Parece que hay preocupación, si no en el Partido Acción Nacional, sí en algunos precandidatos del blanquiazul.
Entendemos la preocupación, no es por lo que hace o deja de hacer Morena –la oposición real que tiene el PAN en la entidad–, no, no es por eso. Es porque realmente existe la posibilidad de la alternancia en la presidencia municipal de Querétaro y en otras más como las de San Juan del Río y Corregidora, y en el Senado.
No es Morena el rival a vencer, aunque en las urnas así va a ser, sino el descontento ciudadano; ese es el punto que preocupa, no sé si al PAN, pero sí a los pre-precandidatatos y pre-precandidatas.
Por eso la pregunta: ¿pero qué necesidad –diría el Divo de Juárez– tiene una de las precandidatas más visibles de Acción Nacional a la presidencia municipal de Querétaro, Guadalupe Murguía, de hacer las mismas triquiñuelas que otros suspirantes con pseudoportadas de revistas?
Sus asesores no le están ayudando en nada con estas campañas.
No hay nada que sus “asesores” no sepan, por ejemplo: que el márquetin político es un sistema de métodos, técnicas y prácticas destinadas a fortalecer la relación entre votantes y candidatos, gobiernos, partidos u organismos políticos; eso, en teoría.
El trabajo de los asesores o jefes, o CEO o mánager en comunicación de los posibles candidatos, en este caso precandidata, es fortalecer las relaciones en esta dirección, que significa desarrollar la comunicación entre precandidata –en este caso– y votantes para construir una imagen política sólida, que transmita confianza y seguridad para lograr consensos y empatía en el mercado electoral.
Obvio, es que hay muchos tipos de campañas políticas.
Es claro que se requiere la marca del partido, del candidato y su presencia en Internet. Esta presencia debe ser interactiva, planificada y generar compromiso. También debe proporcionar contenido valioso, atractivo y de alta calidad, cuestión que en Querétaro o en la precandidata no se ve.
A estas alturas, sus asesores no descubren el hilo negro ni el agua caliente, y pueden crear blogs de partido, blogs de la precandidata, páginas y grupos oficiales de Facebook y Twitter, canales de YouTube y páginas de Google. También puede aumentar su cercanía personal a través del márquetin móvil con WhatsApp.
¿Y? Todo lo derrumban con algo tan insignificante, pero que deja dinero, como una publicación sin sentido, en una revista sin sentido, con un espectacular sin sentido.
La semana pasada, varios espectaculares con la imagen de la secretaria de Gobierno, Guadalupe Murguía Gutiérrez, y otros tantos del de Desarrollo Social, Agustín Dorantes, fueron publicados en varios puntos de la ciudad de Querétaro y otros municipios en el caso de Dorantes.
En el caso de Lupita Murguía, aparentemente, los espectaculares fueron motivados por la publicación de la portada de una revista denominada Central Municipal, que según dicen fue creada en 2012.
Los espectaculares en pantallas fueron colocados en la autopista México-Querétaro, en Bernardo Quintana, Paseo Constituyentes, así como en el Libramiento Surponiente, entre otros puntos de la ciudad, y obviamente, fueron promocionados en Facebook.
Claro, con la leyenda de que la promoción la paga la “revista”.
Y es que de acuerdo con la “revista”, Murguía Gutiérrez fue la portada en su edición del mes de marzo, con un “reportaje” denominado «Mujeres, con capacidad de sobra para gobernar».
De acuerdo con varios medios de comunicación que quisieron obtener la información de la “nota” en la página de Internet de la revista, esta no aparece, solo la portada en su página de Facebook.
No es raro, lo más seguro es que sea una “estrategia” genial de sus “asesores” para posicionarla. Una “estrategia” que seguramente le costó a alguien mucho dinero, y algo tuvieron que ver los “colaboradores de la precampaña”.
Con relación a los espectaculares de Guadalupe Murguía Gutiérrez, el gobernador del estado, Mauricio Kuri González, justificó que esto también sucede a nivel nacional.
Y si creen que esto ayuda a Lupita porque el góber la pone al nivel de Claudia, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, pues no, nada que ver.
Sobre su opinión de que funcionarios de su administración se adelanten a los procesos electorales, Kuri González dijo que primero deben cumplir con su encargo.
Claro que Lupita cumple en su encargo en la Secretaría de Gobierno. En donde está dejando dudas es en su precampaña a la Joya de la Corona, electoralmente hablando, de Querétaro.
Por otra parte, Agustín Dorantes aspiraba a ser candidato a la presidencia municipal de Querétaro, pero ya sabe que será Lupita Murguía la elegida; por eso decidió correr la versión de que podía ser candidato al Senado y empieza a promocionarse con espectaculares donde se promociona como la “portada” de otra revista, igual que Lupita.
No nos soprende, parece que tiene a los mismos “asesores” que le vendieron la peregrina idea de que “ya era no el candidato, sino el presidente municipal de Querétaro”. Ternurita.
En realidad Agustín Dorantes es un títere de Pancho Domínguez que sobrevive en la actual administración donde no le tienen confianza por lo lángara que ha resultado; no tiene apoyo para el puesto que desea y tendrá que quedarse con las ganas, pues ni Roberto Sosa ni él van a llegar a esta candidatura, pues el puesto será para Luis Nava, el mismo Pancho Domínguez o Rogelio Vega Vázquez Mellado, el funcionario más consentido de Mauricio Kuri después de Lupita.
Así las cosas de campañas adelantadas, en tanto el IEEQ vive los sueños de los muertos, y como el innombrable, Carlos Salinas de Gortari, no ve ni oye las campañas adelantadas.
Por ejemplo, para que vean que no solo Lupita y Agustín andan en lo que andan, pues resulta que Salvador Martínez, director comercial de la CEA, le ha dado trabajo a los operadores de la campaña de su esposa, la panista Dulce Ventura, y en todos los eventos de la CEA siempre es invitada para promocionarla, pues ella misma comenta que puede ser la candidata del PAN a la presidencia municipal. Le salió competencia a Lupita, y es solo un ejemplo.
La realidad es que los espectaculares en los que aparecen Guadalupe Murguía y Agustín Dorantes no representan un ejercicio de promoción personal de su imagen de cara a las elecciones, como tampoco lo son los anuncios que se colocaron para promocionar a Claudia Sheinbaum; legalmente no violentan la ley electoral. Pero este tipo de acciones emprendidas por perfiles de ambos partidos, Morena y PAN, o los precandidatos y precandidatas que mencionamos, sí son inmorales al ser parte de un gobierno, porque representan una desventaja para los partidos de oposición, ya que el estar en la toma de decisiones –los que trabajan en el gobierno– significa ventaja para poder posicionar sus proyectos personales ante la ciudadanía.
Lo bueno para la oposición, y lo malo para ellos, ellas, es que sus “asesores” les tiran el buen trabajo como funcionarios públicos, en el caso de Lupita.
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