En plena campaña electoral les ponen una lápida a los candidatos del PAN con el tema del agua. El golpe mortal viene desde Palacio de la Corregidora.

Entramos en la etapa final de las elecciones, donde se forja la tendencia electoral que regirá el 2 de junio, en la etapa donde los candidatos andan más que nerviosos se politiza el problema del agua, para poner a temblar a los candidatos del partido oficial.

De acuerdo con la información que anda en boca de todos, Querétaro entró a un estado de alerta tras emitirse la declaratoria a causa de la temporada de estiaje. La declaratoria entró en vigor el 10 de mayo y fue firmada por Mauricio Kuri González, en su calidad de gobernador y presidente del Consejo Estatal de Protección Civil.

No hay que darle muchas vueltas para ver el efecto negativo de la declaratoria para los candidatos del PAN, la mayoría ligados directamente con temas de cambios de uso de suelo, de presidentes municipales que son promotores inmobiliarios, que se han enriquecido a costa de especular con la tierra y el agua. O diputados locales que se quieren reelegir hasta por cuarta ocasión y que aprobaron la Ley de Aguas.

Un grupo de prianistas corruptos y empresarios chuecos tienen secuestrado a Querétaro, haciendo desarrollos que impactan de forma negativa la movilidad y el abastecimiento de agua de la ciudad.

Andan en campaña, como Enrique Vega Carriles, que se enorgullece de ser 4 veces alcalde de El Marqués. Ahora es suplente de Agustín Dorantes, candidato del PAN al Senado.

Es actualmente edil de El Marqués y nunca ha dado a conocer su declaración patrimonial, nada se sabe de cuál era su patrimonio cuando fue la primera vez edil, ni cuál es ahora su patrimonio.

Lo cierto es que tiene una casa cuyo valor –dicen– es superior a los 200 millones de pesos; es un personaje ligado a grupos inmobiliarios, empresas que han obtenido sus cambios de uso de suelo, de densidad población, licencias de construcción con Vega Carriles, también este ligado a otros desarrollos de vivienda, todos en condominio y con el servicio del agua privatizado.

Vega Carriles ha tenido en los últimos 6 años un control presupuestal superior a los 20 mil millones de pesos, al margen de sus negocios con el sector de la vivienda.

Lo comentamos porque tiene una casa de 200 millones de pesos, que no espanta a los santurrones mediáticos que se persignan con el tema de la 5 de 5 de otros candidatos, y con Vega y los panistas se hacen de la vista gorda, siendo Vega un funcionario en activo y candidato del PAN, y promotor de un tal Monsalvo, un familiar directo que quiere dejar para seguir controlando el presupuesto y los negocios inmobiliarios.

Por cierto, debería de ir al debate que tendrá Dorantes con Santiago Nieto, para que explique a la población por qué quiere llegar al Senado, que lo diga con claridad y transparencia, digo, si puede explicar el origen de su fortuna. Que haga publica su declaración patrimonial.

Otro caso, del exgobernador Pancho Domínguez, igual nunca se supo sobre su declaración patrimonial, pero ahora tiene un estadio de beisbol y 80 o 100 o más hectáreas en Huimilpan para hacer “un polo de desarrollo”, eso sí, deforestando, acabando con la naturaleza, y con ello con el agua, igual que el rapaz Juan Guzmán, edil de Huimilpan y candidato del Verde a la reelección y que le aprueba todos los cambios de uso de suelo a Pancho, y de paso firma los de sus desarrollos propios.

Otro caso es el de Lorena García Alcocer, candidata a diputada federal por el PAN, miembro de una familia de desarrolladores de vivienda, y ella misma viene de ser la titular de vivienda del gobierno del estado.

O el de Roberto Sosa, edil de Corregidora con licencia y candidato a diputado federal por el PAN, que aprobó escandalosos cambios de uso de suelo, densidad poblacional en El Batán, y muchos más desarrollos inmobiliarios, todo para crear “polos de desarrollo”.

Y le podríamos seguir con Felifer, con Correa, Zapata, Cabrera y muchos más.

No le busquen responsables al tema de la crisis hídrica: son los desarrolladores de vivienda, “hombres de negocios que generan empleo”, ellos son los dueños del agua y tiene de empleados a algunos ediles y al titular de la CEA; ellos, con su voracidad, han provocado el cambio climático al convertir en concreto las zonas agrícolas, bosques, y han acabado con los cerros, han saqueado a la tierra, la han secado.

Son candidatos del PAN y del PRI, José Calzada antes de ser gobernador era promotor inmobiliario, y qué decir de Paco Garrido; son muchos los que, con su complicidad, desde el gobierno, las presidencias municipales y el Congreso del Estado han provocado esta crisis hídrica.

Así que si los candidatos del PAN estaban preocupados porque sus campañas no levantan, ya lo dijo Pancho Domínguez: el PAN va a perder dos o tres federales, por lo menos 5 locales, y solo podría ganar los municipios conurbados a Querétaro, pero no Querétaro, ahora están más que desahuciados.

Aunque no se quiera, el tema de la crisis hídrica es político, es electoral, y la declaratoria de que la entidad entra en estado de alerta es también una declaratoria de la derrota del PAN el 2 de junio; si no, al tiempo.

Mientras desde Palacio de la Corregidora entierran las campañas del PAN, Chema Tapia, candidato de Morena-PVEM-PT a la presidencia municipal de Querétaro muestra músculo y ayer tomó protesta a unos 6 mil ciudadanos promotores del voto a favor de las campañas de los candidatos de Morena.

Felifer, desorientado, propone un “acuiferito” como respuesta al gobierno del estado.

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