Después de varios periodos de gobierno en los que la sensación era que San Juan del Río tenía su propio proyecto en materia de seguridad, Roberto Cabrera ha dado muestras de estar convencido en construir de la mano del gobernador Mauricio Kuri González un esquema integral para esta demarcación.

Y para que no haya dudas, solo basta echar un vistazo a la convocatoria que tuvo para la instalación del primer Consejo de Seguridad Municipal, en la que hizo evidente que se acabó el aislamiento y mostró músculo al tener a la plana mayor en materia de seguridad del estado, con quienes pretende –de la mano de los ciudadanos– desarrollar 14 programas y 53 líneas de acción para poner al municipio en ese rubro al nivel de la capital del estado.

El proyecto suena ambicioso, pero no por ello irrealizable. Lo que hay que destacar de manera muy puntual es la franqueza con la que el edil pretende entrarle al tema; se necesita arresto y tesón, pues la seguridad puede ser “su Dresde o su Waterloo”.

“Cuando el que gobierna hace lo que debe, los gobernados no hacen lo que quieren”.

Consejo apocalíptico

En cualquier partido político, la difusión de una lista de aspirantes al Consejo Estatal sería tomada como lo que es, una lista ¡y ya!

Pero en la tribu Morena es diferente, su naturaleza arisca y cáustica los hizo desvirtuar el documento emitido por su propia Secretaría de Comunicación en menos de 24 horas; sí, como lee, el mismo sábado que se publicó la mentada lista ya estaban dando lata, que porque no fueron incluidos, que porque incluyeron a tal o que porque este y no el otro. En fin, el pleito arrabalero al que nos tienen acostumbrados.

Sin embargo, lo que no se dan cuenta estos nobles antropoides es que una vez más y como siempre, exhiben la miseria política que los caracteriza y que hace que a los “queretanos de buenas costumbres” les saque sarpullido solo pensar que puedan ocupar un cargo público, cuando la cosa es muy sencilla, si un candidato no te gusta no lo votas, y si logras que más miembros de tu tribu tampoco lo hagan, no será consejero. Pero no, les resulta más sencillo hacer gresca y poner en duda el proceso, con la guía que dan las pulsiones primigenias y rabia natural de la especie.

Si los militantes de Morena fueran un poco más racionales y menos instintivos, se darían cuenta de que el proceso venidero es la oportunidad idónea para depurar el partido de liderazgos totémicos, ventajosos advenedizos y demás fauna nociva, a través del voto directo, en lugar de andar con sus “mafufadas” de “caballos de Troya” y teorías paranormales que solo abonan al morbo hilarante de agrios columnistas como el que escribe.

Pero eso es mucho pedir, eso es política profesional y ellos no llegan ni a “parvulitos”.

“Mismo zoológico diferentes changos”.

A contra pronóstico

A pesar de que algunas aves de tempestades ávidas por volver y uno que otro santón de la comunicación se han cansado de presagiar el fracaso en el área de Comunicación Social de gobierno del estado y hasta han tirado uno que otro petardo “anónimo” con firma tácita, lo cierto es que, con el paso de los meses, e incluso gracias a las crisis con las que se ha enfrentado el Ejecutivo al inicio del sexenio, el área ha adquirido fortaleza al interior del gobierno, pues su titular ha sabido capitalizar todos los recursos posibles, siendo pieza clave en el desarrollo del proyecto.

“Chamba mata grilla”.

Ríos, a barandilla

Una vez más, José Adolfo Ríos García es víctima de su ego, sobrado narcicismo y profunda ignorancia, pues luego de que declarara públicamente que los hechos del 5 de marzo en el estadio La Corregidora fueron planeados, el fiscal del estado, Alejandro Echeverría, decidió citarlo a declarar.

Y antes de que el mesiánico personaje trate de hacerse la víctima como es su costumbre e intente hacer bolas al respetable con su revirada perorata en la que mezcla futbol, política y religión, déjeme decirle que el fiscal está en lo correcto, pues de acuerdo al Código Nacional de Procedimientos Penales, si Ríos tiene información de los hechos, debe aportarla a la investigación; y de no acudir al llamado de fiscalía, estaría cayendo en un supuesto penal, lo cual supongo que ya deben habérselo enseñado en su incipiente carrera de leyes.

“En boca cerrada no entran citaciones”.

¡Ay, Juanito!

Quien tuvo salida de caballo bueno pero pinta para llegada de burro aparejado, es el edil del Huimilpan, Juan Guzmán Cabrera, pues el incumplimiento de acuerdos, soltura de lengua e insubordinaciones al interior de su equipo comienzan a pesarle, además de factores externos que se irán sumando con el desgaste propio del ejercicio del poder, como es el caso de la investigación a la que son sometidos unos de sus elementos policiacos.

Lo interno está en sus manos y está a tiempo de conseguirlo, lo externo se subsana si logra la hegemonía de grupo; pero, dicen, esa ya se perdió.

Por cierto, aunque algunos quisieran que los errores y fracasos de Guzmán repercutieran en el camino trazado por el dirigente ecologista, lo cierto es que “aunque los dos sean del mismo barro, no es lo mismo ser bacín que jarro”.

“Una mano extendida no siempre significa amistad”.

Lenguas viperinas

Cuentan que hace aproximadamente 10 días salió de “torre 20” el famosísimo exnotario público Fernando Lugo García Pelayo, pero contrario a la circunspección que el caso amerita, decidió –fiel a su estilo de ostentación– enterar a propios y extraños su libertad, aunque esta pudiera ser producto de la variación de medidas cautelares.

“Discreción, divino tesoro”.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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