Un mal que ataca a los políticos y que muy pronto se ha extendido por prácticamente todos los partidos es el Síndrome del Tata Martino, técnico de infausta memoria de la Selección Nacional de Futbol, quien en lugar de enfrentar sus compromisos convocando a aquellos jugadores que mostraban ser los más calificados y que pasaban por su mejor momento, además de ser rentables, prefería llamar a sus amigos que, aunque malos y era decir poco, tenían su plena confianza aunque perdiera los juegos con ellos.

Así fue en el PAN con Garrido y el PRI de Ospital, pronto veremos en estas próximas elecciones a quien ingenuamente piensa que, aunque metiendo troncos en las listas, van a votar por ellos; dicho en otras palabras, por si no te lo dicen: Es que a tu perro, tú lo bañas, tú lo limpias; y si no quiere caminar, te lo vas a tener que cargar.

Si usted piensa ingenuamente que la onda cálida que azota Querétaro no se puede poner peor es que no sabe cómo se puso el miércoles por la tarde la temperatura en el Colegio de Directores de la UAQ, porque el doctor Martín Vivanco, de Conta, le reprochó al también doctor Manuel Toledano, de Ingeniería, su temeridad por andarse metiendo a su claustro, a lo que le respondió el aludido algo así como que “los maestros no son propiedad de sus facultades, sino de la universidad”, lo que no carece de razón, pero la verdad es que Ricardo Chaparro chapulineaba a los dos, y eso, si no aparece alguien más.

Para el resto queda claro que ni quien se dice apoyado por un senador de Morena o quien presume estar en el ánimo de un funcionario del PAN se vieron nada bien, al menos, eso sí, los doctores se dijeron de frente un par de verdades, pero qué sucede con aquellas que por ejemplo enferman a cada rato como Marcela Eggleton o Silvia Amaya, al menos en trascendidos, cuando ambas gozan de cabal salud, y otros son los que tienen derrames oculares de los corajes que los hacen pasar, por lo que me parece prudente que en la próxima sesión sí les pongan el aire acondicionado y sirvan a los presentes unos buenos tés de Tila.

Dicen que el circo que armaron los regidores en Colón la semana pasada fue a causa de que Manuel Montes no cedió a la presión de darle un chofer a cierto político local que ya no figura, mientras que otros acusan directamente al edil de darles cuerda para que los integrantes del Ayuntamiento hicieran su locura de verano aumentándose el 107% de sus emolumentos. Yo le digo que, sin afirmar o desmentir a nadie y a condición que no lo cuente usted ni a sus más cercanos, le voy a platicar los otros datos de Colón.

Primeramente, debe usted saber que hay un chat de WhatsApp de los miembros del Cabildo, que bien podría llamarse el “Chat de los Lamentos”, pues se la pasan quejándose del edil, por lo que se avientan la puntada –y no lo digo por Olga, Gaspar o Cecilia– para presionar a Manuel de meter el punto en Sesión de Cabildo. El problema es que se les salió de las manos; Jorge Cornejo lo intentó, pero como en otras ocasiones, él solo es la avanzada y quien cierra es el de Servicios Públicos o hasta el chofer del alcalde se limitó a medirlos.

Luego entró en acción la presidenta estatal del PRI, Abigail Arredondo, y el propio alcalde Manuel Montes, buscando hacer el control de daños de una medida que sería impopular entre la población y que generaría un quebranto al erario, pues tal punto no se previó en el Presupuesto de Egresos en noviembre, pero bien que estaban trepados en su macho los regidores, se empandillaron y no tomaron en cuenta el rechazo ciudadano en Colón y el bombardeo de las benditas redes sociales.

Al final recularon, porque como dice el dicho, no hay borracho que coma lumbre o que sea reculero, primeramente porque no vaya a ser la de malas que si Manuel se va a campaña, les toque la presidencia interina. Como diría alguien por ahí, de los síndicos arrepentidos se vale Dios, si no no sea que no los incluyan en la fórmula de ayuntamiento, mismo que pueden llegar a compartir con PAN y PRD, finalmente una poco probable pero factible, que Manuel Montes se vaya a quedar con el PRI luego que Abigail Arredondo llegue a la Legislatura local, pues nunca será buena idea pelearse con el cocinero, o en este caso, con quien firma los registros.

Ya de rapidito, le comento que la corcholata Claudia pasa acá el sábado su cumpleaños en Querétaro, donde tiene familia, y que antes, el jueves por la tarde, Paulina Aguado dictará una interesante conferencia por la tarde en el Club de Industriales.

Juan 16:22

Lo mismo les pasa a ustedes: Ahora están tristes, pero cuando vuelva a verlos se alegrarán, y ya nadie les va a quitar esa alegría.

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