El cínico y delincuente dirigente de Morena, Mario Delgado, asegura que continuarán realizando reuniones masivas con su candidata, aunque cerradas, de acuerdo con la sanción que volvió a imponerles el INE por medio de la Comisión de Quejas y Denuncias, al infringir de nueva cuenta las disposiciones legales.

Mario Delgado sabe que las reuniones abiertas y masivas en lugares públicos son, evidentemente, actos de campaña de su candidata a la Presidencia de la República. Aun así, las llevan a cabo en espera de que el INE los sancione. Conocen que solo son advertencias los llamados de la ¿autoridad electoral?, denominadas “tutelas preventivas”.

Morena lleva a cabo, de forma por demás descarada, campaña adelantada, esta vez llamada: “La esperanza nos une”. Reuniones masivas que preside la candidata de Morena.

A su vez, la aspirante a gobernar México lanza ofrecimientos de campaña, se respalda en las mismas promesas de proselitismo y campaña de AMLO; por ejemplo, ofrece reformar al Poder Judicial (de moda la piñata de López Obrador) y que el personal que imparte justicia sea electo por “el pueblo”; el clon ofrece reformar la Constitución; al igual con los consejeros del INE. Todos por elección popular. Ofrecimiento de campaña de la favorita de López: su clon; ella emula las propuestas del presidente; vamos, se trata de dos campañas político-electorales paralelas. Y no pasa nada.

El pasado 16 de este mes, por acuerdo del INE, volvieron a imponer la sanción de la “tutela preventiva” y ordenan a los infractores que se abstengan de llevar a cabo más reuniones masivas abiertas. Cuando ya han realizado varias. Dijeron que era posible la transgresión a los principios de equidad e imparcialidad en la contienda. ¿Posible? El sinvergüenza Mario Delgado sabiendo que no hay más repercusión, simplemente anuncia que seguirán con las reuniones masivas pero cerradas.

El INE también ordenó que den de baja 44 promocionales o publicaciones de Morena que circulan en redes sociales, dado que “podrían constituir actos anticipados de campaña”. ¿Podrían? Por supuesto que son actos anticipados de campaña los de Morena y su candidata. Pero el INE no quiere problemas con AMLO, así que deja el camino libre a los infractores, y hasta que haya alguna queja es cuando se atreve a “sancionar” con las inútiles “tutelas preventivas”, que no son sanciones en realidad, simples prevenciones. ¿Cuántas prevenciones son necesarias para que haya una sanción al infractor? El INE no pone límites y la ley tampoco establece ese límite, por ello el exceso de tolerancia.

Así las cosas, Morena y su candidata realizan actos de “precampaña”; a ello se refiere la “tutela preventiva”. En realidad son actos evidentes de campaña. Cientos de millones de pesos, movilizaciones, propaganda política y promesas de campaña. ¡Por favor! Son actos de campaña. Así burlan la ley la autoridad y los infractores de Morena y su candidata.

AMLO impuso el desorden electoral. De ahí la tolerancia hacia las violaciones de sus compañeros de partido por parte de la izquierdista y presidenta del Consejo General del INE, Guadalupe Taddei.

La actitud insolente de AMLO, su partido y sus militantes han despedazado el marco electoral y constitucional. Aún recuerdo la sanción impuesta por el INE al PRI, que llevó a declarar la nulidad de la elección que ganó en la capital de Michoacán, Morelia, cuando el boxeador Juan Manuel Márquez usó un pequeño logotipo del PRI en su calzón. Eso fue suficiente para anular el triunfo electoral del Revolucionario Institucional. Hoy no pasa nada, al menos en contra del oficialismo, que no se cansa de quebrantar la ley.

Ahora se trata de campañas político-electorales con movilizaciones masivas, uso millonario de recursos económicos y materiales, promociones, publicaciones, ofertas electorales, sobreexposición mediática de la “corcholata”, etcétera; y apenas se atreven a imponer la “tutela preventiva”. ¿Contubernio o miedo? Solapar descaradamente al presidente, su partido y candidata es función del nuevo INE.

AMLO demuestra que domina, controla y manipula al nuevo INE que tanto defendió la sociedad civil. Al dejar el INE Lorenzo Córdova Vianello y Ciro Murayama, dejó de ser una molestia para el presidente López. Guadalupe Taddei, sumisamente, se pliega a los caprichos del autoritario López Obrador.

Exactamente lo mismo que sucedió en la SCJN, cuando era presidida por el torvo y sumiso Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Todo marchaba “bien” bajo la conducción de AMLO, pero a la llegada de la ministra Norma Piña como presidenta todo cambió. La señora pidió, exigió respeto a la autonomía e independencia del Poder Judicial; esa actitud honesta ya no le gustó al sátrapa que habita Palacio Nacional. Con Norma Piña, según AMLO, ahora todo es corrupción en el ámbito de la impartición de justicia. De un momento a otro todo cambió.

El cinismo permea y chorrea en el actuar del presidente de la República, su partido, su candidata y las autoridades de Morena. No cabe duda que el proceso electoral es sucio y plagado de irregularidades bajo el consentimiento y tolerancia de la señora Guadalupe Taddei, presidenta del Consejo General del INE.

El “jolgorio” del proceso electoral puede afectar de nulidad las candidaturas, incluso la elección presidencial. ¿Será eso lo que espera AMLO y el INE en caso de que la oposición logre vencer al aparato de Estado que opera para Morena?

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