Fallecen quemados 39 migrantes que estaban encerrados con cadena y candado en el centro de internación de Ciudad Juárez, Chihuahua, del Instituto Nacional de Migración.

Frente a la desgracia, Andrés López Obrador acusa a los propios migrantes como responsables del incendio y muerte de ellos mismos. ¡El colmo de la irresponsabilidad! Seguro imaginó que estaban en alguna cárcel.

El viejo López Obrador exigía renuncias por la tragedia de la Guardería ABC, así como por la masacre ocasionada por la delincuencia organizada de los 43 ayotzinapos.

En el mandato de López Obrador, el mismo presidente se “lava las manos” y desliza su responsabilidad.

Frente a la tragedia de la muerte de 39 migrantes y otro tanto de lesionados por quemaduras, no exige renuncias, echa culpa a los muertos de su propia muerte.

¿Dónde estaban los agentes del INM durante el incendio?

AMLO argumenta, como es costumbre, que los migrantes estaban inquietos porque serían deportados. ¿Esa fue la causa del incendio?

Migrantes que lograron salvar sus vidas aseguran que los agentes de Migración no les permiten tener nada que pueda generar un incendio (cerillos o encendedores). ¿Entonces quién originó el incendio?

¿Por qué tardaron tanto en abrir las puertas los responsables del cuidado de los migrantes? Es obvio que Migración prefirió la muerte que la fuga de los migrantes.

El responsable mayor del Instituto de Migración es López Obrador. Le sigue en el mando el secretario de Gobernación. Ambos eluden su responsabilidad. AMLO acusa a los migrantes, mientras que Augusto López escribió en redes sociales que esperaría el resultado de los peritajes. Acompañó su publicación con el “obligado pésame a las familias” de los migrantes. ¿Eso alivia el dolor por la muerte de sus familiares? Indudablemente que no. Mientras, Adán sigue de campaña. No se trasladó de urgencia al lugar de los hechos; no, prefiere el reflector de los medios de comunicación a enfrentar de cara la terrible realidad.

Ni qué decir de López Obrador, no le gusta enfrentar los problemas, a distancia manda mensajes. Ahí está la tragedia de los 10 mineros de Pinabete, Sabinas, Coahuila. Quedaron sepultados y solo asistió tiempo después para prometer lo que no ha cumplido, extraer los cuerpos e indemnizar a las viudas. ¿Por qué el gobierno va a indemnizar a familias de mineros que no eran sus empleados? Siempre se le va la “lengua” al presidente López. Estas fueron sus promesas en agosto del 2022: “Ya se tiene un acuerdo con los familiares. Hoy se va a tener una reunión para suscribir un documento, vamos nosotros a responsabilizarnos para pagar las indemnizaciones, no solo lo convencional, sino más por la situación no solo de agravio por perder a sus familiares que eso es muy triste, sino también por la situación de pobreza en que vive la gente. Como cuando hay inundaciones, es llover sobre mojado, entonces se va a dar un trato muy especial o como lo merecen”.

Fue otra de tantas promesas incumplidas de AMLO. Claro, en esa ocasión el autoritario afirmó que no sucedería lo mismo que con los mineros de Pasta de Conchos, en donde no habían sacado los cuerpos desde 2006. A esta fecha sucede exactamente lo mismo. Todos los mineros continúan bajo toneladas de tierra. Su administración hizo caso omiso de ambas tragedias laborales por la inseguridad que priva en ese ramo.

El evento de la muerte de los migrantes trascendió a nivel internacional, y cómo no, sobresale la irresponsabilidad de las autoridades mexicanas. Desde la ONU se dio respuesta a la tragedia, en las embajadas de los migrantes también, y Marcelo Ebrard aprovecha los reflectores. Para no perder a la ocasión, Claudia Sheinbaum adelantó que mandará construir unos centros de reclusión seguros y dignos en la Ciudad de México. Los tres aspirantes de la candidatura presidencial por Morena, metidos en problemas.

Solo falta que AMLO quiera culpar a los conservadores, a los neoliberales, a la clase oligarca de la irresponsable tragedia. Esta vez se quedará con las ganas, toda la culpa es de las autoridades del gobierno de la Cuarta Transformación.

Tener a los migrantes encerrados, bajo cadenas y candado sin ninguna seguridad, eso no fue casualidad, ya acontecía, quedó demostrado la noche de la tragedia; así trabajan en el gobierno de la transformación, está demostrado que no cuentan con medidas de prevención y seguridad, mucho menos humanitarias en favor de los migrantes por parte del gobierno que encabeza Andrés López Obrador.

Esta vez el gobierno de AMLO sí tiene la obligación legal de indemnizar a los familiares de los migrantes, quienes fallecieron bajo la custodia y resguardo del gobierno de López Obrador. Estaban en manos de autoridades de la cuarta transformación. Y la tragedia pudo ser peor.

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