El pasado fin de semana se llevó a cabo el 5º Informe Legislativo del diputado federal, Felipe Fernando Macías Olvera, en el cual no dejó duda de su capacidad de convocatoria, al reunir alrededor de 5 mil personas en torno a él y su proyecto, lo que debe despejar dudas de propios y extraños respecto al por qué es el virtual candidato a presidente municipal de su partido a la capital queretana. Pero lo que más vale la pena destacar es la inequívoca unidad azul que se hizo evidente al ver a los diversos grupos que integran Acción Nacional juntos en torno al joven panista.

Sin embargo, como no todo tiene que ser “miel sobre hojuelas” ni “dulce de leche”, también hubo la presencia de oportunistas –de esos que cuya intrascendencia política personal o partidista y penurias los hacen ser “maciistas” de ocasión, bajo la legítima aspiración de hacerse de algún cargo en la administración o integrar el cabildo para continuar comiendo con manteca o comenzar a hacerlo–, situación que jamás ocurriría de no ser por el tufo a alianza local que se percibe en el ambiente, misma que de consolidarse, volvería a ser benéfica única y exclusivamente para el PRI y el PRD, pues para el PAN resultaría neutra en el más optimista de los escenarios. Pero como ha quedado de manifiesto en otros estados donde se ha realizado el lóbrego puzle, al blanquiazul el frente –o como carajos le llamen– le resulta infausto.

Y no es nada personal con los rojos o amarillos, ¡para nada!, pero estoy seguro de que en la suma de porcentajes –muy mediocres, por cierto, pues el PRI oscila entre el +/- 3% y el PRD +/- 0.4% de votación efectiva– están olvidando el factor humano, o mejor dicho, la pasión, esa que hace que el votante no termine de aceptar ponerse la playera, vitorear al enemigo histórico y recibirlo con ágapes que ni los de casa degustan.

¿Usted se imagina a un americanista coreando el Goya? ¿No, verdad? Es precisamente ese elemento el que sustenta mi teoría, de que en el mejor de los casos, la alianza es neutral y el resultado se sostiene del partido con mayor influencia en la entidad, en el caso de Querétaro, Acción Nacional. Pero ahí le encargo que la alianza afecte sentimientos azules, porque puede derivar en crisis y complicaciones autogeneradas.

Felifer y el PAN son fuertes, ¿para que sumar inertes?

¿Quién dijo Verde?

Siempre me ha causado mucha curiosidad cómo algunos miembros del selecto “círculo rojo” (al que no tengo el gusto de pertenecer) pontifican y decretan con solemnidad dogmática el triunfo, fracaso, presente y futuro de las fuerzas políticas y políticos. Hago este comentario porque a finales de año recibí al menos una decena de llamadas de personajes “regocijándose como bobos en alberca de esponjas” de que el dirigente del PVEM en el estado no había obtenido la candidatura al Senado de la República.

Tengo que confesar que me causó mucha risa, pues creo que a nadie con una franquicia estatal con la rentabilidad del partido del tucán en el estado se le puede dar por muerto.

En fin, dicho lo anterior, le cuento que el pasado viernes las calles de la colonia El Jacal se vistieron de verde para ver pasar a los aspirantes a las 18 presidencias municipales y 15 diputaciones locales de ese partido, entre las que destacan la del ya posicionado José María Tapia a la capital, Juan Guzmán y Carlos Manuel Ledesma, que buscarían la histórica reelección, entre otros, con lo que Astudillo Suárez se convierte en el primer dirigente de los partidos integrantes de la posible alianza Morena-PVEM-PT en el estado en tener completa su planilla de candidatos, situación que le permite llevar mano en las negociaciones por aquello de las “subidas y bajadas”. Eso, sin contar “el as” que guarde bajo la manga luego de haber cedido la posición del Senado, que otros en sus “sueños húmedos” dicen haberle quitado.

Por cierto, esta semana sabremos quiénes son los insaculados a las curules de San Lázaro. A ver a cuántos les da un retortijón.

“En política, como en la ópera, esto no acaba hasta que canta la gorda”.

¿Quién se opone a un pulmón urbano?

En días recientes volvió a la mesa el tema del parque La Queretana, que impulsa Luis Nava en la capital del estado. Las más recientes declaraciones del alcalde dejaron ver que el proyecto de este parque ya está muy avanzado y se ejecutará en una zona declarada Área Natural Protegida en 2006.

Sí, leyó bien: 2006. Desde entonces, nadie, ningún gobierno le había querido a entrar a intervenir un espacio que rendirá frutos a corto, mediano y, sobre todo, a largo plazo.

Le explico. En 2021 el alcalde prometió intervenir la zona ubicada al norponiente de la capital cerca del fraccionamiento Jurica para realizar ahí un parque intraurbano que permitiera ser un espacio, con vocación medioambiental, para actividades de recreación y sociales para el disfrute de las familias.

De acuerdo con las últimas declaraciones de Nava, La Queretana estará dentro del polígono del Área Natural Protegida parque intraurbano Jurica Poniente, que permitirá contener las aguas pluviales para disminuir riesgos de inundaciones en la zona poniente de la ciudad. Esto ya es un gran logro, porque en cada lluvia las familias la sufrían.

Además, se planea reforestar en su mayoría con vegetación nativa para que se convierta en un gran pulmón urbano con fines de restauración medioambiental. ¿Quién se puede oponer a la creación de un pulmón urbano que brindará calidad de vida a las familias?

Si bien este pulmón lo veremos a mediano y largo plazo, hay que reconocer que Luis Nava le entró al toro por los cuernos y ya realizó lo más importante: adquirir los terrenos para que sean del municipio y elaborar el Plan de Manejo Ambiental. De aquí a septiembre, que concluye su administración, tienen la tarea de avanzar en la construcción y reforestación del parque lo más que puedan.

La obligación ciudadana es exigir que los que vienen continúen este proyecto para que en unos años tengamos una gran área de recarga y control pluvial, un lugar de esparcimiento para nuestras familias y una barrera verde que permita contribuir a mitigar el efecto invernadero en nuestra ciudad. Las bases ya están.

“Se tenia que decir y se dijo”.

Cínico y tonto

Antes de que empiece con que no ofenda, vaya al diccionario y lea el significado de las palabras; así también, parta de la premisa de que el reconocimiento de los atributos de la personalidad no puede ser tomado en tono despectivo. ¿Estamos?

De verdad que por más que le busco no logro discernir qué demonios quiso hacer Marko Cortés difundiendo el acuerdo que suscribieron en Coahuila para “repartirse el pastel”. Primero, porque tiene nula exigibilidad jurídica; segundo, porque viene a confirmar los argumentos que todos los santos días machaca el señor Presidente respecto a que la alianza solo busca el beneficio propio; y tercero y no menos importante, deja en claro que ni entre ellos se tienen confianza, pues esos “acuerdos” se sustentan en la palabra y jamás de los jamases se hacen por escrito; a menos, claro, de que se trate de novatos en la materia.

Ahora bien, la justificación de hacer pública la repartición como un ejercicio de transparencia, resulta una ofensa a la inteligencia, pues si la idea era la publicidad del mismo, ese “convenio” debió ser un anexo del acuerdo de coalición presentado ante el Instituto Electoral de Coahuila, lo cual evidentemente no ocurrió y dicho argumento solo abona a la crisis de credibilidad que inunda a la de por sí débil alianza y todo lo que de ella emane.

Hoy más que nunca vienen a colación aquellas palabras que me dijo el exgobernador Francisco Domínguez: “Mientras esté ese tarado en la dirigencia, no pienso hacer política”. Pues en verdad, Marko Cortés está dañando a Acción Nacional.

Afortunadamente, en Querétaro los panistas están muy a tiempo de no sucumbir ante el espejismo de la alianza y experimentar en cabeza ajena las consecuencias. Ojalá y el panismo local haga gala de lo que siempre se ha preciado y se cueza aparte.

“No hay peor flagelo, que el autoinflingido”.

Habladas de la capital

Dicen que los asesores de Xóchitl Gálvez “sugirieron” cancelar agenda en Querétaro debido a la presencia de Marko Cortés en el estado, derivado de que su relación está cada vez más demeritada y “temen que este le sume más negativos”.

“Ausencias que son señales”.

Lenguas viperinas

Cuentan que el salto de Paulina Aguado al “movimiento naranja” fue porque se desesperó de no recibir la llamada al paraíso por parte de Felifer. Total, ya se conformaba hasta con una jefatura de departamento, lo importante era seguir cobrando, perdón, sirviendo.

A ver si por impaciente no le pasa lo que al perro de las dos tortas.

“Con paciencia y salivita…”

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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