El presidente López Obrador, dispuesto a desestabilizar a la nación por su obsesión de controlar a los tres poderes de la Unión.

El politiquero y buleador profesional del conflicto quiere vulnerar las atribuciones del Poder Judicial, reta a la SCJN a confrontar las funciones constitucionales entre poderes.

La siguiente Legislatura federal tiene la obligación política, ética y constitucional de contener el exacerbado abuso de poder en que ha incurrido el presidente López Obrador, quien no ha dudado en quebrantar la estabilidad que nos brinda la Constitución; deben legislar sobre los abusos de competencias constitucionales y legales: penas al presidente delincuente.

Hoy nada se puede hacer para enjuiciar al abusivo presidente estando en funciones, mucho menos con el control abusivo que ejerce sobre el Poder Legislativo. Aberrante función de sumisión hacia Andrés López.

A unos días de que sea entregado el proyecto de ley de ingresos y presupuesto de egresos de la federación al Congreso de la Unión, el coordinador de la bancada de Morena amenaza con hacer recortes impresionantes al presupuesto de egresos del Poder Judicial de la Federación. No existe aún el proyecto y la advertencia de quitarle entre 15 y 25 mil millones es insultante. No cabe duda de que Ignacio Mier solo obedece a las consignas de AMLO, limitar la función de impartición de la justicia, quitándole presupuesto para operar. Será en perjuicio de los mexicanos cuando reclamen justicia pronta y expedita a que obliga la Constitución.

El mismo día de la amenaza que hizo el coordinador de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, AMLO advierte a la SCJN: ¡Atrévanse a detener la distribución de los libros de texto!

Franca rebeldía al ejercicio jurisdiccional del Poder Judicial. El buleador o acosador profesional confronta las atribuciones que concede la Constitución a los impartidores de justicia.

La Constitución establece, en tiempos ordinarios de gobernanza, la coadyuvancia entre poderes, sobre todo si nos referimos a los poderes Ejecutivo y Judicial. El Poder Judicial depende del Poder Ejecutivo para hacer cumplir, por medio del uso de la fuerza pública, las ejecutorias. Sin el respaldo del Poder Ejecutivo Federal, los administradores de justicia no tienen la menor oportunidad de hacer cumplir sus sentencias firmes. A eso le apuesta AMLO, a no dar apoyo constitucional y legal al Poder Judicial.

Ahora bien, ¿qué sucedería si las autoridades del Poder Judicial Federal solicitan el respaldo de los gobernadores para hacer cumplir sus ejecutorias? ¿También habría choque entre las autoridades por falta de colaboración?

Como están las cosas, dada la caprichosa manera de gobernar de López Obrador, seguramente ahondaría el fraccionamiento de la constitucionalidad en materia de coadyuvancia institucional. Los gobernadores morenistas, que son 23, seguramente harían caso omiso a los llamados de auxilio. En tanto que, los menos, colaborarían en acatamiento a las obligaciones que les imponen las leyes. Salvo que fuesen amenazados por AMLO, es su costumbre.

Vaya conflicto que genera el mentiroso y buleador López Obrador. Y todo por obedecer más al capricho que a las obligaciones que le imponen las leyes y la Constitución.

¿De dónde saca Mier que le quitarán 25 mil millones de pesos al Poder Judicial? Aún no tiene en sus manos el proyecto que, en conjunto, le manda el titular del Poder Ejecutivo, quien tiene como fecha límite para enviar ambos proyectos, el 8 de septiembre próximo. En cambio, con el nuevo INE de Guadalupe Taddei proyecta 13 mil millones más que para las elecciones de 2018 y Mier se queda callado. ¿Dónde quedó la animadversión en contra de los consejeros? Desapareció el mal de ojo cuando se fueron los consejeros que incomodaban a los morenistas, en especial al presidente López.

¿AMLO y sus remoras en las cámaras pretenden doblegar la impartición de justicia para convertirla en sirviente del Poder Ejecutivo? ¿Por qué el obsesivo deseo de imponer la dictadura cuando navegamos en aguas de la democracia? Sencillo. López Obrador, dictadorzuelo de pacotilla, ama el fascismo que le permite desvanecer cualquier control que le impide cumplir sus tramposos caprichos que enloda con el cuento de tener el apoyo del pueblo.

La ridiculez en la mañanera. AMLO llevó a 5 gobernadores para que levantaran la mano cuando les preguntó si entregarán en sus estados los libros de texto. Fue un acto deleznable de rebeldía y confrontación pública a lo ordenado por uno de los ministros y otros jueces de distrito que impusieron la suspensión que les impide constitucionalmente entregar los libros hasta en tanto se resuelven los juicios promovidos por particulares y autoridades. Gobernadores de oposición declaran lo contrario: en acatamiento a lo ordenado en los juicios federales.

La sociedad mexicana debe comprender la turbia y delicada batalla desigual que libra quien protestó cumplir y hacer cumplir la Constitución. Se rebela y desobedece las obligaciones que debe cumplir el Presidente de la República.

En vilo el quebranto del orden constitucional en México.

AMLO sigue denigrando la función que ejerce el Poder Judicial, cuando, con base en la ley, ve derruido sus abyectos proyectos de dictadura.

Irreverente ante la ley, confronta y azuza con la mentira a sus bases para que hagan lo mismo. Gobernadores morenistas levantaron la mano para violar la Constitución. ¡Inconcebible!

Una voz disidente en el desierto dentro de la manada morenista en la Cámara de Diputados. La maestra Adela Ramos mostró su inconformidad en contra de los libros de texto. Hoy teme por lo que le pueda pasar al haber expresado abiertamente su opinión fundada. ¿Qué dijo Adela? Aquí parte de su declaración en conferencia de prensa: “Es evidente que no solo se trata de errores ortográficos, sino que también se plasman intenciones dogmáticas y filosóficas que conllevan un interés político con abusos exagerados, sesgando los derechos de nuestra niñez”. Hasta aquí parte de su declaración.

El mentiroso de Palacio Nacional evidencia la decadencia de su poder.

Hará lo imposible para continuar derruyendo instituciones en el último año de su mandato, nuevamente utilizará el presupuesto público como arma para debilitar el pacto federal.

A los estados les redujo las partidas presupuestales en el ámbito de la seguridad pública; al Poder Judicial Federal le cercenarán con machete el presupuesto para impartir justicia.

¿AMLO dispuesto a entregar a la delincuencia organizada el Estado?

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