El anuncio del excandidato presidencial, Ricardo Anaya Cortés, sobre su salida del país por supuesta persecución política, cimbró y caló hondo en las fibras de la queretaneidad.

Llama la atención que, a pesar de la “certeza de inocencia” que pretende vender Ricardo Anaya en sus video home, sus socios pusieron pies en polvorosa y se encuentran ya en el país de la salchicha y la cerveza, para de ahí dar el salto a Suiza, con miras a buscar el asilo para su familia y complicar las posibles acciones de Gertz Manero, por aquello de la extradición.

Tal es el caso de Manuel Barreiro, quien ya la había librado en 2018.

Habrá que estar atentos y no perder detalles a los movimientos de su círculo en el estado. Para abrir boca: un notario cercano a Anaya desde sus mocedades ya transmite ansiedad, y más porque no concreta chamba en el gabinete estatal, pues aunque muchos digan que ya está hecho, la experiencia me dice que hasta no estar sentado en la silla, todo puede pasar. Y a veces ni así.

Los fuegos fatuos del Cerillo pueden alcanzar también a un regidor electo emparentado con el “Flaco” Barreiro”, uno que otro restaurantero con el que mantiene algo más que sociedad, además de todo aquel que, por sus actos, se sienta aludido en estas líneas o las de investigación, y mande sendos reclamos o recuerdos maternos a la redacción. Seguro no serán pocos.

Dicen los que saben, que el último video fue grabado desde el palacete que el otrora presidente del PAN y candidato presidencial tiene en Atlanta. De ahí el “Ceri”, como cariñosamente es llamado por sus contertulios de postín, pretende emprender el vuelo al viejo continente, para desde allá establecer lo que llamaremos “El Cerillato” con el PAN, si es que se reelige Marko Cortés y este no lo niega cien veces durante el proceso.

Por otro lado, falta ver qué dice también el hasta ahora gobernador Pancho Domínguez, quien está determinado en ir por la dirigencia y se le ven “pies para gallo”.

Aclaro, para que no empiecen con que soy “panchista” y tarugadas así, no sé si le alcance, pero es innegable que Pancho genera mejores y mayores expectativas que Anaya. Este último tiene la gracia de una milanesa, aunque estoy seguro que esta genera más emociones, más si se trata de la última en el platón en casa de la abuela Eleonora. En ese caso, cuatro hermanos emprenderán fiera batalla, tenedor en mano, por degustar su electrizante sabor.

Dicho sea de paso, Anaya está robotizado y es tan “inclusive” y desabrido que ni siquiera genera animadversión, menos empatía.

¿O usted ha visto una romería gritando por las calles consignas como “¡Anaya, no te vayas!? ¿O se imagina un plantón en Reforma, pro juicio justo al Cerillo? Por supuesto que no, eso lo genera la pasión y Ricardo no levanta pasiones; es un pésimo producto, buen Maquiavelo y sobrevaluado traidor al interior del PAN. Y ya.

¿Por qué renunció Romy?

De las cosas que a veces uno no entiende en política es la salida anticipada de la secretaria de Obras Públicas del estado.

¿Qué llevó a Romy Rojas Garrido a dejar la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas a 40 días del cambio de administración?

Hay mal pensados ¬¬¬-en este caso me exento- que dicen que su salida obedece a cuestiones de ego, pues está negada a hacerle entrega de los trastos a Fernando González Salinas, a quien “ve p’abajo”, y por ello decidió entregar antes a un empleado de tercer nivel pero de casa.

Sin embargo, y sin ánimo de agraviar a nadie, la realidad es otra. Quizá puede estar ocupando lo que llamaremos “la estrategia Aguilar”. Le explico: Usted recordará que Marcos Aguilar Vega pidió licencia y le entregó a Enrique Correa, luego Enrique le regresó a Marcos y luego Marcos le devolvió la administración a Correa, para que al final Correa entregara a Luis Bernardo Nava Guerrero.

Pues bien, todos esos enjuagues que a simple vista parecen ociosos, tienen como fin “purgar vicios”. Verá usted, el incauto que recibió la secretaría a Romy, tiene 15 días hábiles para observar y poner en conocimiento de la Contraloría del estado las irregularidades en caso de que existan; pero si el funcionario receptor no presenta observaciones, simplemente se las traga y las asume propias. Entonces, ¿qué pasa?

Muy sencillo, las observaciones que pudiera realizar el secretario entrante a la gestión de Rojas Garrido, tendrán que ser solventadas por el incauto que le recibió.

Decía mi mentor: “La mayoría de veces, en política lo que parece ser, es”.

Y antes de que diga que soy un ente chocarrero, échele un ojo al artículo 8 de la Ley de Entrega Recepción del Estado de Querétaro. Ahí está clarito.

Palo al de las tres jotas

Por lángaro y tramposo, el acomodaticio legislador de las tres jotas: Juan José Jiménez Yáñez, fue bajado por segunda ocasión de la fórmula de representación proporcional al Congreso del Estado por Morena.

Quiso aprovecharse del criterio de inclusión de grupos vulnerables; pero a menos que sea gay de clóset, transexual en proceso o indígena por idiosincrasia, nomás no aplica.

En esta ocasión se antoja difícil que pueda levantar su asunto en Sala Monterrey, pues los argumentos esgrimidos por el magistrado ponente, Ricardo Gutiérrez, son soberbios e impecables.

No cabe duda, los morenos deben estar agradecidos con él y con el Tribunal Electoral del Estado de Querétaro por arreglarles la plana ante su nula capacidad institucional, pues mientras ellos siguen en guerras intestinas, advenedizos -léase Jiménez, Sinecio, Larrondo y demás sátrapas voladoras- les comen el mandado.

Cosas de panistas

Luego de pasadas las elecciones y a punto de concluir el proceso electoral, trascendió en el “radio pasillo panista”, que de los despachos contratados para las campañas electorales el que les “dio más por su dinero” fue el encabezado por un exconsejero electoral y vicepresidente de Canaco.

Por cierto, del juego piramidal y fantasioso con nombres de piedras preciosas ni quién se acuerde. Solo los tontos que andaban “escoltando paquetes electorales”, ilusos.

Lenguas viperinas

Dos veces han bajado de la convocatoria a sesión los proyectos de nulidad de elecciones en Huimilpan y Colón. Innecesario, únicamente exhibe la inmadurez que se carga la clase política queretana. A fin de cuentas, el Tribunal Electoral del Estado no es instancia final, se regalan muy fácil.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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