Desde el día 7 de junio, en el estado se percibe un ambiente político distinto y Mauricio Kuri González ha contribuido en gran parte a ello.

Los buenos oficios y conocimientos adquiridos en la Ciudad de México al haber sido coordinador de la bancada de Acción Nacional en la Cámara Alta y ser, de manera tácita, el líder opositor con representación legítima y legal más importante del país, le ha dado la virtud de leer y hacer política de manera distinta a como se venía haciendo bajo los cánones pueblerinos.

Lo anterior lo digo sin ánimo de molestar a nadie, aunque si se siente aludido, la verdad es que tampoco me importa. Kuri rompió el secretismo en el nombramiento de sus colaboradores al ir anunciando cada semana a quienes le acompañarán en el gobierno, permitiéndoles así acoplar el proyecto entrante con el saliente de manera extraoficial, priorizando los tiempos para no llegar en frío el primero de octubre.

En cuanto a la política nacional, ha demostrado que sabe tejer fino y hacer los tinglados necesarios para transitar y construir con el gobierno federal, entendiendo perfectamente que “Querétaro no es una isla” , lo cual a veces se olvida a gobernados y gobernantes, quizá producto de la miopía producida por el partidismo; pero, bueno, las reuniones de Mauricio con Santiago Nieto, Tatiana Clouthier y Marcelo Ebrard deben dejar claro al círculo rojo “de qué lado masca la iguana”.

Las señales son claras: Con Santiago se gesta un interesante proyecto anticorrupción, como ya lo había mencionado en otra columna, dirigido a la inteligencia patrimonial; con la tía Tatis se está viendo la estabilidad económica , a través de la atracción de inversión para seguir detonando el “Querétaro Industrial”; y con el “Carnal Marcelo” se está trabajando la proyección internacional del estado, como punto neurálgico de desarrollo para el centro del país.

Así que si usted esperaba ver sangre y patadas entre Kuri y López Obrador, lamento ser yo quien apacigüe sus ansias; no pasará. Y por favor, no empiece con las boberías de pactos en lo oscurito o teorías de la conspiración; simplemente es política de estado, el partidismo se queda en los partidos, el gobernador electo así lo entiende.

Hablemos de Luis Nava

Mientras que el gobernador electo prácticamente ha “destapado” a más de la mitad de su gabinete, Luis Bernardo Nava ha sido sumamente discreto en cuanto a los nombres de los hombres y mujeres que le acompañarán en su segundo periodo al frente de la capital del estado.

Esto obedece a la cautela con la que se están analizando todos y cada uno de los perfiles de su equipo, en un estricto entendimiento del quehacer y futuro político de su proyecto. Puede sonarle romántico, pero Luis carga a cuestas la responsabilidad histórica que le fue otorgada en las urnas el pasado 6 de junio, al ser el primer presidente municipal capitalino en conseguir la reelección inmediata en el estado y hacerlo con amplio margen de ventaja.

Nava Guerrero va por la consolidación, lo sabe y así se percibe, por lo que difícilmente se dejará presionar por la aclamación popular de conocer a los integrantes de su gabinete, así que de la capital sabremos hasta el primero de octubre; aunque por lógica, deducción y resultados en el interinato, puedo asegurar la presencia del hoy síndico Miguel Antonio Parrodi Espinoza. ¡Anótele!

Todo quedó de acuerdo a las urnas

Aunque se esperaban modificaciones en los resultados obtenidos el 6 de junio en los municipios de Jalpan, Tolimán, Huimilpan, San Juan del Rio y Colón, el Tribunal Electoral del Estado de Querétaro no encontró elementos que dieran pie a una nulidad.

Al respecto, cabe destacar la postura que asumió el presidente estatal del Partido Acción Nacional, Agustín Dorantes Lámbarri, quien en incuestionable muestra de madurez y respeto a las instituciones, renunció públicamente al fuero federal para dirimir las controversias electorales y anunció que al menos en el caso de Colón no acudirá a la Sala Monterrey, lo cual es de reconocerse, no cualquiera, ya ve usted al senador suplente que engañó al IEEQ con que era vulnerable; nomás no para en la búsqueda del hueso.

¡Canibalitos!

Si usted quiere aprender sobre conductas tribales, no necesita hacer una travesía continental ni transoceánica. ¡Para nada!

Solo basta darse una vuelta por las oficinas de Morena. Hágalo bajo su propio riesgo, vaya armado de paciencia y lleve consigo una bolsa de maní por aquello de las malditas dudas; pero sobre todo, haga de lado todo concepto político y social adquirido.

Verá usted, en días pasados llegó hasta mí la nómina; sí, la nómina, no la presunta, ni lo que parece ser, es y está confirmada, de los integrantes del Comité Directivo Estatal, misma que asciende a los 570 mil pesos mensuales, la cual venía acompañada de una serie de juicios ad hominem llenos de sectarismo y estupidez, pero sobre todo, de mala fe e inocencia.

Estos van desde por qué cobran hasta la absurda afirmación de que ese presupuesto sale de las arcas de gobierno del estado, con el fin de establecer el control en las estructuras partidistas a través de la manipulación económica de sus dirigentes y así llevar al fracaso a la 4T, poniendo como ejemplo el resultado en el pasado proceso. Es en serio, esta vez no hay exageración alguna.

Lo que no saben estos desnudos e inocentes primates, es que en este país todo aquel que devenga un trabajo tiene derecho a percibir salario y que el presupuesto del que se paga la abultada y neoliberalista nómina partidista lo otorga el IEEQ y es asignado por ley de acuerdo al porcentaje obtenido en el proceso electoral inmediato anterior. No hay sorpresa, no hay fuegos fatuos, el trueno es una condición natural; no hay de qué sorprenderse ni por qué alterarse.

Mauricio Ruiz , Susana Soto, don Chucho Méndez y demás integrantes del Comité Directivo Estatal no están cometiendo delito o violación alguna; sugiero de manera sincera, en particular a mis lectores marrones, cuyos transpersonalismos del pasado les tienen aislados de la sociedad moderna, que en su cueva, cubil u choza dediquen una pared para escribir mil veces: “Los miembros del CDE son amigos, no comida”, a efecto y esperanza de que por medio de la repetición el concepto penetre en su hipocampo y acalle sus belicosas pulsiones.

Lenguas viperinas

Cuentan que quien echó a andar al hermano del exgobernador y hoy diputado federal, Ignacio Loyola, para buscar la dirigencia estatal del PAN, fue un inquilino de 5 de Mayo que anda en busca de reintegro.

Sin embargo, el también hermano del expresidente municipal, Roberto Loyola, olvida que el panismo no olvida. Hace seis años él dijo a los cuatro vientos: “Antes de panista, soy loyolista”, para justificar el apoyo al candidato priista al gobierno del estado.

Además, en una de esas se le aparece el diablo en motocicleta, que viene de regreso después de haber hecho de las suyas en la ciudad de León.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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