Elecciones son lecciones, dice el clásico; pero a una semana de la debacle para el PAN, creo que lo del PRI y el PRD estaba escrito desde hace años. El dicho no pega ni en el PAN ni en Morena Querétaro.
En lo nacional, Morena, Partido Verde y Partido del Trabajo no solo ganaron la Presidencia por un amplio margen y tendrán mayoría en el Congreso, sino que también tendrán bajo su control a 27 congresos estatales, entre ellos Querétaro –de 31 que se eligieron el 2 de junio–, lo que les permitirá aprobar reformas constitucionales que necesiten la validación de más de la mitad de los congresos locales, 17.
La coalición de Morena, PT y PVEM tendrá 83 escaños de 128, son 3 menos de los 86 necesarios para hacer cambios en la Constitución. La coalición tendrá 372 de los 500 escaños de la de diputados, sin problema tiene la mayoría calificada.
Pero la lección en lo local es para Morena y sus aliados, para el PAN y sus aliados.
Los morenos deberán de reconocer que el efecto Nieto y Chema llevaron a Morena a los resultados que hoy se ven; y es que ambos personajes jalaron a los candidatos de Morena al trabajo diario.
Van a cuestionar entonces por qué no ganaron: por la sencilla razón de que las baterías de la campaña sucia, la caballada mediática, la operación electoral del gobierno encarnado en Acción Nacional se concentró contra ellos.
Sume a esa cargada la corta visión de un sector de militantes y simpatizantes Morena que le hicieron el juego al PAN, militantes que se sienten “puros y santos de izquierda”, pero que muchos cobran con la derecha.
El reconocimiento, la lección no es una lectura de quien escribe, es el resultado de la información y diagnóstico que tienen en el Comité Nacional de Morena, en el cuarto de guerra de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, en Palacio Nacional.
Aunque en Querétaro los primitivos morenos se andan dando hasta con la cubeta, y antes de asumir el control del Poder Legislativo, en el Nacional están convencidos de que el resultado es por la unidad y trabajo que realizaron Nieto y Tapia. De este último tienen la convicción de que le robaron la elección, y a Nieto lo traicionaron en la Sierra Gorda.
Tal vez por ello Claudia, AMLO y Delgado están conscientes y felices con el resultado y en los pasillos de Palacio Nacional, de la sede Nacional de Morena y en las oficinas de Sheinbaum lo atribuyen a la operación que realizaron esos dos caballos: Santiago Nieto Castillo y Chema Tapia. También incluyen en los reconocimientos a Luis Humberto Fernández, que ganó el VI distrito federal.
En su lista deja fuera a Gilberto Herrera. ¿Por qué será? A pesar de que ganó con 100 mil votos la diputación federal del Distrito I, pero votos que solo le beneficiaron a él, y ni en Querétaro ni en Morena nacional le encuentran explicación de por qué no se reflejó ello en la elección del Senado; y si bien es cierto que se ganaron algunas presidencias municipales que componen ese distrito, algunas como Cadereyta, fue para las incondicionales de Herrera.
Pero en Morena Nacional y el Palacio Nacional andan tan felices de que se ha sugerido a Claudia Sheinbaum nombrar a Nieto súper delegado en la entidad con miras a 2027. Aunque quizá la nueva presidenta de México lo quiera cerca de Omar García Harfuch.
Chema Tapia, por su parte, tiene de dónde elegir para sumarse al gobierno federal, pero seguramente seguirá con el proyecto que tiene: Querétaro.
También Mario Delgado y la presidenta de la República electa tienen claridad de que los demás candidatos hicieron una buena, por no decir excelente, campaña; más cuando dejaron de lado las diferencias y se sumaron en unidad. Bueno, casi todos.
Por su parte, en el PAN el reconocimiento es total para Guadalupe Murguía, que soportó la campaña panista en sus hombros y ganó una de las dos senadurías de mayoría que se llevó el PAN; la otra fue en Aguascalientes. Perdieron en 29 estados.
Lupita dejó su puesto en el gobierno estatal como secretaria de Gobierno mucho antes de que iniciaran las campañas, entendía la urgencia de unir al PAN ante lo equivocadas que estaban las designaciones, por no decir imposiciones, de candidatos, principalmente a la presidencia municipal de Querétaro, San Juan del Río y El Marqués.
Desde noviembre o antes, Murguía se lanzó a encabezar la campaña, primero con recorridos al interior del PAN, con reuniones con la militancia que estaba inconforme y que no iba a apoyar ni a Felifer ni a Dorantes ni a Monsalvo, por mencionar a algunos.
Lupita se disciplinó y cargó sobre sus hombros las campañas, aunque en los equipos de Felifer y Dorantes no lo reconozcan; ella y la aparición de políticos de viejo cuño como Pancho Domínguez, el control total de los medios de comunicación y una millonaria inversión rescataron lo que le queda al PAN.
Se pueden llenar la boca con la narrativa de que son la primera fuerza política en el estado, que ganaron, pueden seguir viviendo en esa fantasía, la realidad es que sin Lupita, Domínguez y las grandes sumas de dinero, el fracaso hubiera sido total.
Obvio, igual que en el PAN Nacional, en el estado vienen cambios y no solo en el partido, sino también en la administración estatal. Kuri no va a tolerar el fracaso y menos va a cargar con él.
El fracaso es real en el PAN, con una dirigencia estatal sin capacidad de nada; perdieron la elección presidencial, el control del Congreso del Estado, la mitad de las diputaciones federales que tenían en su poder, más de la mitad de las presidencias municipales, y dos de las que ganaron, con muchas dudas de la legitimidad de su triunfo: la del municipio de Querétaro y la de San Juan del Río.
11
Jun 24
Twittear
Esperando que este 2 de junio se realicen las elecciones más limpias y libres d...
En espera del recuento que por ley se va a dar en por lo menos 4 distritos local...
Retomando el grito del PAN en la elección nacional: voto por voto, casilla por ...
Morena tiene una mayoría en la próxima Legislatura, no ahora; aún no tiene un...
Danos tus comentarios