Desde que Acción Nacional dejó de elegir a sus candidatos por medio de asambleas no se sentía la zozobra en el ambiente político que se percibe hoy ante la multitud de “opciones” que aparecen en el tablero blanquiazul, pues aunque se visualiza una ventaja para el PAN, no se ve quién la capitalice, y por ende, la “industria electoral” se encuentra paralizada.

Le explico. En política no siempre la multitud de opciones es lo mejor, ya que se suelen mandar señales equivocadas que terminan por frenar decisiones en torno a los candidatos y el proceso. Verá usted, si es en el caso de los operadores políticos, que dignamente son el último pero no menos importante eslabón en la cadena, no saben con quién jalar y prefieren no moverse, no vaya a ser que se equivoquen y hasta la chamba pierdan por subirse al proyecto equivocado.

Por el lado de los mecenas, el escenario es parecido; nadie puede apostar en firme, porque nadie apoya a fondo perdido. Pero no olvidemos al actor principal de la contienda: ¡el elector que simpatiza con el blanquiazul!, ese que un día ve a una, luego a otro, luego a otro y luego otra; que aunque en su mayoría vota por la marca, hay quienes esperan ver quién será el candidato para definir su apoyo, no vaya a ser que pongan a alguien que le cae gordo.

Seguramente a estas alturas del texto, algún asesor de los que pagan másteres en el extranjero a meses sin intereses está haciendo un entripado por la simplificación que hago del proceso. Pero así es, no hay escenarios ideales, solo reales; y ante la indefinición hay duda, y ante la duda, estatismo. Y para muestra, lo que está ocurriendo en la capital del estado, en donde existen al menos tres opciones “cantadas” y 3 más “tapadas”.

Obedeciendo a la ortodoxia sistémica, pensaríamos que el gobernador no permitirá una salida en falso de su brazo político; sin embargo, se observan señales contrarias a favor de otros actores que, sazonadas con una que otra declaración sacada de contexto o contextualizada, pone a vacilar hasta al más avezado.

Como he escrito en otras ocasiones, mi intención no es evangelizar ni mucho menos; pero los hechos actuales y el contexto nacional obligan al PAN a definir con urgencia las posiciones locales, a efecto de contener apetitos que terminen en congojas. Pero sobre todo, aglutinar intenciones en torno a personajes para evitar malentendidos que produzcan éxodos o campañas de brazos caídos, que pongan en riesgo elecciones cerradas, como las que veremos el año que entra.

“Para uno que madruga, hay otro que no se duerme”.

Paloma

Por cierto, quien sin hacer ruido y pian pianito “va haciendo su ronchita”, sin generarse desgaste por grillas intestinas, es la representante de la Semarnat en el estado, Paloma Arce Islas, quien se perfila como candidata natural de Morena a la presidencia municipal capitalina.

Así que si los “grandes electores” no dicen otra cosa, estaríamos viendo la primera contienda real entre mujeres para encabezar el Centro Cívico, lo cual es grato y necesario en estos nuevos tiempos.

Lo que sí, Paloma deberá estar atenta al fuego amigo, que será sin duda el más agresivo que tendrá, pues no tardan en inventarle arreglos con el enemigo o intentar apestarla por sentarse a hacer política como debe de ser.

Pero qué se puede esperar. Ellos son así, feítos, desconfiados y misántropos.

“Paloma propone, el partido dispone, viene Gilberto y todo lo descompone”.

Mal mensaje

Quien ahora sí se voló la barda fue el secretario de Desarrollo Social del estado, Agustín Dorantes, con el lisonjeo público para José Adolfo Ríos García, luego de que este diera una de sus charlas motivacionales con cargo al erario. Está bien que en política hay que sumar, pero sumar al mal llamado “Arquero de Cristo” (Cristo pondría de portero a Pedro y no a ese güey) es poco menos que una mentada de madre para la militancia y simpatizantes panistas.

Pues si usted no lo recuerda, por aquello de que la memoria política es muy corta, Ríos García es el personaje de la historia moderna queretana que más ha cuestionado y dañado la integridad de las instituciones electorales del estado. Eso sin contar los agravios y descalificaciones que vertió en contra del ahora presidente municipal y “niño de oro” del PAN, Luis Bernardo Nava, y el desprestigio que colgó al partido otrora dirigido por Agustín.

“El que se ríe del honor, que no llore traiciones”.

Tontas migraciones

Siempre he sostenido que los “partidos chiquitos” se nutren de ansiosos e inocentes que creen que por tener muchos seguidores en sus redes sociales, ser “muy simpáticos” o tener un proyecto “muy chicho” van a ganar elecciones. Pero como la política es dinámica y su fauna evolutiva, añadiré a la tesis que también se nutren de visceralidades, pulsiones e ignorancia.

Pues aunque algunos quieran vender el cambio de la regidora de Huimilpan del Verde al naranja como un hecho épico y de tintes colosales, lo único que exhibe es la profunda ignorancia en materia electoral de la munícipe en cuestión, ya que con su cambio cierra de plano cualquier posibilidad de contender por un cargo municipal, además de que evidencia que de política sabe lo que yo de física nuclear, pues en estos tiempos la franquicia verde está de moda, es altamente rentable y juega en una división muy diferente al partido naranja, ya que mientras los verdes juegan por el campeonato de primera, los naranjas juegan por el ascenso y la no extinción de la franquicia.

“El que por su gusto es buey, hasta la coyunta lame”.

Quinto informe

No, no crea que me refiero al informe presidencial; para nada. Hablo del pequeñísimo error de márquetin que cometió el equipo del buen “Tino” Sosa, que promovió su Informe de Gobierno al frente del municipio de Corregidora como el quinto en lugar del segundo, pues recordemos que los periodos municipales son de tres años. Entonces, Roberto rindió el segundo informe de su segundo periodo, pequeño detalle que sin duda no opaca en nada el trabajo que realiza al frente del municipio más panista del país y del estado.

“Peccata minuta”.

Lenguas viperinas

Cuentan que a pesar de que se supone que ya está todo planchado para la reelección de Roberto Cabrera en San Juan del Río, Germaín Garfias no quita el dedo del renglón, y ahora está tirando petardos desde la franquicia naranja. Total, el dirigente no ata ni desata.

“Perro que le da por comer huevos, aunque le quemen el hocico”.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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