La semana pasada escribí que todo indicaba que la dirigencia local del Partido Acción Nacional parecía estar siendo rebasada por los suspirantes a la mayor magistratura del estado. Hoy puedo afirmarlo de manera categórica; y a menos de que alguien ponga un sendo manotazo en la mesa que aplaque ansias, podríamos estar viendo por primera vez en la historia del blanquiazul en el estado una definición de candidatura a gobernador resuelta por los tribunales.

Verá usted: aunque el juego de las “garnachas” pudiera sonar ideal en términos democráticos, lo cierto es que este tipo de ejercicios requieren de cierta madurez, altura de miras y hasta complicidad de los participantes, pues no hay que perder de vista que solo hay una silla para siete (más los que se acumulen esta semana).

Luego entonces, la pregunta es ¿cuántos de los seis restantes quedarán conformes con el resultado? Le explico. De esos siete, en los hechos solo tres han demostrado elementos institucionales y estabilidad, en parte derivado de la concentración que requieren sus cargos, sumado con las características y oficio particular; mientras que el resto, bajo la falaz premisa propuesta por sus asesores e impulsada por su propio ego, intentan posicionarse a como dé lugar, creyendo que de verdad son factor per se, cuando en realidad si reportan un punto porcentual de manera personal, ¡sería un éxito! Pero eso lo explicaré en otra columna.

Lo que sí se tiene que escribir a la de ya es que se está generando un ruido sobrado que nutre de manera natural a la especulación de propios y extraños, pues entre las exageradas y repentinas formas de aparecer de unos y los comentarios que llevan el debate a lo jurídico de otros, aderezado con las personalidades propias de los personajes, se antoja difícil que se queden conformes con el resultado.

¿Alguien habrá presupuestado las reacciones de los no ungidos? No sé y parece que no, pues Martín Arango es quien debería de ocuparse de ello y traer ya en el radar qué pasaría con Paloma Palacios y su casta divina. ¿Qué hará Lore García, quien ya exploró y ha externado el camino de judicializar el proceso?, ¿qué hará Agustín, que a últimas fechas se le percibe disímbolo?, o si Marco se quedará tranquilo luego de su inversión o dará un salto mortal.

De verdad ninguno de los comentarios anteriores es de cariz personal; sin embargo, los hechos recientes, las fuentes malignas y el conocimiento de los personajes no pueden otear más que un desbarajuste de proporciones bíblicas si no ponen un “freno zacatecano” a sus pasiones.

“El golpe avisa, pero el chingadazo atora”.

De monos y monadas

Creo que a estas alturas de la vida poco o nada nos puede sorprender respecto a grescas intestinas y lanzamiento de bosta al interior de Morena Querétaro. ¡Ellos son así! Agrestes, tribales, sojuzgadores, mezquinos, etcétera.

Sin embargo, sí es de llamar la atención el pleito casado que traen los “santiaguines” vs. los “gilbertones”, acusándose entre sí de pillos, exhibiendo una vez más y como siempre sus rasgos cerriles e incapacidad de hacer política.

Ahora bien y en honor a la verdad, no sé a qué le ande tirando Nieto y su cártel de cuello blanco, pues con todo y sus defectos, los seguidores de Herrera Ruiz tienen más callo y están más hechecitos para los chingadazos, pues mientras los pitifloros del “queretano por resolución judicial” van a dar una bofetada con guante vacío para batirse, los simpatizantes del exrector ya traen los chacos en la mano y el cuchillo entre los dientes y son buenos pa’l tiro de frente.

¿Quién va a terminar ganando el pleito? Honestamente no sé. Pero lo que sí le puedo decir es que calladito y sin hacer olas alguien se está pitorreando de ellos desde El Campanario y en la casa de enfrente agradecen el detalle.

“El que mata a puñaladas no puede morir a besos”.

Encuestas

No sé si sepa pero le cuento. El pasado 25 de abril, Demoscopia Digital reveló su encuesta sobre las preferencias electorales rumbo a 2027 realizada para el periódico “La Jornada”, misma que trae consigo diversos mensajes políticos dentro de la estadística que bien vale la pena descifrar particularmente para las dos principales fuerzas en el estado. Así que con su permiso, ahí le voy.

En el caso de Acción Nacional, el instrumento en comento arroja un 40.6% a favor en las preferencias electorales, lo cual nos habla de que a poco más de dos años de la jornada electoral el blanquiazul se encuentra prácticamente a 1.4 % de alcanzar su techo histórico, si no es que ya lo alcanzó, tomando en cuenta el margen de error de +/- 3.8% y 95% de nivel de confianza, pues en el peor de los escenarios, el partido del gobernador estaría oscilando en el margen del 37%. Y antes de que se vaya con la finta y eche campanas al vuelo —si es que simpatiza con dicha fuerza política—, déjeme ser una vez más yo quien le rompa la ilusión, pues el que tan prematuramente se consoliden las preferencias puede ser un arma de doble filo que, manejada con laxitud e irresponsabilidad, puede y llevará a que se acorte la ventaja.

En otras palabras, los panistas y su dirigencia tienen el plato puesto desde ya y cualquier variable a la baja es solo atribuible a situaciones internas y mal manejo de la ventaja por parte de quienes toman las decisiones. Por ejemplo: volver a darle vida al agónico ente tricolor que apesta a rancio.

Continuando con Acción Nacional, parece ser que la discreción, mesura y estilo de panista antiguo siguen rindiendo frutos al secretario de Desarrollo Social, Luis Bernardo Nava Guerrero, pues se encuentra a la cabeza para hacerse con la candidatura al gobierno del estado, en empate técnico con Felifer Macías, seguidos a poco más de 10 puntos porcentuales por Marco del Prete y Agustín Dorantes, a quienes parece que las bardas y la sobreexposición les juegan en contra. Y antes de que me diga que también están Chepe Guerrero y Rodrigo Monsalvo, recuerde que a ellos los miden pero no quiere decir que quieran, pues también miden mujeres, y aunque Lupita Murguía arrase, no se le ve encartada y menos entusiasmada para entrarle de nuevo a una contienda.

Pasando al partido de la presidenta, la encuesta —por su origen— no debe ser nada alentadora, pues reporta, en el mejor de los casos, una diferencia de 12.4% sin alianza y del 15.2% con ella, contabilizando el margen de error.

Sin embargo, si usted simpatiza con Morena, le tengo una buenísima noticia: su partido no ha alcanzado y se encuentra alejado de su techo histórico, por lo que la ventaja puede no ser tan dramática y, a la inversa del PAN, su crecimiento depende de que no se partan la madre al interior y aplaquen a sus changos para que no exhiban sus miserias y nada más, pues la marca por sí sola tiende a acortar la distancia. Está sencillo, ¿no?

Y para concluir, a quienes ya les está pesando su guerra intestina es a Gilberto Herrera y a “Santi el Sucio”, por lo que deberían —si es que saben hacerlo— analizar por qué un “outsider” sin cargo político como José María Tapia, que por cierto no se ha movido y no había sido medido, arranca en empate técnico con ellos, con un escaso pero comodísimo 38.5% de conocimiento, que indica —pésele a quien le pese— que para el “Bravo de Sonora” todo lo que caiga es miel y tiene mucha brecha por caminar “de aquí en delante”, y en una de esas, les vuelve a sacar un susto.

“Las cuentas claras y el chocolate espeso”.

Lenguas viperinas

Cuentan que ni una sola alma movilizó el alcalde escobedense Beto Nava al evento de arranque del tren México-Querétaro, que por austeridad republicana… Yo creo que con la deuda que heredó, ni para eso alcanza.

“Hay veces que nada el pato”.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

---