¿Para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo, en el tema del nombramiento del nuevo fiscal del estado, que deberá de durar en el cargo por ley 9 años? El gobernador Mauricio Kuri lleva mano y, ya sea con la actual Legislatura ¬–con mayoría panista– o con la que se instalará el 25 de septiembre –con mayoría de Morena y aliados–, él es y será el gran elector.

Se rasgan las vestiduras los morenos y panistas y no atinan a ver más allá de su nariz; y es que Mauricio Kuri pondrá a quien él quiera como fiscal.

La Constitución Política del Estado de Querétaro, en su Artículo 30 bis, dice a la letra que “el titular del Poder Ejecutivo someterá a consideración de la Legislatura del Estado una terna de candidatos; II. La Legislatura designará a quien deba ocupar el cargo, previa comparecencia de las personas propuestas”.

Pero lo más importante viene en este párrafo: “Si enviada la terna, la Legislatura no procediere al nombramiento respectivo dentro de los treinta días naturales siguientes, la designación corresponderá al titular del Poder Ejecutivo”.

Así que con la actual Legislatura el gobernador tiene mayoría con 16 diputados del PAN, 2 del PRI y cuente hasta el del Verde que no le ha negado ningún favor al Ejecutivo estatal; y con ello cuenta con la mayoría calificada de sobra para que los diputados, siempre dispuestos a obedecerlo, designen al candidato de Kuri.

Claro que si el gobernador quiere desgastar a Morena en litigios inútiles, pues manda la terna para que sea esta Legislatura la que designe al nuevo “fiscal carnal” o “fiscala carnala”.

Ahora bien, si Mauricio Kuri se quiere evitar controversias legales, litigios, pues no tiene problemas en mandar la elección para la siguiente Legislatura; y no tiene problema porque es seguro que los próximos diputados se entrampen y no se pongan de acuerdo en los 30 naturales que dice la ley y regresen el balón a Kuri para que él sea quien designe directamente al “fiscal carnal”.

Suponiendo que no se mueva la actual conformación de la siguiente Legislatura, sin considerar lo que pase con la impugnación del distrito 14, los diputados de Morena electos y sus aliados que tanto brinco están dando suman 14 votos, les faltarían 3 para que, en dado caso, les corresponda elegir de la terna del Ejecutivo al nuevo fiscal.

Obvio es que nunca, nunca van a conseguir esos 3 votos; ni el PRI que tiene 2 diputados se los van a dar y tampoco el legislador de Movimiento Ciudadano va con ellos, por lo menos en el caso del “fiscal carnal”, y mucho menos el PAN.

Así, sin que se desgaste el gobernador, los próximos diputados quedarían en ridículo por no ponerse de acuerdo y se aplicaría el Artículo 30 de la Constitucional del Estado y regresarían la designación directa al mandatario.

Ni las presiones ni nada ni nadie van a evitar que Mauricio Kuri, cumpliendo los ordenamientos legales, designe al nuevo fiscal del estado por 9 años.

Lo que sí puede ser es que la próxima titular de la FGE tendría que ser una mujer con visión feminista, por qué no.

Las activistas feministas andan con todo y apelan a que, por decencia política, el gobernador Mauricio Kuri envíe en la terna a una mujer.

Maricruz Ocampo, abogada feminista y titular de Aliadas Incidencia Estratégica, explicó que ante la problemática de violencia de género y los delitos cometidos contra las mujeres en el estado, se apelaría a que llegue una persona sensible a estos temas y que apueste por la atención correcta.

No está mal la propuesta, aunque no sería la primera mujer procuradora, ya hubo dos mujeres que ocuparon ese puesto; pero sería la primera fiscala.

Y candidatas con buen perfil las hay; por ejemplo, la actual presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Mariela Ponce, no es la única, hay más mujeres con el perfil ahí mismo en el Tribunal Superior de Justicia.

Todo puede pasar, menos que no sea el gobernador el que designe al fiscal o fiscala.

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