Es verdad que tan malo y perjudicial es exagerar los hechos de violencia, la inseguridad, como minimizarla y decir que no pasa nada.

En seguridad habrá momentos de turbulencia, ha dicho el gobernador Mauricio Kuri.

Y sí, el estado vive momentos de turbulencia, de violencia, como si la orgía de sangre que ha tenido el vecino estado de Guanajuato, como lo señalamos la semana pasada, se extendiera a Querétaro.

El lunes se dio una situación que puede ser un punto de quiebre en cuanto a los temas de seguridad; todas estas cosas que se viven con supuestos grupos organizados no se habían visto en Querétaro – aunque ya había indicios de ello– y esto podría ser lo que ya nos habíamos comentado: que Querétaro no tardaba en entrar en una etapa que podríamos estar como Guanajuato.

Se reportó la aparición de narcomantas en el municipio de Corregidora, en la colonia Casa Blanca; de igual manera, en esta colonia se encontró un auto calcinado que contenía una hielera con presuntos restos humanos. Asimismo, en Santa Rosa Jáuregui fueron localizadas el mismo tipo de hieleras y mensajes.

Además del ataque a balazos en el módulo de seguridad de Cerrito Colorado, donde no hubo heridos.

Días de turbulencia, dice Mauricio Kuri; no pasa nada, dice el sector privado en voz del dirigente de la Coparmex, Jorge Camacho.

Mal, muy mal el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Querétaro, Jorge Camacho Ortega, que al igual que muchos medios, minimizó los acontecimientos, los actos violentos que todo Querétaro vivió y conoce, y sugirió que los hechos delictivos de los últimos días pudieran tratarse de una mala broma o haber sido generados por opositores políticos.

Opositores políticos, pobreza mental del dirigente empresarial que, de manera oficiosa, se pone de tapete del gobierno del estado y sale a decir, a descalificar a la realidad. Bueno, ni el gobernador ha tratado de ocultar la delicada situación.

“De momento no hay preocupación, hay que esperar a ver si son reales. Ver si puede venir del crimen organizado o alguien más, a lo mejor grupos opositores, políticos que quisieran generar incertidumbre, pudiera serlo”, manifestó Camacho Ortega.

Es en serio lo que dijo: no hay preocupación, y quiere ver si es real la realidad, se desboca por quedar bien con el gobierno del estado, como si eso le redituara en algunos convenios o contratos, como están acostumbrados los dirigentes de la llamada Iniciativa Privada.

Mientras que ante la ola de hechos presuntamente ligados al Cártel Jalisco Nueva Generación, contrario a lo que hace el dirigente de la Coparmex, en el gobierno optaron por informar de los acontecimientos a través de las dependencias de seguridad pública, de la Fiscalía General del Estado.

Pero trascendió que los actos violentos presuntamente realizados por el CJNG son en represalia por la muerte de Emmanuel ‘N’, alias “El Zermeño”, abatido en la colonia Ciudad del Sol el pasado 15 de noviembre.

“El Zermeño”, se sabía, era uno de los principales generadores de violencia en el estado de Guanajuato.

Desde la semana pasada la lucha entre grupos delincuenciales es mortal; inició en Guanajuato y ya se extiende a Querétaro. Y todo porque “El Zermeño” –que vivía en la entidad– rompió con el Cártel de Santa Rosa de Lima para pasar al CJNG, como lo comentamos hace una semana en la colaboración donde señalamos lo que estaba ocurriendo en Guanajuato, y que se veía venía a Querétaro, a los municipios de Corregidora, Querétaro, Pedro Escobedo, Huimilpan y San Juan del Río.

Mientras las autoridades investigan los hechos, en el Querétaro paralelo de la Coparmex nunca pasa nada, son grupos políticos que quieren desestabilizar a Querétaro, no son reales los hechos violentos.

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