Quizá usted pudiera pensar que algo nubló mi razón o que estoy en un “lapsus brutus” y por eso escribo que en la encuesta no le fue tan mal a Morena Querétaro; pero, de verdad, lo escribo con plena conciencia y sin ánimo de mofa, que sería redundante, ya que la encuesta fue una mofa per sé.

Pues bien, lo que nadie ha visto, ni marrones ni azules, es que el domingo pasado el partido del presidente exhibió su voto duro, el de ¡Viva AMLO, manque pierda! Y no es para nada menospreciable: 91 mil 771 queretanos salieron de la comodidad de su hogar el pasado domingo a darle el “sí” al presidente, sí, al presidente; y por ende, a lo que él y su proyecto representan.

El 7% del padrón electoral, que en una votación constitucional se triplica, tomando en cuenta que la participación histórica en el estado oscila entre el 55 y 60 por ciento de la lista nominal.

Y antes de que algún “posteador compulsivo en el mercado de la intrascendencia” o funcionaria federal matraquera se quieran colgar la medalla y salgan a decir de que por sus lonas de diseño pueril y execrable o bailes ridículos acompañados de perifoneo anacrónico y rencoroso, la gente salió a votar, déjeme aclarar que con, sin o a pesar de sus pifias zalameras y grotescas, hubiera sido igual.

El mismo resultado se obtendría si el presidente llama a una consulta para la protección del wombat o la declaración de la vaquita marina como patrimonio de la humanidad... está bien, quizá exageré un poco, quite lo de la vaquita marina. Pero ya en serio, los resultados son los de una elección interna, únicamente le importó a quienes les tenía que importar y ya.

Sin embargo, lo que no debemos de perder de vista es que en Querétaro, Morena tiene un capital sólido que en manos adecuadas y dejando de lado sus pugnas de lumpen rencoroso, puede darle para consolidarse como segunda fuerza política en el estado y dejar de ser la franquicia de los que viven “en pie de lucha”, explotada por arribistas “ilustrados” que con menos violencia, algo de academia y un toque de suerte, disfrutan gratuitamente, algunas, por segunda vuelta violando estatutos y otros por partida doble como la familia Sinecio; pero de eso ya no escribo, luego me denuncian y no puedo dormir.

Rebajas de verano

Juan Marcos Granados Torres, actual secretario de Seguridad Ciudadana, está ávido por ser llamado a algún gabinete, ¡el que sea! Y parece estar estructurando una burda e infantil estrategia, basada en levantar la mano sin que nadie se lo pida. Es entendible, el tiempo sigue corriendo y las posiciones se siguen acortando.

En el caso del gabinete estatal, la cuestión de género ha cerrado la baraja y sabe que lleva mano Agustín Dorantes, excoordinador de campaña del gobernador electo y hombre de toda su confianza y afectos, que seguramente ocupará la cartera de Desarrollo Social.

Además de que sabe que su posición entraría con calzador en caso de que Kuri se decidiera por él; quizá por ello se soltó el “borrego” de que iba al municipio de Querétaro; pero si en el estado es difícil, en la capital está más “duro”.

No cabe duda, la conformación de gabinetes es ficción a muy corto plazo.

Sosa, en plan grande

Roberto Sosa Pichardo rindió su tercer informe de gobierno, con el que cierra el primer trienio al frente de la administración del municipio de Corregidora.

En estos tres años, Roberto ha demostrado ser un excelente administrador o, como dirían los gringos, “city mannager”; dejó atrás la parafernalia pueblerina y se enfocó en dar al municipio aires de ciudad grande, claro, sin perder la esencia del pueblito que sigue viniéndole bien.

En cuanto a política, se ha rodeado de las personas adecuadas en los momentos exactos, lo cual le ha permitido la consolidación de un híbrido interesante y propio al interior de Acción Nacional, que combina en justa medida la experiencia de los otrora “juvenilitos” con las ganas de cuadros nuevos del municipio, para así tener la holgura de jugar con fichas propias para lo que se ofrezca, incluso, la dirigencia estatal del partido.

Pancho va en serio

Para aquellos que tenían dudas sobre la posible aspiración del gobernador del estado de dirigir al Partido Acción Nacional, les tengo que decir que está puesto y quiere. Y sabedor de cómo está la jugada al interior, propone regresar a los orígenes para elegir al presidente nacional.

No es tonto, sabe perfectamente que en este momento sigue habiendo ciertas componendas del grupo de Ricardo Anaya, que vendrían a complicarle el camino. Si se abre la elección, las posibilidades de Pancho también, pues es más viable que los “bravos del norte” transiten con él por afinidad de propuesta y carácter que con el “Cerillo”, a quien conocen y han sufrido.

Por cierto, eso de que para contender tendrá que pedir licencia al cargo, es una travesura de desinformados. La renovación es hasta el mes de noviembre, así que veremos a Pancho “ceder los trastos” en solemne ceremonia al alternante Kuri.

Muy personal

Gracias, solo tengo que agradecer a todos aquellos que se tomaron un minuto de su tiempo para enviar un mensaje de aliento o preguntar por mi salud luego de saber que estaba infectado del maldito bicho. Ya estoy de regreso y bien. Afortunadamente la vacuna de la que tanto se quejan los millennials por reacciones adversas, es altamente efectiva contra la variante Delta; así que si tiene la oportunidad de vacunarse, hágalo y no esté con cuestionamientos absurdos.

Sálvese y ya.

Lenguas viperinas

Los que andan muy nerviosos son los escuderos de Ricardo Anaya, pues nomás no encuentran cabida en las administraciones entrantes. Poco o nada les queda de capital, son carga inútil en los proyectos locales.

Además, luego de la revelación de la aspiración del gobernador de dirigir al CEN, aplica aquello de: Murió el rey, viva el rey.

Ni modo, “la política es culera”.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

---