Andrés López Obrador ha utilizado mediáticamente el enjuiciamiento penal de Genaro García Luna para lucrar políticamente, llevado a cabo por la justicia norteamericana, mientras que en 4 años su gobierno nada pudo hacer, mucho menos comprobar la comisión de delito alguno.

La enorme mayoría de los críticos y medios de comunicación son verdaderamente legos en la impartición de justicia en el Derecho Positivo Mexicano. Mucho menos tienen conocimiento en materia de derecho norteamericano. Todo ha sido mediático, publicitariamente atractivo. Los reporteros que han cubierto el desarrollo del juicio desde allende las fronteras son idénticos, no conocen de la materia, pero sí llenan los noticiarios en México. El márquetin de la publicidad no debe ni puede ser desaprovechado.

Once años presté mis servicios en el Poder Judicial, con carrera en la práctica de los juzgados, hasta llegar a ser juez de primera instancia. Profesionalmente sé de lo que escribo. No es fácil juzgar si no se tienen los elementos del expediente o del juicio para emitir cualquier comentario. Los comentaristas se dejan llevar por los críticos del periodismo. De ahí que el tema haya tenido un sesgo eminentemente político dada la naturaleza del personaje que se ha juzgado en los EU.

Si el juicio penal se hubiese llevado en cualquier juzgado de la competencia que hubiera correspondido en México, con las pruebas aportadas por la fiscalía en los EU, seguramente la autoridad judicial federal hubiera declarado la inocencia de Genaro García Luna. Los miembros del jurado en la corte federal de Brooklyn basaron su juicio fundamentalmente en declaraciones de “testigos delincuentes”, cuyo valor probatorio pleno está viciado de origen. Sus antecedentes penales de los testigos son parte fundamental para desechar la veracidad de los delincuentes “colaboradores” de la fiscalía.

Los testigos buscan reducción de penas por colaborar con el fiscal. Otro elemento que vulnera la credibilidad de sus dichos. Mientras que el enjuiciado, cuando secretario de Seguridad Pública, combatió a los testigos por ser delincuentes. ¿Que entregaron fuertes sumas de dinero al enjuiciado? Nunca hubo pruebas plenas más allá de sus dichos. El peso político del acusado hoy considerado responsable de 5 delitos que le imputaron, un factor imposible de soslayar.

Durante mi experiencia en la impartición de justicia, la mayoría de los delincuentes siempre acusaban a las autoridades de pedir dinero a cambio de su libertad; o bien, las amenazas de por medio al jugador y a la familia del mismo. Los delincuentes nada tienen que perder y mucho que ganar si logran el objetivo, que los declaren inocentes o les impongan una pena de prisión leve, considerando la mínima y la máxima, según la peligrosidad que represente. Así es el juego permanente. ¿Por qué iban a ser diferentes en los EU los delincuentes mexicanos que hoy purgan penas de prisión en aquel país? Conste, no presumo, mucho menos afirmo, que Genaro García Luna sea culpable o inocente. Simples consideraciones de juicio con bases jurídicas, bajo el rubro de la especulación a falta de pruebas.

Si al “espectáculo mediático” que ha representado el juicio para los medios de comunicación lo trasladamos al seno del Poder Ejecutivo, ha resultado muy lucrativo políticamente. En las mañaneras el presidente ha aprovechado el perfecto escenario político y los esbirros de la comunicación que cobran por ello también lucran sin conocer en lo absoluto de Derecho.

Pero el tema ha sido usufructuado para golpetear a la oposición, tanto al PAN como a los miembros de la alianza, ni mencionar al enemigo consagrado de López Obrador, a Felipe Calderón Hinojosa; AMLO, experto en el desprestigio mediático desde la tribuna de la mañanera, ha aprovechado todos los momentos. Aunque él no haya presentado denuncia alguna en contra de García Luna. Pareciera que los delitos solo fueron cometidos en aquella nación y en México nada. Salvo la congelación de cuentas bancarias, el presidente va por el dinero, carece de pruebas para acusar al enjuiciado Genaro. Los ineptos seguramente pedirán copia del expediente para iniciar juicio en nuestro país.

Ahora bien, si uno de los principales testigos en contra de Genaro García Luna, el “Rey Zambada”, también aceptó haber entregado varios millones de dólares a un personaje que trabajaba en el gobierno de AMLO cuando este fue jefe de Gobierno del DF, dinero que, según el testigo, fue para una campaña, aunque no supo para cuál. Todo hace suponer que AMLO necesitaba dinero para su campaña presidencial en contra de Felipe Calderón. Derivado de la confesión del delincuente, tomada por cierta y veraz con valor probatorio pleno en contra de Genaro Luna, lo lógico jurídicamente es que también sea del mismo valor la acusación en contra del hoy presidente de México. Pero como ese no está siendo juzgado, solo queda en el anecdotario. ¿Será después cuando le imputen cargos penales en los EU? Simple especulación, dado el desarrollo y cauce del juicio que ha enajenado a miles de mexicanos.

El defensor de Genaro García Luna seguramente impugnará la sentencia que tenga a bien dictar el juez de la causa. Entonces será otro el espectáculo, más si de presenta en tiempos electorales; AMLO seguirá usufructuando, explotando el tema.

Dado el embrollo del asunto penal y político, prudentemente cabe una obligada pregunta: ¿AMLO podría ser acusado penalmente en los EU siendo presidente de la República? Vamos, simplemente atendiendo a la acusación de “El Rey Zambada”; total, a la declaración de este testigo se dieron valor probatorio pleno. Siempre será una incógnita.

Mientras tanto, el desaguisado del “Plan B” sigue su curso. Las impugnaciones o juicios de inconstitucionalidad y más están siendo presentados por diversos actores políticos y no políticos. Todos en espera del buen juicio de los ministros de la SCJN; los argumentos estarán basados en los fundamentos y motivaciones que aleguen ser inconstitucionales por parte de los actores. Esta lucha jurídica y política sí que es de trascendencia para los mexicanos.

El gran teatro del juicio de García Luna llegó a su fin en la primera instancia en tierras norteamericanas.

Es momento de voltear nuevamente a México, a lo nuestro. Un rotundo no al “Plan B”. Por eso la importancia que dio AMLO para que olviden los temas principales, sus abusos, sus corruptelas y los medios de comunicación, así como los miembros del “círculo rojo”, que se ocupen y preocupen de lo importante, que dejen a un lado lo superfluo.

Por ejemplo, la Entidad Superior de Fiscalización, una vez más, desnuda la descarada corrupción del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. ¿Cuántos están siendo procesados penalmente? Dependencias federales no pueden acreditar el gasto de miles de millones de pesos. Por eso AMLO mediatiza un juicio que le permite levantar cortinas de humo y ocultar los desfalcos en su administración. ¡Esto sí es importante!

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