Este lunes, el gobernador de Nuevo León pidió licencia al cargo para competir por la Presidencia de la República. Samuel sabe que no tiene posibilidad alguna de triunfo, va en apoyo de AMLO para dividir a la oposición y favorecer a Morena.

Este día entregó escrito a la LXXVI Legislatura de su estado, para pedir licencia. El escrito no lo envió a la mesa directiva, seguramente por ignorancia. La legislatura en sí, no es ningún órgano de gobierno ¡Ha, pero el señor quiere ser presidente!

Correrá la misma suerte que su paisano “El Bronco”. Solo hacen el ridículo.

El partido que postulará a García carece de toda posibilidad electoral para alcanzar el triunfo. Si bien le va, se quedará en tercer lugar, después de las 2 coaliciones que participarán en la elección. De los independientes ni hablar.

Samuel García sabe que ganó la elección en Nuevo León, gracias a su esposa que le hizo campaña ilegal en redes sociales, aunque fue perdonada cuando denunciada. La señora utilizó patrocinadores ilegalmente. Ese fue el cimiento del triunfo, frente a candidatos nada competitivos, así que el protagónico, junto con su esposa Mariana, ganaron la elección ¿Creerá que pueden lograr la misma hazaña?

Claro que no, va en respaldo de López Obrador, quien teme perder la elección con su gris candidata. AMLO va perdiendo todo hasta hoy, a pesar de realizar ilegal campaña político-electoral desde las mañaneras. López es el sostén de la candidata de Morena, el director de campaña, el jefe de las estrategias y aquella las replica.

La empresa Tesla dejó a Samuel García con un “palmo en la nariz”, cuando presumió, junto con AMLO, el anuncio de la llegada de miles de empleos a Nuevo León ¿Qué pasó? Simple. Solicitaron medidas de seguridad pública y certeza jurídica en los contratos y ninguna de ambas pueden brindar a la empresa y sus empleados.

El gobierno de López Obrador se caracteriza, ya, por el dominio de la violencia criminal y no pueden con ella. Casi 170 mil asesinados y la delincuencia organizada convertida en “gobierno paralelo” que impone el cobro por todo. Gobierno federal fallido y el estatal tampoco puede ni sabe cómo lograr el objetivo. Por eso el contubernio entre Samuel y Manuel.

¿Certeza jurídica? ¡Imposible otorgarla! El gobierno de la transformación es un constante peligro, al fin de izquierda. En cualquier momento promueve expropiaciones y se queda con todas las propiedades de la empresa Tesla. La candidata de AMLO, cínicamente se mimetiza en las políticas depredadoras de la #4T, luego entonces no se vislumbran cambios en beneficio de México, inversionistas, clase trabajadora, empresarios; en fin, nubarrones en contra de los “aspiracionistas”.

La base de votación en favor del partido que postulará al gobernador con licencia, apenas alcanza el 7% de los votos posibles ¿De dónde espera obtener el triunfo en las urnas?

Marcelo Ebrard sigue en el “limbo” político. Es más, ha desaparecido del mapa político-electoral. Muchos pensaron que MC sería el cochón que lo impulsaría. Pero no, Ebrard no aceptó y con justa razón: MC perderá la elección presidencial. García hacia el suicidio. Después regresará tranquilamente a seguir cobrando en el gobierno de Nuevo León.

A Dante Delgado, el dueño de MC, le interesa, además de ayudar socarronamente a su amigo López Obrador, promocionar a su decadente partido. Aunque continúe su propaganda “naranja” y cambie de nombre, no ha sido una buena opción para el electorado.

Basta ver y escuchar la publicidad política de MC. Critica a la coalición del PAN, PRI y PRD; dejando a salvo al gobierno que desgobierna. La intención de Dante Delgado y AMLO, es debilitar al Frente Amplio por México.

MC no critica, no acusa, no fustiga al mal gobierno federal de López Obrador por sus rotundos fracasos y rampante corrupción. No, curiosamente está más interesado en combatir a la oposición (sus homólogos) que no gobierna. Acorde a la lógica política, no hay lógica que sustente su “marketing político”.

En consecuencia, Samuel García, gobernador con licencia, y el partido que lo abandera, inician su campaña ayudando a López Obrador y en contra del Frente Amplio por México.

Marcelo Ebrard, mientras tanto, en ascuas. Seguramente en espera de alguna buena oferta. Se le van las oportunidades. Sabe que fue un simple objeto en el juego de las sucias encuestas y él se prestó alegremente. No quiere enemistarse con su “jefe” político, por eso no renuncia ni se decide a nada. Morena no va a declarar la nulidad de su fraudulento proceso electoral interno ¿Cuál será su futuro?

Conclusión. Samuel García dirigirá la nave del desprestigio en contra de la oposición. Es ya (no será) el encargado de las campañas electorales sucias.

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