Derivado del conocimiento público del proyecto de sentencia que presentó el ministro Pérez Dayán, quien propone la inconstitucionalidad, el presidente López Obrador se molestó por su difusión el pasado 1 de mayo, así que para el martes 2 sugiere a los ministros de la Corte que investiguen y sancionen a los responsables de difundir el proyecto de la ponencia en el portal de “Aristegui Noticias”. El arte del periodismo de investigación. ¡Pobre López!

No cabe duda que al presidente le molesta la transparencia, es proclive a la mentira y le agrada la opacidad. ¿Por qué le molesta a López Obrador la difusión de aquello que ya se sabía? ¿Ahora sí la ley es la ley y quiere que se respete? Dijo López que violaron el “Código de ética”, dado que están prejuzgando, lo cual viola el artículo 110 fracción IX de la Ley Orgánica del Poder Judicial. El leguleyo López dando cátedra de Derecho. Eso no es prejuzgar, el señor siempre se equivoca a su favor. Pobre y abusivo hombre.

Posterior a la rabieta, a López le surge otra idea que no cuadra con su voraz apetencia del “Plan B”, el que violó todo el procedimiento legislativo para su aprobación y pronta publicación, hoy suspendida su vigencia por orden de autoridad judicial, resulta que quiere suspender la discusión del proyecto de sentencia.

Ahora “sugiere” a los ministros que no dicten la sentencia, que primero resuelvan otro expediente que se relaciona con el tema de la publicidad gubernamental. Vaya descaro presidencial. No hay conexidad señor presidente.

Andrés López no se conforma con controlar, ningunear y manipular a las Cámaras de Diputados y de Senadores. Esta vez, algo que no ha podido hacer, cínicamente quiere ordenar el sistema de trabajo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

¿Por qué nunca le dijo eso a su amigo morenista Arturo Zaldívar Lelo de la Rea cuando fue presidente de la Corte? A ese sí le podía ordenar, sin hacerlo público, no así a la ministra Norma Piña, ni haciéndolo público.

AMLO sigue litigando en los medios de comunicación, situación jurídica que le advirtió la presidenta de la Corte, Norma Piña; le dijo no litigamos en los medios de comunicación, lo hacemos en los expedientes. Parece que no le quedó claro al presidente de la República. Quería romper relaciones con el Poder Judicial, ahora se aguanta.

Así que si la pretensión de López es que se resuelva primero otro expediente, debe promover su petición en el asunto del “Plan B”, fundar y justificar su aberrante petición mediática. ¿Dónde quedó la orden del Ejecutivo de no responder a las llamadas de los ministros? AMLO no acostumbra cumplir su palabra. Siempre sí quiere que le respondan los ministros; esta vez los ministros son los que no le contestarán la llamada presidencial.

¡Esta vez, la ley es la ley! Principio que suele no respetar López Obrador. ¡Ah!, pero argumentó que era información reservada y el hecho de que se haya filtrado es una práctica ilegal. AMLO hablando de ilegalidad cuando él no respeta la Constitución.

Y luego agregaría que el artículo 206 fracción IV, de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, prohíbe, entre otras conductas, usar, sustraer o divulgar, total o parcialmente, la información que se encuentre bajo la custodia de los servidores públicos. Ahor sí se sustentó en la ley del organismo que tanto detesta, que calumnia como inservible, costoso y, por su culpa ha dejado sin funcionar. Presidente abusivo y comodino.

Por medio de un comunicado, su presidencia también argumentó que los jueces no solo hablan por sus sentencias, sino también por sus actos, por lo que se espera que la SCJN inicie, de oficio, la investigación interna correspondiente para deslindar responsabilidades y evitar este tipo de conductas ilegales en el futuro. También señaló (se curó en salud) que la SCJN no difundió de forma institucional el proyecto de sentencia, sino que lo entregó a un medio de comunicación, lo cual contamina el proceso deliberativo de los integrantes del pleno, pues los demás ministros no conocían el proyecto que se divulgó ante la opinión pública, lo que trasciende de manera negativa al principio de imparcialidad previsto en el artículo 17 constitucional. ¡Ah, bárbaro! ¡Resultó más papista que el Papa!

Así las cosas, la Presidencia de la República pidió a la ministra presidenta, Norma Lucía Piña, que no aborde para (hoy) este jueves la impugnación sobre la primera parte del “Plan B”, cuyo proyecto plantea declara la inconstitucionalidad de las reformas realizadas Morena y aliados. El falaz argumento de su Consejería Jurídica es que el máximo tribunal debe definir primero una impugnación que está pendiente desde 2018, cuando se expidió la Ley General de Comunicación Social. Esa ley fue aprobada antes del inicio del proceso electoral federal 2017-2018 por las mayorías parlamentarias del PRI y el PAN, la cual fue impugnada por la entonces minoría en la Cámara de Senadores, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y MC. ¿Por qué el interés de detener la sentencia del “Plan B”?

La consejera jurídica de AMLO dijo que en aquel momento reclamaron que existieron vicios en el procedimiento legislativo y que algunas de sus disposiciones, según los accionantes, no son acordes con la Constitución federal. ¿Ahora sí impugna atropellos pasados en su contra? ¿Los atropellos que él comete sí valen?

Para concluir con los absurdos argumentos para detener la discusión del proyecto de la ponencia de sentencia, terminó manifestando que las impugnaciones fueron admitidas, pero desde entonces no hay una sentencia sobre el tema.

La consejera debe saber que no existe ninguna conexidad entre ambos asuntos, y si lo hubiese, que lo argumente en el expediente o en los expedientes. Así de simple.

Por lo pronto, veremos en este día jueves que sucede en la Corte. ¿Suspenden el estudio y análisis del proyecto del “Plan B” o terminan resolviendo la inconstitucionalidad los ministros? ¿Harán caso omiso a López Obrador? Sería formidable.

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