Esta será la última columna del año, pues de acuerdo a los tiempos, poco o nada se podrá escribir de temas políticos en lo que queda del mismo. Por eso es que, a sugerencia de mis coeditores, he decidido cerrar este 2023 de “golpe y porrazo” con proyecciones del año siguiente. Así que ahí le voy, partido por partido, y para que nadie se sienta, hablaré de cada uno de acuerdo a la antigüedad de su registro.
PAN: El blanquiazul empezará el año en calma, pues aunque el proceso de designación puede no gustar a algunos, ha resultado el más eficaz para evitar el desgaste de la marca; y aunque hay patadas, siempre son bajo la mesa y la ropa sucia se lava en casa. Ahora bien, en cuanto a campaña constitucional se refiere, los panistas tendrán que trabajar como si fueran 20 puntos abajo en las encuestas, pues aunque en las elecciones locales se observa una holgada ventaja, la campaña federal puede ser un hoyo negro que ponga en riesgo proyectos, particularmente a los de la zona metropolitana, si no se logran establecer diferenciadores que rompan el voto en cascada, aunque también mucho influirá el tradicional desmadre de los tribales de la casa de enfrente.
PRI: El escenario para el otrora partidazo es muy simple y se resume en: sobrevivir. La apuesta es que a la alianza le alcance para que les toque el 3 por ciento en alguna de las tres elecciones federales en juego. Ahora bien, en lo local está más complicado y se avizora la pérdida inminente del registro, derivado de que el universo se reduce a obtener el 3% del voto válido emitido en la elección de diputados locales y/o presidentes municipales, respectivamente, lo que se antoja por demás complicado ante el natural crecimiento de Morena, que provocará invariablemente el voto útil a favor o en contra de estos, no dejando mucho voto por repartir entre terceras vías.
PRD: ¿Qué es un PRD? No, ya en serio, esos pobres juegan a gastarse las prerrogativas locales de enero a junio y nada más. Porque aunque alguna vez una distinguida miembro de ese zombie político se encabronó cuando le dije que en política como en el futbol había divisiones y ellos jugaban al ascenso, es cierto. Mientras PAN y Morena juegan por el campeonato y PRI y Verde son de media tabla con uno que otro campanazo, el PRD asciende por reglamento y desciende por resultados.
PT: Estos suertudos se juegan el todo por el todo a la alianza con Morena, que en una de esas con “suerte y un trapito” les deja una diputación local de representación proporcional, y con ello, el registro local que les permita sobrevivir en el estado más allá del proceso electoral.
PVEM: ¡Esos muchachos! Siempre tan listos y oportunos para aliarse con el proyecto ganador; se convierten, muy a pesar de todo y de muchos, en la segunda fuerza de la alianza “sigamos haciendo historia”, lo que le garantizará pelear posiciones en los congresos federal y local de mayoría y la obtención de al menos 1 de representación proporcional en cada uno de los ámbitos. Así también, el incremento de su porcentaje de votación y, por ende, de prerrogativas, pues dicen que algunos nunca votarían por Morena, pero al verde no le hacen asco.
MC: Hasta antes de la bajada de Samuel García, el escenario era optimista en lo federal y en lo local. Hoy solo en lo federal, pues difícilmente en lo local lograrán captar algo más del 1%, y como otros, solo estarán presentes hasta junio.
Morena: Ay, Morena, tan cerca de AMLO y tan lejos de su pragmatismo, pues mientras el presidente y la candidata presidencial suman a quien sea necesario para garantizar el triunfo, los locales –fieles a su naturaleza agreste, belicosa y tribal– prefieren canibalizarse en pugnas de pureza, antes de ganar elecciones, pues evidentemente es “estar en pie de lucha” el único pegamento ideológico válido para que estas criaturitas no se mutilen. Pero en honor a la verdad, he de decirle que aunque los locales sean especialistas en darle en la madre a todo, la marca nacional es fuerte y les va alcanzar para sacar mejores resultados que en 2021.
Querétaro Seguro: Sin duda, a pesar del ánimo y optimismo de su dirigencia, el partido local es el que la tiene más difícil de todos. Primero, por ser nuevo; segundo, por ir solo, y tercero, porque el inminente crecimiento de Morena hará que cada voto en su contra no sea desperdiciado en partidos y candidatos con nulas posibilidades de triunfo, por lo que dudo que sea protagonista y sea más que flor de un día.
Pues bien, dicho lo anterior, me despido hasta el próximo año, deseándoles, como dijo el gobernador Kuri, 4 cosas: Que sean tan bonitos como su mamá cree que son, que tengan tanto pegue como su pareja cree que tienen, que tengan tanto dinero como sus hijos creen que tienen y que sean tan buenos en las artes amatorias como ustedes creen que son.
Lenguas viperinas
Cuentan que de guinda y con mantas de apoyo a la aspirante presidencial de Morena se cubrieron los puestos de los comerciantes ambulantes que se instalan en las inmediaciones de la Alameda Hidalgo.
Nos dicen que se han envalentonado y se resisten a moverse, pese a que las autoridades locales han hecho un trabajo constante para retirarlos y mantener el orden en la zona.
¿Será que así es la forma de Morena de querer ver a Querétaro, con ambulantes en su Centro Histórico?
“Lo que parece ser, es”.
Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.
11
Dic 23
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