Los organismos electorales se vieron desbordados por el hiperactivismo electoral promovido desde la Presidencia de la República, violando permanentemente la Constitución y ley electoral.

El acuerdo del 12 de octubre pasado emitido por el Consejo General del INE, estableció las fechas “oficiales” para el inicio de las precampañas presidenciales, las cuales darán inicio el 20 de noviembre, fecha histórica para los mexicanos, mismas que tendrán una duración de 40 días.

Sin embargo, la aspirante y candidata del presidente López Obrador lleva 5 años en campañas abiertas, sin disfraz. Posteriormente, el mismo presidente inventó un “madruguere” electoral para designar a su candidata oficial a ocupar la titularidad del Poder Ejecutivo federal.

Morena ha seguido el ritmo y las reglas electorales que impuso el presidente de la República. Incluso utiliza las oficinas de Palacio Nacional para asuntos electorales de su partido. Ilegalidad tras ilegalidad. Fue otra oportunidad (ilegalidad) para hacer campañas adelantadas y posicionar electoralmente a los desconocidos, cuando hicieron la comparsa establecida en el guion de López.

Morena, o sea Andrés López, acomoda en sus “alforjas electorales” tanto al PT como al Verde Ecologista, cuyos dirigentes sumisamente se acogen a los procesos internos de otro partido. Sin vergüenza alguna se adhieren a las propuestas del presidente López.

Fue así como llevaron a cabo la farsa de una “elección” –vía encuestas– para designar a la candidata del presidente. No valieron de nada las inconformidades desde adentro, hasta los que se sentían con más derecho se tuvieron que disciplinar, so pena de dejarlos fuera. Eso hicieron Ricardo Monreal, Adán López y Marcelo Ebrard; los participantes del PT y Verde fueron invitados de palo.

El INE no pudo hacer absolutamente nada frente a la mascarada inventada en los salones del ardiente Palacio Nacional. AMLO les impuso todo.

La oposición se la ha pasado quejándose y nada, simples llamadas de atención del INE y del TEPJF.

Esa oposición formada por el PAN, PRI y PRD tuvo que crear otro procedimiento electoral inédito para elegir a su candidata que encabezara el Frente Amplio por México; lo sometió a la aprobación del INE y hasta entonces inició campaña. Aquellos los había rebasado y por mucho, en tiempo y posicionamiento mediático político electoral.

Una vez que Morena y apéndices culminaron el falaz proceso de “elección vía encuestas”, le siguió otro recorrido de campaña por parte de la ungida desde Palacio Nacional, a quien incluso el mismo presidente le creó otra farsa: la entrega de un bastón de mando, que para nada sirve. El fondo fue eminentemente político, darle impulso a la candidata para que no hubiera duda de que es apoyada desde la Presidencia de la República. Más violaciones a las normas electorales. Y el INE, pasmado.

Violación tras violación, sin que el INE ni el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación puedan poner orden. Ello es el caos que ha generado y seguirá promoviendo el mismo presidente de la República, con el eminente riesgo de anular las elecciones por los evidentes fraudes que comete con el uso de dinero público, servidores públicos y bienes públicos en favor del partido en el poder y de su aspirante a la Presidencia.

No hay plazo que no se cumpla. El lunes 20 de noviembre “oficialmente” arrancan las precampañas para la Presidencia de la República. En la misma fecha vence el plazo para la entrega de solicitudes de convenios de coalición de los partidos políticos.

Otro plazo interesante que también vence es el del 19 de noviembre, fecha en la que fenece para aquellos “matraqueros” que buscarán la reelección, o como dice en el acuerdo del INE, para aquellos que quieran “elegirse de manera consecutiva”, para evitar aquello de la “reelección”. Veremos cuantos diputados, diputadas federales, así como senadoras y senadores querrán seguir en la ubre federal. Tres o 6 años más. ¡Qué felicidad!

Estos últimos podrán registrarse como precandidatos del 19 de noviembre al 18 de enero próximo. Cinco días después, el INE hará la publicación de las listas de precandidatos.

Solo los partidos políticos están facultados para el registro de candidaturas, así como las coaliciones electorales.

Mucho se critica a la oposición por la lentitud con la que actúa. No es lo mismo imponer que consensar. AMLO ha impuesto todo, no hay margen de tolerancia. Mientras que los tres partidos de oposición, más la sociedad civil organizada que participa con los del Frente Amplio, deben consensar y ello no es sencillo.

Es más simple la crítica fácil que entender el funcionamiento de este grupo plural a diferencia de la intolerancia que ha hecho el presidente López, quien les impuso una camisa de fuerza a todos los que siguen su juego sucio, preñado de autoritarismo y falto de democracia.

Así es como hasta hoy ha funcionado el peligroso proceso electoral que tiende a destruir el mismo Presidente de la República, rompiendo las reglas legales.

La ciudadanía libre, debe, tiene la obligación de cuidar todo el proceso electoral para evitar, en la medida de lo posible, que López Obrador genere más problemas que nos lleven a mayores desórdenes con el propósito de anular las elecciones, y que el mismo AMLO nos conduzca a un estado de excepción que le permita extender su estancia al frente de la Presidencia; obsesivo deseo de los izquierdistas. Llegan por la vía democrática y después no quieren dejar los cargos; hacen lo imposible, cometen toda clase de tropelías para quedarse; por eso quiere la mayoría en las cámaras, para seguir cumpliendo sus caprichos.

Las denuncias serán importantes y la oposición deberá de actuar con firmeza. No doblegarse ante las impertinencias del autoritario AMLO.

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