El Partido Revolucionario Institucional está en agonía, y Querétaro es un ejemplo de la anunciada ya desaparición, o por lo menos, la pérdida de registro del tricolor.

Se avecina una serie de renuncias de dirigentes municipales priistas en la entidad por culpa de la dirigente estatal, Abigail Arredondo, lo que da paso a la posibilidad de un “pacto” de un grupo de priistas de filiación calzadista con Morena y otro que se iría con el PAN local.

Se creen muy listos los priistas inconformes al dividirse entre los dos partidos con más posibilidades de triunfo en 2024.

Lo explicamos.

Dentro del priismo nacional hay varios movimientos de militantes, y no militantes, para sacar a Alejandro Moreno de la dirigencia del PRI, lo que tiene al tricolor inmerso en una crisis nacional, que ya llegó a Querétaro.

Así, la semana pasada estuvieron en la entidad –acompañados de Marco Antonio León Hernández y Eliseo Pérez Sánchez– Fernando Lerdo de Tejada, José Ramón Martell y J. Encarnación Alfaro, agrupados en el “Frente Nacional por la Democracia y la Justicia Social”, que buscan destituir al actual dirigente nacional del PRI.

Lo anterior lo plantearon en conferencia de prensa que dieron en el tradicional restaurante 1810; dijeron reconocer que su partido requiere cirugía mayor, o los Santos Óleos, diría su servidor.

Fernando Lerdo de Tejada, junto con Martell y Alfaro, coincidió en la urgencia de adelantar la renovación del actual comité –que concluye en agosto de 2023– para construir con objetivos claros y definir el proceso de selección del candidato o candidata que enfrentaría a Morena en 2024.

En opinión de los tres, la actual dirigencia es fallida, incapaz y ha perdido legitimidad no solamente por las numerosas derrotas electorales en donde ha perdido casi todos los estados, sino porque “Alito” está utilizando al partido como escudo para defenderse de sus asuntos de corrupción, que lo tienen al borde de que le ejecuten una acción penal.

La quemazón, o la crisis nacional, ha permeado en Querétaro, y al tiempo que se daba la conferencia de prensa de los opositores a Alejandro Moreno, trascendía la renuncia de algunos dirigentes municipales del PRI en la entidad.

Así se dio a conocer la renuncia dirigente municipal del PRI en Jalpan de Serra, y la próxima semana se dará la renuncia de la dirigencia municipal de Cadereyta de Montes, y después, de otros municipios.

Luego de que la dirigencia estatal encabezada por Abigail Arredondo, que obedece solo a los intereses del exgobernador José Calzada, ignorara a Arturo Cuéllar, este hace pública su renuncia al cargo de dirigente municipal del PRI.

Denuncia el renunciante que la actual dirigencia estatal entre bambalinas sigue practicando- las deslealtades y las imposiciones, dejando a un lado a la militancia. Esta es la segunda renuncia a este instituto político en Jalpan de Serra en los últimos días.

Mientras que el priismo en Cadereyta está en las mismas condiciones y se anuncia que en los días próximos no solo se dará la renuncia de la secretaria general del PRI municipal, Catalina Mendoza, sino de gran parte de la militancia, si es que aún tienen.

En sus redes sociales, la aún dirigente municipal en Cadereyta postea que “hoy solo existe gran frustración en gran parte de los priistas cadereytenses: falta de respeto cuando se pidió trato por igual a los participantes, pero sobre todo una derrota inminente que solo seremos testigos de nuestra historia. Hemos luchado por la Justicia, pero, hoy más que nunca esa palabra no existe. Siempre luchamos por el respeto a nuestras formas de organización y siempre existieron decisiones arbitrarias que lejos de unificar., amén de que, nuestros dirigentes viven de la política y no para la política”.

Tal vez por ello la dirigencia estatal ha seguido los pasos de la dirigencia nacional: destruir lo poco que queda del PRI.

Tal vez por ello Paul Ospital, exdirigente estatal que le dejó la estafeta a Abigail Arredondo, anda acordando en “los oscurito” un “acuerdo” para jalar con Morena en 2024, acuerdo que, dicen los rumorólogos, incluye candidaturas para él y Abigail y, no se vaya a reír, pero quieren la del Senado de la República, igual que el dirigente del Verde, Ricardo Astudillo, que va de “esquirol” con el argumento de la dizque alianza con Morena; de eso hablaremos en la siguiente colaboración.

Vaya usted a saber si es verdad lo de Ospital, porque lo de la desaparición del PRI estatal sí es real: único claro es que el PRI en la entidad ya no existe, o se está preparando para dejar de existir.

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