Aunque algunos rancios políticos, ponderados analistas y respetados servidores públicos estén muy empeñados en encontrar consecuencias fantásticas de tintes fatalistas a un hecho completamente típico en la administración pública como lo es la salida de un funcionario del gabinete, lo cierto es que no está pasando nada más allá de lo evidente.

Tampoco habrá crisis alguna, pues la cosa es simple, se tomó la decisión de que la diputada con licencia, Mariela Morán, regresara a su curul y ya. Buscar de dónde salió la misma, entra ya en el fino y difícil arte de encontrarle “tetas a las áspides”. Le explico.

En este movimiento no hay engaño alguno, y si alguien se dice timado o se alude como tal, allá él o ella, pues en el caso de Laurita Dorantes podemos presumir que sabía que, siendo suplente, su permanencia en la LX Legislatura dependía única y exclusivamente de que la titular no quisiera regresar a su curul y hacerla a un lado sin mayor requisito que la cortesía de avisar y ya.

Por otro lado, en el caso de la diputada con licencia es claro que desde siempre sabía lo efímero de su posición, por ser una de las llamadas de transición. Tan así, que subió al “trapecio con red”, había una curul por lo que se ofreciera, y se ofreció.

Ahora bien, en cuanto al rompimiento con el “exgobernador” (anteponer el prefijo ex a cualquier palabra es la forma de traer al presente lo que se fue) Francisco Domínguez, siguen siendo amigos, pues es lo único que se puede ser con un ex en el ámbito que este lo sea. Si no me cree, haga memoria.

Pero al punto, resulta muy romántico, por no decir estúpido, pensar que un antecesor sigue gobernando o influyendo en los acuerdos y decisiones del sucesor. Más aun lo es pensar que “la lealtad al rey caído” garantiza la permanencia en la corte del nuevo soberano. Eso solo existe en los cuentos de hadas y en las ficciones de los que añoran el poder en decadencia, pues el poder se tiene o no, es una posición plena e indivisible que no se puede compartir porque se difumina y nadie quiere ver disminuido su poder. Así de sencillo.

Dicho lo anterior, olvídese por favor de “efectos”, el título solo fue para llamar su atención; no pasa ni pasará nada. Es más, le aseguro que vendrán más movimientos en el primer nivel y círculo cercano al gobernador, porque esto es política y la política es así, no se confunda.

“Se llama plenitud de poder y se escribe ya llegó”.

Por cierto

Quien parece interpretar al pie de la letra las reglas y los cánones no escritos del ejercicio público es el presidente municipal de San Juan del Río, Roberto Cabrera Valencia, pues desde el primer día de su mandato se ha empeñado en construir vínculos solidos con el gobernador y su equipo, con miras a consolidar el proyecto sexenal de transformación que tiene planeado para su municipio, por lo que no tiene empacho alguno en pedir consejo sobre la administración municipal al mandatario estatal, sabedor de su exitoso paso por el municipio de Corregidora.

No cabe duda que este puede ser el sexenio que detone a San Juan del Río, pues día con día es más tangible la relación entre ambos mandatarios y el compromiso que tienen –como diría Kuri– para llevar a San Juan al siguiente nivel.

“El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”.

¿Qué anda haciendo FeliFer?

Todo indica que el diputado federal, Felipe Fernando Macías Olvera, está construyendo por lo que se ofrezca en 2024; pero sobre todo, para constituirse en el referente que tanta falta le hace a su grupo de pertenencia al interior de Acción Nacional, luego de que este quedó acéfalo ante la ausencia de Ricardo Anaya Cortés en el estado, por lo que no hay que perderlo de vista, ya que, con paciencia, puede resultar un perfil interesante para el PAN.

Lo que sí, Felipe Fernando tiene que ser cauteloso y no caer en prisas ni premuras ajenas; el tiempo y la juventud juegan a su favor, por lo que si sabe dónde y en qué momento estar, puede transitar en la posición que convenga al sistema. Ya luego será la posición que le convenga a él.

“Lo importante no es llegar, sino no dejar de estar”.

A petición de parte

Créame que pensé muchísimo publicar este párrafo, pues me costó un conflicto entre mi ego y el realismo que me caracteriza, al considerar que escribir sobre lo que ocurre o deja de ocurrir en la fatua e inocua Delegación del Bienestar es un gasto de tinta que se traduce en publicidad gratuita para burocráticos y asalariados primates que desde su ignominia administran las migajas presupuestales que tienen a mano para sobrevivir de manera cuasi heroica dentro de una política partidista inexistente.

¡Pero bueno! Resulta que Arturo Bautista, funcionario adscrito a esa delegación, tiene entre sus funciones ser promotor de turismo político, pues en horas de trabajo presume tours a la Cámara de Senadores, con visita al Palacio Nacional incluida; claro, “todo sea por el proyecto” –sepa cuál sea–, pero eso les encanta a los zurdos para mantenerse entretenidos.

“Esta columna es especialista en tirar aviones; no lo olviden, amiguitos”.

Lenguas viperinas

Dicen que en próximas fechas tendrá que volver a echar mano el gobernador de los oficios de “La dama de platino” para aplacar un fuego que se aviva en el municipio de El Marqués, pues hay quejas y dichos de proveedores que llevan un “20% de credibilidad”.

¿Será que por eso él “cowboy marquesino” opta por el ostracismo?

Yo nomás digo.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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