A 4 años del gobierno de la 4T, sobresale la ignorancia y mala fe que caracteriza al presidente de la República, Andrés López Obrador. Ambas características que lo distinguen como administrador de la nación, nos ha llevado al desastre. Desde su llegada a la Presidencia, AMLO ha privilegiado la mentira.

El presidente presumía con una frase desgastada que dejó en el camino: “amor con amor se paga”. Ese amor desapareció. La última encuesta de El Financiero, publicada el pasado 2 de febrero, bajó una vez más en las preferencias. En el tema de la inseguridad ya ronda el 75% de desaprobación.

En la encuesta de opinión de los mexicanos sobre algunos atributos de López Obrador, El Financiero dio a conocer que: “registraron un cambio para mal entre diciembre y enero (pasados). Por ejemplo, en el tema de la honestidad, la opinión favorable al mandatario pasó de 57 a 52 por ciento; la de liderazgo, de 52 a 48 por ciento, y la de capacidad de resultados, bajó de 45 a 39 por ciento”.

“Amor con amor se paga”. Cada vez más los mexicanos rechazan el gobierno de la mitomanía. La ignorancia y mala fe del presidente han dado como resultado un mayor rechazo del gobierno que prometió un sistema de salud como el de Dinamarca o el Reino Unido. La verdad, AMLO destrozó el sistema que existía, si no perfecto, mucho mejor que el actual; sin medicamentos, sin hospitales, sin médicos ni enfermeras suficientes, al grado tal que ha tenido que recurrir al mercenario gobierno de Cuba, quien lucra con la salud y los servicios de los médicos.

En el ámbito de la corrupción, México cada vez peor.

México retrocedió dos puestos en el Índice de Percepción de la Corrupción de 2022. Información que se divulgó a finales de enero por la organización Transparencia Internacional (TI), al bajar del sitio 124 al 126 de 180 países evaluados. Cada vez peor, gracias al gobierno que prometió acabar con la corrupción. AMLO la institucionalizó.

TI dio a conocer que México mantuvo por tercer año consecutivo una calificación de 31 puntos sobre 100 en el IPC, considerado el principal indicador mundial de medición de la corrupción en el sector público. Triste realidad la del gobierno de cuarta; se afianzó la corrupción. AMLO no cumplió con barrer las escaleras de arriba hacia abajo, la basura la acumula debajo de la alfombra.

TI emitió un boletín por medio del cual informó que, nuestro país comparte la misma calificación que Bolivia, Laos y Uzbekistán. El presidente López negó crédito a la información, la descalificó. Claro, siempre niega la verdad, por esa razón ha perdido la confianza de millones de mexicanos que creyeron sus mentiras, las cuales repite a diario.

Transparencia Internacional dijo que “entre los 38 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México ocupó la última posición. En el llamado G20, el grupo que incluye a las principales economías del planeta, México y Rusia ocuparon los últimos lugares”. ¡Vergonzoso!

Así las cosas, en América Latina, nuestro país, con el gobierno de transformación de cuarta, está peor calificado que Uruguay (74), Chile (67) y Costa Rica (54). Incluso quedó peor evaluado que Cuba en el Índice de Percepción de la Corrupción 2022.

TI afirmó que hay ausencia de sentencias firmes en miles de casos, sobre todo en aquellos considerados como “emblemáticos de corrupción”. ¿Cuáles? El de los sobornos de la brasileña Odebrecht, los de Petróleos Mexicanos (Pemex) y el esquema de corrupción conocido como la “Estafa Maestra”. Contubernio en el primer caso y sin sustento el segundo, considerado más como un asunto político que le restó interés de fondo el gobierno de AMLO. Por supuesto, responsabilidad del “fiscal carnal”. Mejor dicho, por la irresponsabilidad de Alejandro Gertz, quien despacha desde su domicilio.

Un hecho importante señalado por Transparencia Internacional, al considerar que “cada vez hay más evidencia pública de que las autoridades responsables de la impartición de justicia en esta materia podrían utilizar estas instituciones con un sesgo político-electoral”. Indudablemente que así lo ha venido haciendo el gobierno de cuarta; la procuración de la justicia en manos de delincuentes, y cuando pierden los juicios, culpan a las autoridades judiciales.

La ilusión del presidente López Obrador, desterrada por completo. Como aquella del sistema de salud que prometió igualar al de Dinamarca. En materia de corrupción, precisamente es totalmente en sentido opuesto a las mentiras del Presidente. Los países menos corruptos, dijo Transparencia Internacional, se sitúan en el siguiente escalafón: Dinamarca con 90 puntos, seguido de Finlandia y Nueva Zelanda, con 87 cada uno.

No cabe la menor duda que el gobierno de cuarta, que encabeza AMLO, ha probado ser ignorante, de mala fe, incapaz y mentiroso. ¡Amor con amor se paga! López Obrador sigue en picada en las preferencias que antes presumía. Millones de sus seguidores han dejado de “amarlo”.

Por algo Joaquín Cossío, conocido como “El Cochiloco”, literalmente le dijo “mantenido” a López Obrador,en redes sociales, como réplica a la ofensa que profirió al los consejeros del INE y demás organismos autónomos.

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