Antes de que continúe leyendo, déjeme decirle que la intención de estas líneas no es defender ni exculpar a nadie; estas nacen de la preocupación genuina generada por el sometimiento de las instituciones del estado ante el pensamiento de masas y el comportamiento gregario, que bajo la falacia “ad pópulo”, en juicio sumarísimo, juzgaron y condenaron a quienes bajo el principio de presunción de inocencia debieron ser tratados como probables responsables, poniendo en riesgo su integridad personal y en tela de juicio la credibilidad de la fiscalía.

Entiendo que el vulgo encolerizado unido con el pegamento emocional clame justicia, cuando lo que quiere decir es venganza; pero nomás no puedo digerir que las instituciones abonen al macabro espectáculo con citaciones ajenas a procesos y afirmaciones públicas, que solo fortalecen la falacia que difícilmente al tiempo podrán desvirtuar, pues si la verdad jurídica es contraria a la verdad de las masas, la Fiscalía General del Estado quedará como cómplice del homicidio que una horda de ignorantes afirma, y si esta coincide con el juicio gregario pero no satisface en su totalidad la expectativa popular, quedará peor.

Es claro que el primer responsable de que el tema creciera a la magnitud que hoy se encuentra es Juan Guzmán Cabrera, que al caduco estilo romano rodó cabezas a la menor provocación, dando pie a la interpretación de culpabilidad en el vulgo, en lugar de hacer lo correcto abriendo proceso en la Contraloría municipal, o algo aún más simple, solicitar al juzgado cívico al que fue presentado el occiso el certificado médico de su ingreso y exhibirlo, pues según información recopilada por esta redacción, Daniel pagó la multa correspondiente y se retiró del lugar por su propio pie.

Pero quizá eso sea mucho pedirle a don Juanito y a su director de Gobierno, pues para ellos resultó más fácil liarse en la presunta gesta política saturada de reclamos y descalificaciones que terminó en galimatías social, del cual nadie va a salir bien librado, y entre más invitados lleven al guateque, más difícil será darle cerrojazo.

En otro orden de ideas, como sociedad no hemos aprendido nada, y el impulso de hablar u opinar nos hace hablar u opinar regularmente pendejadas, que solo abonan a la ficción social.

Solo para contextualizar, no hace más de dos meses un joven abogado fue linchado en la sierra de Puebla, porque según el pueblo, se trataba de un robachicos, siendo que se trataba de un asesor de la Cámara de Diputados.

Hoy, en torno al caso que nos ocupa, leo a los más agudos opinólogos y pseudoactores políticos afirmar con ligereza un homicidio, sin que hasta el momento exista un documento formal que explique las causas del deceso.

Me provoca repulsión ver cómo la mediocridad y abyección de algunos, so pretexto de “cobrarle facturas” al edil, vomitan los más lóbregos alegatos sobre el caso, solo porque dejaron de percibir las migajas del erario público que el pobre municipio da.

En verdad, le invito a reflexionar. Ceder las facultades del estado a empresas privadas que erróneamente se asumen como bienes públicos derivado del nombre genérico de “redes sociales”, no es para nada un signo de apertura o democratización; por el contrario, es una estupidez, pues el que cien mil idiotas digan que el cielo es marrón no significa que lo sea; el que hoy juzga, mañana puede ser sentenciado y quemado en la hoguera.

En fin, el escenario por donde se vea es catastrófico, por lo que solo queda confiar en las instituciones y de verdad, si usted o alguno de sus conocidos está seguro de que se cometió un homicidio y tiene elementos para afirmarlo, que vaya y declare a la fiscalía; si no, cállese y no dé lata.

“Los pen… y la de malas siempre van juntos”.

Mauricio el soñador

No cabe duda que en política el que respira, aspira; pero como para todo, hay que tener modo; y don Mauricio Ruiz Olaes, una vez más demuestra que los años en la palestra no le han dado tablas, pues fiel a su estilo brusco, trivial y ventajoso, quiso dar madruguete en la tribu, destapándose como candidato a la presidencia municipal de Querétaro, a través del “medio” que él mismo financia por medio de la usurpación de funciones de la Secretaría de Comunicación del Comité Directivo Estatal.

Quizá su actuar se justifique ante la imposibilidad de presidir el partido en el estado por razones de género; sin embargo, esto no deja de ser prematuro y pueril, ya que aún falta que la elección de consejeros quede firme o de plano se declare nula, situación que prolongaría su delegación, y por ende, sus posibilidades de acceder a lo que fuese.

Pero quizá este pensamiento es demasiado elaborado para el personaje en cuestión; él es más instinto y en este caso es su “forma de sobrevivir”.

Por cierto, quien está más que contento con ese destape es Ricardo Astudillo Suárez, pues con ello Mauricio se descartó para el Senado, aunque en el papel se veía como el “preferitti” de la dirigencia nacional.

Su temeraria decisión holgó la negociación de la posición para la alianza.

“A la primera piñata le dan más palos”.

Fuego amigo

Parece que hay una exdiputada y exsecretaria general de Acción Nacional muy interesada en que a los que antes llamaba amigos y que hoy destacan en el municipio de Corregidora les vaya mal, pues está empecinada en descobijarlos y romperles la cohesión, alegando falta de capital político y hasta posibles traiciones.

Lo malo es que aunque el mensaje venga por terceros, tiene su firma; lo bueno es que “los juvenilitos” están más fuertes y unidos que nunca, y de que los van a tener que sentar en la mesa, nadie que sepa del negocio, tiene duda. En una de esas a la que le toca banca otros 6 años es a la autora del golpeteo.

“En política todo tiene firma”.

En Morena no todo es visceral

Luego de que se conociera que por razones de equidad de género, en el estado el partido del presidente tendrá que ser presidido por una mujer, los rumores y suspirantes con ansias de novillero no se hicieron esperar.

Sin embargo, nadie ha mencionado a quien con trabajo de campo y partidista es un perfil idóneo para dirigir a Morena y cambiarle el rostro de tribu caníbal y belicosa. Se trata de la regidora capitalina Ivonne Olascoaga, quien sin tanto aspaviento y rencor social ha demostrado ser una oposición responsable al interior del cabildo queretano. No hay que perderla de vista, porque puede ser.

“La que primero se destapa, pronto se enfría”.

Lenguas viperinas

Ahora resulta que, aparte de “apoyar entregas recepción a distancia”, el doctor le encargó “presidir el consejo de Morena” porque es su pariente. No cabe duda que ya lo perdimos.

“Él vende chorizos, ya usted sabe si los compra”.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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