Luego de los primeros dos años al frente del gobierno estatal, ha quedado claro que Mauricio Kuri González no llegó para pasar el rato en la oficina principal, sino para pasar a la historia del estado como un gobernador simplemente diferente, cercano, dicharachero y sencillo en su persona, pero firme y a veces hasta un tanto impopular en su forma de gobernar cuando de tomar decisiones se trata, siempre con una visión de Estado que representa beneficios que traspasarán generaciones.

Este sexenio dejará a Querétaro como el primer estado del país con soberanía energética, con agua garantizada para al menos 20 años más, con un sistema de movilidad de primer mundo y con la obra más trascendente en la capital queretana en lo que va se siglo, el Paseo 5 de Febrero. Esto sin contar lo que no se ve pero se percibe, un alto ingreso per cápita que reduce dramáticamente los índices de pobreza extrema, y la seguridad que a veces hace que los queretanos nos percibamos como en una isla, olvidando que también a las islas llegan bribones, enfermedades, pestes y ron.

Sin duda Kuri pinta para pasar a la historia como el gobernador que modernizó a Querétaro en la segunda década del siglo XXI; por eso no resulta gratuito el reconocimiento que hizo la oposición a través de sus representantes en la Sesión Solemne de la LX Legislatura, llamando particularmente la atención la participación del diputado Juan José Jiménez Yáñez, de Morena, quien sin ser zalamero, reconoció los logros del primer mandatario, puntualizando que no por ser oposición hay que estar en contra de todo, lo cual dio muestra de la madurez política y la concordia con la que se conducen los poderes del estado.

Por otro lado y no menos importante, el gobernador del estado dejó en claro en su discurso la excelente relación que guarda con el presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien deseó que le vaya bien, porque así le va bien a México, dando una soberbia muestra de estadismo que debería ser replicada por más de alguno de los asistentes al recinto constitucional de avenida Juárez.

“Hechos son amores”.

Experiencia…

Luego de escuchar el II Informe de Gobierno de Luis Nava como alcalde de la capital del estado –quinto en la praxis por tratarse de su segundo mandato constitucional–, uno no puede dejar de reflexionar sobre la complejidad que representa gobernar el municipio más grande del estado que, a su vez, es una de las urbes con más y mayor desarrollo del país y la responsabilidad que representa.

Esto lleva a pensar en el gran reto personal que conlleva administrar bien el municipio de Querétaro, en el que las exigencias están al orden del día y requieren mandatarios que no sean improvisados ni primerizos en el arte de gobernar, sino de mujeres y hombres de una sólida trayectoria, visión de Estado y experiencia probada en el servicio público.

Y dentro de los perfiles que se han venido mencionando con posibilidades de alzarse con la candidatura por el PAN a la alcaldía capitalina, quien mejor cubre los requisitos –en mi no tan humilde opinión– es, sin temor a equivocarme, la secretaria de Gobierno, Lupita Murguía, quien en su largo recorrido por el servicio público siempre ha entregado buenos resultados en las responsabilidades que se le han encomendado.

Por otra parte, no hay que perder de vista el hecho de que el Instituto Electoral del Estado de Querétaro ya advirtió a los partidos políticos el privilegiar las candidaturas de mujeres en aquellos municipios de alta rentabilidad electoral, donde corresponda alternancia de género, como es el caso particular de la capital. Esto sin contar con que la postulación femenina al Centro Cívico otorga cierta holgura en los acomodos en Acción Nacional por el tema de representatividad, dando posibilidad de mover con mayor facilidad candidaturas en los otros 17 municipios del estado.

En unos comicios como los de 2024, que se prevén altamente competitivos, no debe haber lugar para improvisaciones ni experimentos fallidos. A la lucha política deben ir los mejores, y en el caso de la llamada “Joya de la Corona”, por experiencia, trayectoria y por equidad de género no hay duda de que toca mujer.

“No hay peor ciego que el que no quiere ver”.

Cravioto en Querétaro

El pasado fin de semana no toda la política fue azul, también los marrones tuvieron actividad aunque más en “pettitte comité”, pues se reunieron en conocido restaurante de cadena por los rumbos del municipio de Corregidora no más de una decena de ellos, con el representante de la doctora Claudia Sheinbaum en la circunscripción, César Cravioto.

Destacan el senador Gilberto Herrera, quien tiene firmes aspiraciones a la presidencia municipal de aquella demarcación, pero tampoco se descarta para la diputación federal del 4º distrito, y Alejandro Pérez, secretario general del comité estatal, entre otros distinguidos militantes que seguro estarán en las boletas.

Cravioto se está convirtiendo en viajero frecuente a la entidad y cada vez se recorta más el circulo de cercanos, lo cual debe ser tomado en cuenta para evitar caer en manos de charlatanes, arpías voladoras y operadores inoperantes que ofrecen candidaturas imposibles y hasta pasan charola.

“Al buen entendedor, pocas palabras”.

Lenguas viperinas

Cuentan que dentro de las prioridades de César Cravioto en el estado está fichar al todavía panista Armando Alejandro Rivera Castillejos; claro, todo por instrucción de Sheinbaum. ¿Será?

“Cuando el río suena, agua lleva”.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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