Luego de la sorpresiva, y en cierto modo incomprensible, “virtual designación” de Guadalupe Murguía Gutiérrez en la primera posición en la fórmula de Acción Nacional al Senado de la República, a pesar de que en todos los estudios de opinión es quien reporta los mejores momios rumbo al Centro Cívico; y que no era necesario derivado de que tanto “el Senado como antesala de la gubernatura” y “el que la primera posición al Senado debe ser encabezada por mujer”, son solo mitos lumpen muy macabros, solo nos queda tratar de definir la ruta que seguirá la “Dama de Platino” luego de que deje la Secretaría de Gobierno estatal, a la que, dicho sea de paso, le cambió el rostro, humanizándola y dejando en claro que “se atrapan más moscas con miel que con hiel”.

En fin, es claro que las condiciones políticas actuales exigen una intervención inmediata a las bases y simpatizantes blanquiazules, ante la poca o nula pasión que despierta la campaña presidencial, pues Xóchilt Gálvez ha caído muy temprano en la monotonía del payasito de camión bobo, insulso e irritante a los compañeros de viaje, por lo que es sumamente urgente la aparición en el escenario local de un perfil como Lupita Murguía, que represente seriedad, conciliación y oficio político para frenar las posibles fugas, constituyéndose como el catalizador natural entre los diversos grupos panistas.

Lupita pinta para ser –si no es que ya lo es– la decana de los candidatos de 2024, por lo que Acción Nacional deberá plantear a conciencia la baraja que le permitirá jugar, pero sobre todo, refrendarle la posición de punta de lanza del proyecto local a corto y mediano plazo, ante la ausencia en las boletas del otro baluarte panista por excelencia, Luis Bernardo Nava Guerrero.

“Más vale bordón de experiencia, que carruaje de fortuna”.

Hablando de doña Xóchitl

Muy mal cayó entre los panistas la “graciosa invitación” de Gálvez Ruiz para repetir la figura del frente amplio en el estado, pues si de por sí a nivel nacional resulta completamente inequitativa, desigual y ventajosa para el mortecino tricolor y el fétido partido del sol azteca, en el caso de Querétaro sería tanto como regalar posiciones a personajes que con sus partidos de origen no tendrían posibilidad alguna de acceder a un cargo de elección popular ni en sus más profundas quimeras acuosas, dejando en claro que la candidata no tiene ni la más remota idea de la configuración política del estado y ni que hablar de lo que electoralmente representan sus “aliados”.

Pero como en todo, siempre hay dos versiones o más. Para los tricolores y amarillos, el comentario cayó “como agua en el desierto”, echando a volar su imaginación para verse negociando posiciones en las cámaras federales, Legislatura local y cabildos. Falta que se les den, aunque en estos tiempos, lo más seguro es que quién sabe.

“El PAN propone, el pueblo dispone, llega Xóchitl y todo lo descompone”.

Diferencias

Podrá estar o no de acuerdo con el personaje o el partido que representa, pero resulta un hecho contundente la innegable capacidad de adaptación y construcción política de Ricardo Astudillo Suárez, pues mientras otros suspirantes al Senado por la 4T organizan marchas que dañan y demeritan el proyecto, y otros arman bacanales de reconocimiento fraterno, Astudillo sigue metiéndose como la humedad en los afectos de la virtual candidata presidencial, con acciones concretas que, dicho sea de paso, también retiran de a poco el estigma de “horda salvaje” que han venido alentando los morenos locales.

Ahora bien, si no se ha dado cuenta se lo digo en este momento: la candidatura al Senado de la República de la 4T se definirá en el comité ejecutivo nacional, por lo que los teatros locales solo abonan a la anécdota.

Eso Astudillo lo tiene claro y sabe que su futuro depende de la negociación de su dirigencia con Morena para que Mario Delgado ceda en la mesa el estado con menor rentabilidad para este al PVEM, lo cual, aunque duela, es sumamente factible ante los resultados mostrados en el proceso inmediato anterior.

“Maquillar el chingadazo solo amortiza el golpe”.

Divina corrupción

Dicen que el buen juez por su casa empieza, pero para los morenos es más cómodo señalar los sueldos de magistrados y deficiencias de los gobiernos de oposición que denunciar los evidentes excesos y abuso de poder del encargado de despacho de la Procuraduría de Hidalgo, Santiago Nieto Castillo, pues nadie dice nada del financiamiento público aplicado en su precampaña al Senado de la República con cargo al erario del estado de Hidalgo y gobierno federal.

Solo basta ver el dispendio de recursos que realiza en cada visita al estado para placearse, en las que se hace acompañar de equipo de seguridad y staff adscrito a la procuraduría del estado de Hidalgo.

Además, de acuerdo a documentos en poder de este columnista, el “inmaculado santo sanjuanense” tiene cobrando –por medio de contratos de honorarios– a sus operadores en la dependencia a su cargo. Esto, sin contar los “acuerdos locales” que detenta en el estado a través de la representación de la Semarnat.

“Si no te gustan los palos, no te pongas de piñata”.

Lenguas viperinas

Cuentan que quien se está reconstruyendo plenamente en el estado es el excandidato presidencial, Ricardo Anaya, pues logró poner a su gallo en la capital, y en una de esas, hasta secretario de Gobierno estatal en la figura de su mejor amigo, Antonio Rangel.

“A ojo del amo, engorda el caballo”.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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