La semana pasada revivió la alianza Va por México, conformada por el PAN, PRI y PRD, que se reorganiza para competir a Morena en el Estado de México y Coahuila, primero en 2023 y luego por la Presidencia de la República en el 24.

No es la primera vez que levanta revuelo en Querétaro la tal alianza, tema en el que algunos políticos, tanto del PRI como del PAN, han resbalado, tal es el caso de Abigail Arredondo, dirigente estatal del PRI, y del edil de Corregidora, Roberto Sosa.

Nuevamente algunos trasnochados vislumbran que por primera ocasión a nivel local estos tres partidos vayan juntos; nada más falso. Eso era impensable hace unos años con Pancho Domínguez y sigue siendo impensable ahora con Mauricio Kuri, pues es un esquema que los panistas queretanos no adoptan.

Con la posible alianza se vislumbra que algunos personajes quieran ser protagonistas, y solo eso, protagonistas, como la dirigente estatal del tricolor, Abigail Arredondo, quien se reunió la semana pasada con el presidente nacional de este partido, Alejandro Moreno.

Abigail presumió una foto en redes sociales en el marco de una visita que le hizo al tal Alito y recalcó que el tricolor está más “fuerte” que nunca y listo para ganar las elecciones de 2023.

Y sí pueden ganar el Estado de México, difícil pero sí, principalmente por la penetración de los programas sociales de Alfredo del Mazo, que reparte dinero en efectivo a mujeres y adultos mayores, jóvenes, etc., igualito que el gobierno federal. Aunque pueden perder por llevar una candidata “valiente” como pasó en Querétaro.

Pero no ganarían por la marca PRI o por el trabajo político de ese partido, ni ahí ni en ningún estado del país.

Y de manera soberbia, Abigail dijo que en el PAN hay algunos “soberbios” que no quieren la alianza con el PRI de cara a las próximas elecciones, sobre todo porque, apuntó, los pasados procesos electorales han demostrado que al queretano le gusta la alternancia, “a la gente le gusta probar cosas diferentes en cada proceso electoral”.

Una pésima lectura política de Abigail Arredondo, que por cierto anda pagando multas por 10 millones de pesos al IEEQ por las violaciones que hicieron en la pasada campaña donde ella fue la candidata al gobierno del estado, y obvio, perdió.

Otro que le hace comparsa y el juego es Paul Ospital, vocero nacional priista, que lanzó un nuevo mensaje al PAN para que considere a su partido en una eventual alianza electoral local en 2024.

La verdad es que los mensajes de los priistas para llamar a la alianza PRI-PAN en Querétaro ya suenan más a gritos desesperados que a una estrategia política real.

No tuvieron que ir muy lejos, rápido encontraron respuesta: Leonor Mejía Barraza, dirigente del Partido Acción Nacional en la entidad, indicó que hasta el momento, en Querétaro no está inscrita ninguna alianza, ya que el estado tiene su propia dinámica política.

Mencionó que hasta el momento no está inscrita ninguna alianza, puesto que en el estado de Querétaro no se adelantan tiempos ni escenarios respecto a dinámicas políticas.

Pero contradiciendo no solo a la dirigente estatal del PAN, sino al mismo gobernador Mauricio Kuri, que ha dicho no a las alianzas partidistas, como lo hizo en su momento Francisco Domínguez, Roberto Sosa, presidente municipal de Corregidora, se dijo abiertamente a favor de una alianza entre el PRI, el PAN y el PRD para las elecciones de Querétaro en 2024.

Sosa y Abigail, como dice la canción, son uno mismo: puro protagonismo, no aportan nada.

Está muy claro por qué no se va a dar la alianza en la entidad: porque al PAN en Querétaro le conviene más ir solo; porque entre más partidos compitan en lo local, como en la pasada elección, más se atomiza el voto, más se divide el electorado, y el PRI colabora a ello en perjuicio de Morena y del mismo PRI.

Porque al PAN en Querétaro, con el voto dividido, con partidos como el PRI que le hagan el trabajo sucio en las elecciones, le basta con el voto duro que tiene, y si le suma el voto comprado con “programas sociales”, no requiere una alianza.

El PAN en Querétaro le ordenará al PRI local que vaya solo en las próximas elecciones, porque eso le garantiza en parte un posible triunfo.

Y digo posible porque los posicionamientos de la dirigencia del PRI sobre una posible alianza con el PAN para las elecciones de 2024 en Querétaro, parece indicar el temor que tiene el tricolor de desaparecer en la entidad; y ponen en evidencia ambos partidos el temor que tienen al avance Morena en la entidad, principalmente al trabajo constante y real de Gilberto Herrera, y hasta tienen temor de la simpatía que despierta Santiago Nieto.

Por eso al PAN le conviene más la política de divide y vencerás, divide el voto en 7 o 10 partidos locales y seguro vuelve a ganar.

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