Ceguera de taller le llaman. El Frente Por México, pero principalmente el PAN, está cegado por la elección presidencial y ha perdido de vista la forma, la manera de detener, o por lo menos confrontar, el proyecto político de Andrés Manuel López Obrador, que requiere, necesita la mayoría calificada de diputados federales para seguir con la 4T.

Las elecciones de 2024 serán un examen para el gobierno de López Obrador, ahora, hacia el final de su mandato; al no haber logrado todas las reformas constitucionales que pretendía, ha ajustado su estrategia política, enfocándose en dos obsesiones: asegurar su legado como un gran presidente y garantizar que la próxima presidenta sea la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, y seguramente la primera presidenta de México; pero principalmente, ganar la mayoría calificada en el Congreso de la Unión, concretamente de los 500 diputados federales.

Según la información del INE, el 2 de junio de 2024 los mexicanos elegiremos más de 20 mil cargos públicos derivados del sufragio ciudadano. Entre ellos, se renovará la Presidencia de la República, así como la totalidad del Congreso de la Unión, esto es: 128 senadores y 500 diputados federales. También se elegirán nueve titulares de poderes ejecutivos locales: Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.

En los 32 estados de la República se renovarán tanto legislaturas locales como ayuntamientos, mientras que en la Ciudad de México, 16 alcaldías enfrentan procesos electorales para reconformar sus autoridades.

En caso concreto de Querétaro, el panismo –el primer panista de Querétaro, Mauricio Kuri– y el grupo en el poder deberán tener visión de estado para la elección o selección de los candidatos de 2024, con miras al 27.

Aceptando sin conceder, que Morena gana la Presidencia de la República, la pregunta es ¿de qué le sirve al PAN a nivel nacional –y local– ganar gubernaturas, congresos locales y hasta presidencias municipales, ¿si pierde el Congreso de la Unión?

De nada le sirve al panismo nacional y local.

El PAN, más que el PRI y el PRD, debe de tener visión de Estado y enfocarse a ganar la mayoría en el Congreso federal. Para ello es necesario garantizar los triunfos en los distritos, en Querétaro en los 5 distritos en juego.

Los panistas en el estado deberán dejar de lado sus intereses personales para garantizar ganar las federales, sin descuidar las locales.

Me refiero a que los actuales diputados federales en la entidad deberán de buscar la reelección, dejar de lado su interés personal, por el bien común de la nación.

Felipe Fernando Macías, Ignacio Loyola Vera, Sonia Rocha, principalmente, que tienen bajo su control su distrito electoral, deberán de repetir en la boleta como candidatos, deberán buscar la reelección.

El PAN nacional los necesita para ganar la mayoría y detener desde ahí el proyecto de AMLO, al que tanto han combatido.

Si se equivocan, principalmente en el caso de Felifer, y lo postulan para la presidencia municipal de Querétaro, el gobernador correrá el riesgo de perder tanto la llamada Joya de la Corona como un distrito federal que podría hacer la diferencia en el Congreso de la Unión.

Mauricio Kuri, los panistas, deben de ver más allá y prepararse para la lucha desde el Congreso federal.

Es más, les adelantamos que si el PAN gana mayoría de diputados federales, el próximo candidato a gobernador saldría de ahí y no del Senado como todos quieren hacer creer.

Para el Senado, el PAN deberá de impulsar candidatos, no necesariamente mujer, eso es una falacia de que toca mujer, no, sino a gente joven, como Felifer en la reelección de diputado federal.

Y los tienen, no sé si sean rentables electoralmente hablando: ahí están Agustín Dorantes y Luis Bernardo Nava, que bien podrían ir en fórmula para enfrentar a otro dúo dinámico: Santiago Nieto y Gilberto Herrera Ruiz.

Sin descuidar lo local, el actual gobernador se sentiría más arropado con gente de su entera confianza y que le garantiza también el triunfo en la presidencia municipal, como es el caso de Lupita Murguía, que en las encuestas va adelante –y con mucho– de panistas y morenistas; además, es gente con lealtad al proyecto de Kuri y le llevaría votos al panismo.

Así el panismo local y el mandatario cobrarían una fuerza real en el ámbito nacional, si ganan los 5 distritos, más 2 pluris. Querétaro tendría 7 legisladores federales del PAN.

De equivocarse y perder una o dos posiciones federales por complacer caprichos políticos de un grupúsculo anquilosado en Palacio de la Corregidora, el PAN en la entidad entraría en crisis, porque junto con esos dos o tres distritos estarían perdiendo la presidencia municipal de Querétaro y hasta algunas posiciones en el Congreso local, donde deberán de renovar a sus candidatos, y ahí sí, evitar que varios y varias legisladores panistas vuelvan a buscar la reelección.

Mauricio Kuri se vería fortalecido si gana con la reelección de Ignacio Loyola Vera, Felifer y Sonia Rocha, y va con Dorantes y Nava al Senado; con Lupita al gobierno municipal de Querétaro, y buscar buenos candidatos en San Juan, El Marqués y Corregidora.

Si el PAN pierde o no logra la mayoría, o una buena cantidad de diputados federales que le quite a Morena el control de la Cámara, de nada le sirve ganar las locales. Porque entonces se consolida la 4T, AMLO en concreto.

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