Tras las concentraciones de miles y miles de mexicanas y mexicanos en protesta por la política depredadora de instituciones del presidente López Obrador, este decreció, se hizo chiquito y su imagen se opacó.

AMLO cobardemente se atrincheró tras altas bardas de acero que mandó colocar en Palacio Nacional, para que el pueblo bueno no se acercara.

El timorato del presidente López, incluso arrió la mega Bandera Nacional que dejó de ondear en medio del Zócalo capitalino, sin importarle incumplir con la Ley sobre el Escudo, la Bandera e Himno Nacionales, que establece la obligación de izar la bandera. ¿Qué pretendió ocultando la Bandera Nacional? Solo causó el ridículo nacional.

Sabía el presidente que las convocatorias ciudadanas a las concentraciones, en más de 100 lugares de México y el extranjero, esta vez rebasarían cualquier expectativa. Por eso su temor a la voz del pueblo. Prefirió perchetrarse con sus aparejos cual traidor a la Patria.

La megaconcentración ciudadana abarrotó el Zócalo fue saturado, calles aledañas también se llenaron, muchos de los asistentes no pudieron acceder a la plancha, no cabía una aguja.

Muchos políticos aprovecharon la enorme presencia ciudadana para darse un “baño de pueblo”. Quieren candidaturas.

Mario Delgado, dirigente, que no líder de Morena, reiteró cual “plagio” que acostumbran los morenistas, repetir las palabras de AMLO, las que no vale la pena repetir.

Morenistas pretendieron agredir con mantas impresas a los manifestantes con imágenes que nada tenían que ver con la concentración de protesta, fue más bien fue un intento desesperado de boicot que no les resultó; las mantas fueron eliminadas de inmediato.

Nadie puedo disuadir la presencia de los miles de asistentes, ni las amenazas y vituperios de López, ni la pretensión de contingencia que intentó Claudia Sheinbaum, lanzando granadas de humo en el Campo Marte, para justificar la contingencia ambiental. Tampoco les resultó.

AMLO prometió que dejaría la Presidencia de la República si la ciudadanía lograba llenar el Zócalo, 100 mil serían suficientes para irse a Palenque. Otra de sus mentiras y bravuconadas. En la mañanera, su lugar de pertrecho, redujo la presencia ciudadana, al igual que lo hizo en la marcha del 13 de noviembre pasado; para no alcanzar la cifra de 100 mil, la redujo a 80 o 90 mil. Simplista el pseudo engaño. Los inconformes con las políticas depredadoras de AMLO, rebasaron por mucho los 100 mil asistentes. López no se irá, por el contrario, quiere prolongar su mandato, aunque el pueblo ya no lo aguante por mal gobernante. Ahora que, sumando todas las concentraciones ciudadanas, se eleva a la octava potencia la cifra establecida por el mismo picapleitos y provocador social; el pueblo ya no soporta a López Obrador.

¡La fuerza ciudadana en su contra ya no la detiene AMLO!

Dos fueron los oradores en el magno evento. Discursos alejados de vituperios y vilipendios personales como acostumbra AMLO. Beatriz Pagés Rebollar y el exministro José Ramón Cossio Díaz fueron precisos sobre las violaciones a la Constitución, un no rotundo a las reformas del “Plan B”.

Los políticos que asistieron a las mega manifestaciones, proporcionalmente hablando, no deben confundirse. No fue en su apoyo, que quede claro. La oposición tiene que acercarse a la ciudadanía para alcanzar el triunfo en las elecciones del 2024. Nada de candidaturas a modo que cubra los intereses de las cúpulas los grupos políticos; esta vez tendrán que consensuarse todas las candidaturas con las organizaciones sociales.

1,000 diputaciones federales, entre propietarios y suplentes; 128 senadurías más las suplencias y, el premio mayor, la Presidencia de la República. Si los partidos no se ponen de acuerdo con la ciudadanía, irán al “garete”. No olviden que AMLO tiene las alforjas llenas de dinero y es aliado de la delincuencia organizada. Está dispuesto a todo para no perder las elecciones federales, más el respaldo económico y operativo de 22 gobernadores.

La suma de todos, oposición y ciudadanía libre, dará la mayoría de los triunfos electorales para derrotar al aparato de Estado que montará AMLO y sus sabuesos, sumados a la delincuencia organizada, en los procesos electorales. Por eso la intención de López en destruir al INE y debilitar al TEPJF, el “tufo del Plan B”. Una tarea titánica, pero no imposible de lograr. Seguirá creciendo el descontento social en contra del presidente.

Como nunca una expresión de repudio social en contra de un Presidente de la República. AMLO presumió en la mañanera que él realizó más y tumultuarias manifestaciones; lo que no reconoce, que para él siempre fue un buen negocio, fue su forma de vivir. Mucho muy diferentes las miles de expresiones libres en su contra ¡El pueblo ya no aguanta tanta transa, ineptitud, mentiras y corrupción!

AMLO volvió a la cargada en la mañanera de este día, intentando deslegitimar un movimiento social legítimo y multitudinario. Decenas de organizaciones sociales, chicas, medianas y grandes en contra del gobierno rapaz y tiránico que pretende acabar con la gobernabilidad destruyendo el Estado de Derecho, acabar con las libertades, intenta reprimir eliminando derechos humanos. Solo le falta sacar el “garrote”. Desde Inglaterra se criticó al presidente Joe Biden, por no manifestar su postura en contra de la política de López Obrador, quien pretende acabar con la democracia mexicana. Así las cosas.

Por más que AMLO pretenda minimizar los movimientos sociales en su contra, ya no puede ocultar la verdad con sus acostumbradas mentiras que “escupe” desde el púlpito mañanero.

La lucha social en contra de las políticas depredadoras del presidente apenas empieza y cada vez se fortalece más. Se han sumado todas las clases sociales, de todos los credos políticos y religiosos. AMLO no puede detener la ola de inconformidades y, no solo es por lo que le hizo al INE y al TEPJF; no, es por el cúmulo de rapacidades, atrocidades, arbitrariedades, por las divisiones sociales radicales que a diario promueve entre los mexicanos, por tanta mentira, por el odio que a diario vomita por medio de su desgastada retórica; por todo ello y más que ha cometido en los nefastos 4 años 3 meses de desgobierno.

Falta el fino, delicado y trascendente trabajo que deberán realizar los 11 ministros de la SCJN. En ellos se ha sembrado la esperanza social de tirar los actos legislativos inconstitucionales de las reformas del “Plan B”.

¿Cuál será el plan a seguir si no se reúnen los 8 votos que declaren la inconstitucionalidad de dichas reformas? Hasta hoy nada ha trascendido. Sin embargo, es tiempo de trazar la siguiente estrategia política de defensa de las instituciones y derechos políticos que pretenden cercenar AMLO y su partido ¿Resistencia social? ¿No pago de impuestos? Cualquiera que sea la estrategia, nada en contra del mismo pueblo al que se defiende. Evitar a toda costa actos de violencia que empeorarían en escenario.

AMLO no cederá, es terco como una “mula”. Sigue presionando a las y los ministros, sabe que le bastan 4 votos para ratificar su fechoría, a eso se atiene, a eso le apuesta y todo es posible. Si Yasmín Esquivel Mossa se aleja de sus funciones como ministra, como lo hizo este día al no asistir al Pleno de la Corte, sería suficiente para vencer a la tiranía por la vía legal e institucional.

Muchos medios de comunicación extranjera hicieron referencia a la mega marcha y las demandas ciudadanas, mientras los medios locales llenaron primeras planas a “ocho columnas” información sobre la defensa de la democracia mexicana. López dijo que él llenó el Zócalo más de 60 veces y los desbordó. ¡Otra mentira más del fraudulento presidente!

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