches Pedro”.

Rescatable

Lo que vale la pena destacar es el oficio de los presidentes –en funciones y electa–, pues ante la arenga organizada por la tribu local cobijaron al gobernador Mauricio Kuri a la voz de: “terminaron las campañas”, mostrando que hay buena relación con el primer mandatario. Sin duda, los agrestes endémicos de la entidad tienen mucho que aprender de sus líderes nacionales.

“Lo que se ve no se juzga”.

Lenguas viperinas

Cuentan que el verdadero riesgo de que los asuntos electorales lleguen a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación radica en el “litigio de oreja” que realiza Santiago Nieto Castillo, mismo que le ha alcanzado para vender una que otra sentencia.

Dirían los clásicos, “no tengo pruebas, pero tampoco dudas”, solo basta echar un ojo a la resolución que lo regresó a la carrera por el Senado; cambiaron todo, incluso la verdad.

“Para muestra, un botón”.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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