En días pasados, el presidente municipal de Querétaro, Luis Bernardo Nava Guerrero, presentó el programa de movilidad sustentable “Vamos Juntos”, el cual promueve el uso compartido de vehículos automotores.

Si bien el programa no es nuevo en este mundo globalizado, no puedo dejar de destacar las ganas de atreverse del munícipe, y sobre todo, la visión para dirigir a Querétaro en el camino de la movilidad sustentable.

Sin embargo, y como era de esperarse, los “opinólogos” eruditos de la nada, fieles a su estilo e impulsados por la necesidad de atención producto de sus carencias afectivas, comenzaron a “buscarle chichis a las culebras” para desvirtuar el mencionado programa, acción que, como era de esperarse, se sumó al inventario de sus fracasos y todo por no entender que hay un mundo más allá de sus redes sociales, el cual es regularmente habitado por gente real a la que sus arrobas y corazoncitos le valen madre y que espera de su gobierno soluciones efectivas todos los días; y es precisamente esa condición la que Nava y su equipo han sabido entender y desarrollar en sus ya casi 4 años al frente de la capital, llevándolo a consolidarse como el presidente municipal capitalino con los mayores grados de aprobación en los últimos 20 años, con rangos que oscilan en el 60 por ciento.

Esto quizá, y dicho sea de paso, también se deba al entendimiento del munícipe de la “queretaneidad”, esa abstracción generalizada que une a los habitantes del municipio sin importar su lugar de origen y que lleva al queretano a buscar un “administrador de la ciudad” que mantenga la tranquilidad y la calma, sin ser estridente pero sí efectivo, antes de siquiera pensar en abrirle las puertas del Centro Cívico a un “rojillo de salón” con ansias de venganza producto de sus resentimientos sociales.

En fin, es claro que a veces no importan el tamaño ni la inversión en las acciones de gobierno, sino la efectividad de las mismas.

“Nada sabe su violín y todos los sones toca”.

Renovación en el PAN

En próximas semanas se llevarán a cabo asambleas para la renovación de las dirigencias municipales del Partido Acción Nacional en todo el estado, pero en esta ocasión me enfocaré en la que, sin duda, llama más la atención; y dicho con todo respeto, cobra mayor trascendencia al tratarse de la capital del estado.

Pues bien, el pasado sábado se registraron a la contienda José Luis Sáenz Guerrero y Ana Paola López Birlain, quienes buscarán la presidencia y secretaría general, respectivamente.

Quizá usted, hasta aquí, se pueda estar diciendo ¿y qué tiene de importante un registro de aspirantes? Le explico: Resulta que el famoso “Chepo Sáenz” es un conocido operador político del PAN, con reciente cartel y presencia en los últimos dos procesos electorales al lado de dos figuras que en el papel e imaginario colectivo se visualizan como cartas fuertes y piezas claves rumbo al proceso 2024; me refiero a la secretaria de Gobierno estatal, Guadalupe Murguía Gutiérrez, a quien el Chepo le coordinó su campaña al Senado, y a Luis Bernardo Nava Guerrero, quien el año pasado descargó en él la responsabilidad de la estrategia jurídica y defensa del voto.

Como verá, de cuajar el proyecto “Sáenz –López”, el Comité Directivo Municipal capitalino pudiera convertirse en una “bisagra bien lubricada” entre los que pintan para ser los proyectos base de su partido en el próximo proceso electoral, lo que sería en descargo de la presidenta estatal y retomaría la importancia de la dirigencia municipal capitalina desdibujada desde hace algunos años.

“Al buen entendedor…”

Pian, pianito, avanza Robertito

Quien de a poco parece ir revirtiendo la tendencia negativa heredada de su antecesor, es Roberto Cabrera Valencia, pues según la encuesta revelada por consulta Mitofsky correspondiente al mes de agosto de 2022, el munícipe sanjuaneense es el segundo presidente municipal del país con mayor incremento porcentual en el índice de aprobación, registrando nada más y nada menos que un subidón de 7.4%, por lo que, de seguir así la tendencia, quizá a finales del año las mediciones lo coloquen en el estándar de sus compañeros de partido, Luis Bernardo Nava Guerrero y Roberto Sosa, quienes desde hace bastante rato se encuentran en el top 10 de todas las mediciones.

Lo que sí se tiene que decir es que Cabrera no debe dejarse llevar por traviesos que pretendan meterlo en la competencia inexistente con sus homólogos de Querétaro y Corregidora, pues las condiciones de los municipios son abismalmente diversas y esos señores juegan otro escenario, por lo que Roberto debe concentrarse en San Juan y ya.

“Con paciencia y calmita”.

A salir de la ostra

A quien parece que le ha dejado de funcionar su “estrategia de ostracismo” es al presidente municipal de El Marqués, Enrique Vega Carriles, quien es, según Mitofsky, el alcalde metropolitano con mayor desaprobación en el estado, registrando un índice del casi 53%, quizá solo siendo superado en el rubro por Juan Guzmán, a quien por la intrascendencia del municipio que gobierna, ni siquiera miden (con perdón de quienes ven a Huimilpan como epicentro de la política queretana).

Es claro que al “cowboy” marquesino le han dejado de funcionar las estrategias de rancho grande y está siendo rebasado por “la izquierda”, producto del crecimiento acelerado del municipio que ha atraído un alto índice de población flotante a la que las verbenas anacrónicas y el discurso ramplón acompañado del asistencialismo selectivo no le genera mayor expectativa, por lo que de no cambiar la estrategia, su tendencia es a la baja.

“Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo”.

Lenguas viperinas

Cuentan que los bonos de cierto “asesor” van a la baja en los afectos del mandatario estatal, pues aparte de sus notorios desatinos de estrategia, ahora fue expuesto por plagiarse un programa en el municipio de El Marqués.

“Guajolote que se sale del corral, termina en mole”.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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