Parece ser que, por primera ocasión, en la breve historia de Morena en el estado hay un personaje asumiendo con cierta seriedad una postura opositora; y suscribo, “con cierta seriedad”, porque a pesar de ser un enquistado sistémico de experiencia incuestionable, a veces sucumbe a los vicios propios de la tribu y padece de ligereza de lengua y laxitud de relato.

Me refiero al doctor Santiago Nieto Castillo, que a últimas fechas y bajo el patrocinio del gobierno de Hidalgo, se pasea en Querétaro para poner “la sal y la pimienta” a un desaborido y monotemático entorno político.

Sin embargo, lo que se le critica es el uso de su posición para venir a alborotar el avispero. Le cuento: Resulta que la semana pasada, el “santón moreno” vino a soltar que en la Fiscalía de Hidalgo, de la cual él mismo es encargado de despacho, está integrando carpetas de investigación en contra de funcionarios estatales por la presunta comisión de los delitos de fraude y peculado en contra de la Cooperativa Tzibanzá, valiéndole principios fundamentales como la presunción de inocencia y la secrecía de la investigación, por lo que podemos ir deduciendo el modelo de construcción política que pretende establecer el otrora “zar antilavado”, usar su posición e información privilegiada para “patear las espinillas” de sus adversarios.

Pero la pregunta obligada es: ¿Santiago trae espinilleras? Porque evidentemente, a toda acción corresponde una reacción, y dicen los clásicos que para tener “el pico largo hay que tener la cola corta”, y no vaya a ser que a Santiago le salga un enjuague de esos que descarrilan candidaturas y evitan simpáticas y periódicas visitas al estado.

Por otro lado, esperemos que esta vez el doctor esté plenamente convencido de lo que está haciendo, sea lo que esto sea, pues no olvidemos sus conocidas “salidas en falso” y su marcada preferencia por el confort burocrático sobre la incertidumbre que representa el acceder a cargos de elección popular.

“A lo hecho, pecho”.

Pepe Moreno

Si usted es aguerrido morenista o rancio priista, le sugiero respirar profundo y abrirse a la realidad dejando de lado los atavismos ideológicos que lo hacen amar a un color y odiar a otro por mero sentido de pertenencia e instinto gregario.

¿Lo hizo? Bien, entonces le cuento. Resulta que a últimas fechas, el exgobernador del estado, José Eduardo Calzada Rovirosa, ha andado muy coqueto con el partido marrón y actores de aquellos lares, quizá derivado de que su llamado a consolidar el “Va por México” en el estado no encontró eco entre los azules. Y no anda errado, pues en la ecuación existe más posibilidad de hueso con los marrones, incluso que con los rojos.

Verá: Morena, estatutariamente tiene la obligación de ceder el 30 por ciento de sus candidaturas a externos, y es justo ahí donde el proyecto calzadista embona de manera natural, más si en esta ocasión es encabezado por la señora Sandra Albarrán, quien no tendría empacho para ocupar el espacio para mujer en la fórmula al Senado, al lado de otro externo o mejor dicho “aliancista” con el que los Calzada ya han compartido escenarios y no se hacen gestos.

Por cierto y no menos importante es el inminente regreso de Pepe al Senado de la República, ante la mermada salud del propietario del escaño, situación que vendría a lubricar e incluso fortalecer la relación de este con el CEN de Morena, y muy en especial con “el gran elector” al que el voto de José Eduardo le caería como anillo al dedo, por lo que quizá sea ahí donde se geste el cambio de camiseta o chaqueta, dicen los franceses.

Y antes de que empiece con romanticismos locales, basados en el sentimentalismo personal de que la dirigencia estatal y la militancia no lo quieren, recuerde que esto es político y con que lo quieran en el CEN, lo demás son pataletas de chamacos chillones, así de sencillo.

“Lo que parece ser, es”.

Tenebras tenebrosas

No me crea mucho, pero resulta que las denuncias en la “muy honorable” Fiscalía del Estado de Hidalgo buscan desestabilizar a la “Dama de Platino” en sus aspiraciones a la presidencia municipal de Querétaro para allanarle el camino a una afín, la morenista y delegada de Semarnat, Paloma Arce Islas. Sin embargo, Murguía Gutiérrez está blindada y curada de espanto, así que difícilmente se va a asustar con fuegos artificiales, más cuando estos tienen nombre y firma del fabricante.

“El que a hierro mata a hierro muere”.

Cambio en San Juan

Luego de la inesperada salida de Diego Cabrera Leal de la Secretaría de Gobierno municipal para integrarse a la nómina de Santiago Nieto (ah, no, no, perdón, me equivoqué, al gobierno federal), la llegada de Bibiana Rodríguez Montes viene a ser un aliciente a la administración de Roberto Cabrera, pues Bibiana es una panista de cepa, que seguramente cambiará el rostro del área, sumando al gobierno sanjuanense la operación política necesaria en los tiempos que se vienen para la consolidación del proyecto, y por qué no decirlo, la reelección del alcalde.

“No son tiempos buenos ni malos, son tiempos de definiciones”.

Lenguas viperinas

Cuentan que ya comenzó la comezón por la posible candidatura de Ricardo Astudillo al Senado. Por eso ahora buscan vincularlo en una supuesta investigación de la UIF en contra del presidente municipal de Huimilpan, Juan Guzmán.

Lo curioso es que esta investigación era secreta y solo la conocía el extitular de la unidad; sin embargo, por arte de magia oscura, se filtró.

“La política no hace enemigos, las candidaturas sí”.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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