¿Quién o quiénes destruyeron al PRI en Querétaro?, ¿quién o quiénes se benefician con el derrumbe del tricolor?

El PRI Querétaro hace 9 años valía cientos, miles de millones de pesos, gobernó la entidad hasta 2015; ahora vale 12 millones de pesos anuales, prerrogativas que cobrará Abigail Arredondo, dirigente estatal del tricolor, diputada federal plurinominal y que se pasea en el extranjero, mientras los priistas desaparecen del mapa estatal y nacional.

Solo los panistas en Querétaro creen que el PRI es un gran capital político.

De mal en peor el PRI en la entidad, un partido zombi; de pena ajena el Partido Revolucionario Institucional, que en cada elección se hace más invisible, a punto de desaparecer en Querétaro –bueno, en todo el país–, estado donde fue fundado hace 95 años.

De la votación total de la pasada elección del 2 de junio, en los 15 distritos uninominales de Querétaro, el PRI consiguió 82 mil 368 votos de 1 millón 172 mil 909 votos que se emitieron.

Con esa proporción de votos, al PRI le asignaron 2 diputaciones plurinonimales, una menos de las que recibió en 2021, donde tampoco ganó ningún distrito.

Además, el PRI solo ganó en los municipios de Arroyo Seco y Landa de Matamoros, que suman 31 mil 936 habitantes. Es decir, que está previsto que el PRI solo gobierne a casi 32 mil ciudadanos en Querétaro, un estado que tiene 2.3 millones de habitantes.

Hasta este momento el PRI tiene en sus manos los municipios de Colón y Amealco, que perdieron, o cambiaron por otros más pequeños, en población y presupuesto, como lo son Arroyo Seco y Landa de Matamoros.

Claro que los pocos priistas que quedan pueden defenderse argumentando que ganaron una diputación federal con Mario Calzada, pero es un argumento falaz, sí lo gana Mario Calzada pero con el voto del panismo, principalmente de El Marqués, el PRI no aportó mucho a esa elección, como no aportó casi nada en todas las elecciones en Querétaro.

Mario Calzada Mercado es primo del último gobernador priista, José Calzada Rovirosa, a quien se le acusa de ser el principal destructor del PRI en la entidad y que entregó el poder a Pancho Domínguez, exgobernador panista que impulsó al actual gobernador Mauricio Kuri.

Pueden presumir que los priistas queretanos tienen 2 diputados federales, Mario Calzada y la dirigente estatal del tricolor Abigail Arredondo, que va a ser legisladora federal plurinominal. Pero eso es solo un negocio personal.

A partir de 2015, o antes, el PRI quedó en manos de un grupo de presión, que igual que los dizque diputados federales electos, sigue haciendo sus negocios con lo que queda de ese partido, tal es el de lo que se pretende en el municipio de Querétaro, que de la mano de ese grupo que ya acabó con el PRI hacen sus últimas negociaciones personales.

Porque ha trascendido que en la próxima administración municipal – esperando los resultados de las impugnaciones que interpuso Chema Tapia, y que van a proceder– existe el proyecto de crear la Secretaría de Desarrollo Urbano y que “Felifer” –sin tener seguro su triunfo– la planea dar a los actuales regidores priistas María Alemán y su inseparable Marco Álvarez Malo, ambos del establo calzadista y de Roberto Loyola Vera, al que traicionaron, y que con ello se han ganado la nula aceptación y credibilidad dentro y fuera del PRI.

Por si fuera poco, los priistas que aún deambulan como zombis denuncian que se hacen reuniones de sus consejos municipales que dan pena por la poca asistencia, con decirle que a la última que se llevó a cabo en Querétaro juntamente con 6 municipios solo asistieron 130 personas, no sé si militantes.

Es tal la desesperación del pobre priismo, que en la reunión de “análisis” se planteó cambiar el nombre del partido, nada descabellado ante la eminente desaparición del tricolor.

Pero para variar, la presidenta del priismo queretano, Abigail Arredondo, no estuvo presente, pues ella goza y disfruta de unas vacaciones en el extranjero, pagado por su negocio, digo, por su partido, que no es lo mismo, pero es igual.

Porque estas ruinas que ves valen 12 millones de pesos anuales, y lo que se acumule por la diputación federal, las pluris locales y las regidurías o puestos en el gobierno de los panistas que creen en la honradez de esos tricolores, porque tal vez son iguales.

Pero para 2027, el PRI tal vez ni candidatos propios tenga, ya lo negociaron con el PAN.

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