Morena tiene una mayoría en la próxima Legislatura, no ahora; aún no tiene un líder visible, un coordinador de la bancada con quien se tiendan puentes, puede ser Sinhué Piedragil o Arturo Maximiliano. En estos momentos el PAN tiene el control de la actual Legislatura.

La ingenuidad de los diputados electos de Morena se ve a leguas, no miden el momento político; andan festivos, eufóricos, y está bien. Han ganado el control del Congreso del Estado, pero no miden el delicado momento político por el que pasa el estado, y mucho menos tienen idea de lo que representa esta oportunidad para la transformación.

El bloque de Morena-PT-PVEM tendrá mayoría en la siguiente Legislatura local, con 10 diputados de mayoría, más los plurinominales; no tendrá ningún problema en alcanzar la mayoría calificada para realizar los cambios constitucionales que requiera.

Pero eso será hasta la próxima Legislatura, en este momento no tienen el control de nada, y no les cae el veinte y algunos hablan de cogobernar, y creo que no saben bien a bien qué es eso. Otros ya hablan de diálogo con el gobernador, como guiñándole el ojo a Mauricio Kuri; otros más callan, en espera de mejor momento para sacar sus fierros y pelear por la coordinación parlamentaria.

Primero les recordamos que la LX Legislatura del Congreso del Estado de Querétaro se estableció el 26 de septiembre de 2021 y concluirá el 25 de septiembre de 2024. Y el PAN, con una mayoría calificada, puede seguir ejerciendo esa mayoría para aprobar todo lo que les manden desde el Palacio de la Corregidora.

Dos meses y medio les quedan a los diputados locales del PAN, y seguramente se preparan para la venganza contra Morena y sus aliados; y seguro que en estos dos meses aprueban al fiscal carnal, que tendría que entrar hasta el año que entra; pero estando así las cosas, se adelantará su nombramiento.

¿Sorpresa? No, solo es un señalamiento de sentido común.

Por ejemplo, mucha especulación se soltó la semana pasada con el tema de la nueva mayoría en el Congreso del Estado, dando por hecho que Santiago Nieto será el nuevo fiscal general del estado, puesto que ya ocupó en el vecino estado de Hidalgo.

Pero como balde de agua fría en pleno invierno les caerá que la actual Legislatura adelante y dé un albazo legislativo aprobando al nuevo fiscal carnal, y aunque los 5 actuales legisladores de Morena se opongan, nada podrán hacer; aunque denuncien que es anticonstitucional, que no es moral.

Así, en los próximos días se tendrá la noticia de que el fiscal renuncia, se jubila o el motivo que usted mande, y quedará en manos de la actual Legislatura con mayoría panista el nombramiento del nuevo fiscal, no será hasta el 2025 como esperan los legisladores electos de Morena que han escuchado muy pronto el canto de las sirenas.

Lo anterior es solo un ejemplo, pero se vienen varias “sorpresas” con la actual Legislatura, y sí con tintes de venganza del PAN contra Morena, pero eso solo es una cortina de humo.

La verdadera intención es desgastar desde ya a la nueva mayoría legislativa con luchas internas estériles, con controversias jurídicas, y tendrán que litigar, por ejemplo, la nulidad del nombramiento del fiscal y, tal vez, de magistrados que les dejarán los actuales diputados.

Además de que tiene otros dos frentes más, por lo menos, que los desgastarán antes de entrar en funciones.

El primero es la lucha interna por la coordinación de los legisladores morenos, y apunte a Sinhué Piedragil, que será diputado plurinominal, como primera opción, y enfrente tendrá a Arturo Maximiliano García, y con el derecho ganado la estará peleando una legisladora morenista.

Pero ni Ulises Gómez de la Rosa ni Homero Barrera ni el Güero Inzunza son una perita en dulce, tienen con queso las tortillas.

Hay que ver cómo acuerdan, tal vez un año cada uno, y un año una mujer, tal vez, porque también se trata de que quien encabeza la coordinación es la corriente que dictará la línea: cogobernar o diálogo sumiso con el Ejecutivo.

Tal vez con la repartición de las comisiones puedan calmar a algunos diputados y a algunas diputadas, cosa de que se tenga tacto y voluntad política.

El otro asunto que dividirá a la nueva mayoría en varias minorías serán los puestos administrativos del Congreso del Estado, ahora en manos de incondicionales de diputados panistas.

La Oficialía Mayor, la Coordinación de Prensa, la de Asuntos Legislativos, y hasta la de “asuntos sin importancia”; todas las direcciones y jefaturas de área están en manos de familiares y empleados de los diputados del PAN, con salarios realmente fuera de la realidad, y claro, sin hacer nada.

También algunos puestos están en poder de incondicionales de los otros diputados como el PRI, Verde, o de Morena, producto de las negociaciones bajo la mesa, las migajas que el PAN le dejaba a la oposición, pero tampoco trabajan mucho que digamos.

De pronóstico la rebatiña y los berrinches de los panistas que ocupan esos puestos, que seguramente meterán demanda tras demanda después de que los despidan, porque muchos tienen años en nómina, con base, y aunque solo van a vegetar, van a dar patadas de ahogado.

Ahora sí diremos que los que van a chillar como marranos por culpa de la nueva mayoría parlamentaria son los que hoy maman como becerros.

Pero mientras son peras o son manzanas y la nueva mayoría en el Congreso toma el control, que será después del 25 de septiembre, se joden con lo que va a aprobar la aún mayoría panista, y más que regresan con mucho rencor como Correa, López Birlain, Marmolejo, Salgado y otros tantos más.

Así que no se hagan bola, Morena tiene una mayoría que aún no puede ejercer como mayoría, una mayoría que seguramente se va a dividir en varias minorías, por eso es mejor que en lugar de andar festejando y de protagonistas en los medios, vayan a capacitarse y a elaborar una agenda legislativa ciudadana para enfrentar lo que les van a dejar de Legislatura: un caos.

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