En la Sesión de Pleno del Consejo General del INE del pasado viernes 3 se volvió a evidenciar la ignorancia que caracteriza a los morenistas, su mala fe en las intervenciones, las que siempre están acompañadas de denuestos y descalificaciones, utilizando el mismo lenguaje que le ha dado resultado a López Obrador, quienes sin sustento y con falta absoluta de conocimientos en la materia fueron evidenciados en la sesión.

El primero en mostrar la ignorancia, acompañada de denuestos, fue Eurípides Flores, representante de Morena. Sin mayor argumento y haciendo gala de su florido lenguaje, bajo el sustento de la calumnia, comentó: “El “Plan B” pone fin al INE excéntrico, extravagante y gastalón”. Luego calificó a los integrantes del Consejo General como integrantes de “mafia electoral”. Y siguieron las ofensas: “Es momento de ubicarse, consejeras, consejeros, mafia electoral, y es momento de cumplir la ley, aunque no les guste”.

El presidente del consejo, Lorenzo Córdova, tuvo que interrumpir la sapientísima alocución del morenista, advirtiéndole que mientras él sea el presidente, no le permitiría que ofendiera a los consejeros. Eurípides, quien parce vivir fuera de su tiempo, se retorció en gesticulaciones.

Eurípides exigía que informaran al “pueblo” con cuánto se iban a liquidar ahora que dejaran el cargo, aludiendo a cantidades millonarias. El consejero Ciro Murayama, con todo comedimiento, le dijo que ni más ni menos que lo establecido en la legislación y en la Constitución, y que si no sabía, se pusiera a leer. Varios “repasones” tuvieron que darle al filósofo Eurípides en materia jurídica, literalmente lo enviaron a informarse, a documentarse.

De tal suerte que Lorenzo Córdova le dijo a Eurípides: “Lo voy a interrumpir, señor representante, para invitarlo, entiendo el ánimo de vulgaridad que inspira su intervención; pero sin duda, igual que las de usted, le voy a pedir que se conduzca con respeto a las y los consejeros. Usted acaba de hacer una intervención ofendiendo a las y los consejeros, y eso, mientras yo ocupe esta presidencia, no lo voy a permitir”.

El diputado representante de Morena, Hamlet García Almaguer, se quejó por la interrupción de que fue objeto su “compañero”. Así de profundas fueron sus reflexiones. Ambos morenistas insistieron en cuánto ganan los consejeros y cuánto se van a llevar. Vendría otro “parón” a los de la 4T. La representante de Movimiento Ciudadano le recordó al diputado Hamlet que en la Cámara de Diputados no han dado respuesta al requerimiento que les hizo la SCJN para que informaran cuánto gana el presidente López Obrador, no solo lo que es el salario, sino de todo lo que se le acompaña, como el costo por vivir el Palacio Nacional, el séquito de servidores públicos que le asisten, etcétera, y cuánto se va a llevar.

Claro, el diputado morenista tuvo que hacer mutis ante su inexplicable posición de exigir lo que está en el portal de transparencia y no poder dar respuesta sobre el monto total del salario del presidente. Y algo más, el presidente Córdova evidenció a Hamlet al manifestarle que ellos, como diputados, reciben mucho más de lo que nominalmente es su salario, tienen otros negocios y prerrogativas. El pleito del “Plan B” por el momento se distraía, por entrar al juego de los morenistas.

Otra más de sus falacias fue develada en el Pleno. Los morenistas afirmaron que Edmundo Jacobo Molina tenía 30 años en trabajando en el INE, por aquella mentira que mencionara AMLO, que Edmundo quería eternizarse en su cargo. Tuvieron que aclararle a los morenistas que el secretario ejecutivo no tenía semejante antigüedad, incluso les dijeron en qué lugar se empleaba con anterioridad. Así de tontos e inútiles los morenistas. Pero es su característica, su forma de conducirse; sí, por medio de la mentira, la calumnia, la diatriba, la difamación. Todo morenista emula los discursos de AMLO. Aunque en el Pleno del Consejo General del INE sí hay quién les ponga un alto, contrario a las mañaneras, allá López Obrador es al amo y dueño del escenario; tras el atril vierte cuanta mentira se le ocurre y lanza ofensas a todos sus enemigos.

¿Qué sería de AMLO si los medios de comunicación no replicaran todas sus fanfarronadas? No sería más que el bufón de Palacio Nacional.

El señor Eurípides dio la nota periodística dejando ver su animadversión e ignorancia en sus intervenciones. Ya en otra ronda, le recordó al consejero Espadas que va a tener que “hacer frente a todas las intrigas que hoy se están sembrando” en contra del “Plan B”. Necios y tontos los morenistas. ¿Intrigas por comentar la inconstitucionalidad de las reformas?

Los morenistas quisieron aprovechar que, habiendo entrado en vigor la legislación del “Plan B”, ellos habían ganado, cuando en realidad ellos quedaron al descubierto, evidenciados como lo que son: harto ignorantes, soeces, parlanchines y vulgares.

Varias horas de discusiones en la sesión. La cordura y conocimiento de parte de los consejeros electorales, sumado a otras voces que hicieron eco a las posturas jurídicas sostenidas como argumento, ajenas a la diatriba. En momentos les leyeron los numerales de artículos, otros para que ellos mismos los leyeran y se informaran, incluso para que sumaran y multiplicaran por aquello de las liquidaciones, o de plano los regresaron a la primaria. Desnudez plena de la ignorancia de los morenistas.

Conclusión, los consejeros argumentaron que ya iniciaron los trabajos para implementar operativamente las reformas. Dejando en claro que la “batalla” jurídica había iniciado con la entrada en vigor de las normas inconstitucionales que ya combaten y que, en lo individual, muchos harán lo propio. La última palabra queda en poder de los ministros de la SCJN, quienes tienen la obligación de suspender el “atentado legal” a la democracia mexicana. Como dijera el representante del PRD, las reformas conllevan un “golpe blando”, cuyo objetivo de los morenistas es ganar las elecciones a como dé lugar.

Expresión literal de Ángel Ávila, representante del PRD: “Hoy estamos ante lo que algunos teóricos llaman un golpe blando, un golpe de Estado blando, un golpe de Estado porque el gobierno quiere ganar de antemano las elecciones, quiere ganar de antemano debilitando al INE; eso es lo que busca esta reforma, por eso no lo vamos a permitir”.

La primera lucha argumentativa y jurídica la perdieron los morenistas, claro, al no tener en el seno de Consejo General mayoría que les aplaudiera ni votara en favor de sus abusos ni de sus barbajanadas, la razón de los argumentos los derrotó. Como le dijera Lorenzo Córdova a Eurípides: “Entiendo el ánimo de vulgaridad que inspira su intervención”.

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