De seguro usted se enteró que el viernes un grupo de quejicas encabezado por los filibusteros de siempre, de cuyos nombres no me quiero acordar, por lo que solo diré que lucran con la imagen de los pueblos indígenas para proteger su verdadero negocio, el ambulantaje y una que otra activista de la ecología, de esas que viajan en camionetas de 8 cilindros sin verificación ambiental, pagan el café de refil con American Express a “meses sin intereses” y arreglan el mundo en redes sociales, acompañados de un grupo no mayor a 120 gamberros, de esos que protestan a la menor provocación, tuvieron a bien, en representación de “todos los queretanos”, joder a todo mundo, cerrando la que sin duda es una de las principales arterias de la capital, del estado, y me atrevería a decir, del país, al ser paso gratuito de conexión entre el sur y norte del territorio nacional, en protesta por la ya vigente, sí, vigente y en vigor, Ley de Aguas del Estado de Querétaro.

Pues bien, si usted fue uno de los miles de ciudadanos afectados por estos “pacíficos y enterados” protestatarios de salón, seguro estará de acuerdo conmigo en que esos “estrategas del madreo”, cuyo principio y fin es obtener la atención para abonar a su espectáculo arrabalero y acomodaticio, no conformes con haber secuestrado nuestra opinión por medio de sus insípidas asociaciones civiles, al acompañar su rimbombante nombre con el del estado para delimitar su presunta representación, ahora nos secuestran por poco menos de una hora al impedirnos el libre tránsito por la ciudad.

En verdad es absurdo e intolerable que un grupúsculo que representa muy escasamente el 0.0005% de la población, pretenda alterar la paz social del estado y no tener consecuencias al respecto.

Y antes de que empiece a tirarme los adjetivos del librito y alegar que se criminalizó la protesta, ¡ubíquese! Una cosa es el legítimo derecho a discernir y protestar, y otra muy distinta es lo que hacen esos hostiles e ignorantes antropoides; ellos se mueven por chingar, así de sencillo. Chingan por todo, aunque a ellos no los chingue; les gusta chingar, pero lloran cuando los chingan; chingan por el mero placer de hacerlo, movidos bajo el prurito de que la unión hace la fuerza y para cubrir su déficit de afectos y autoestima, pues si no fuera por sus desmadres, serían menos que nada, porque nada tienen que aportar a la sociedad.

Ahora bien, si estuvieran tan seguros de la inconstitucionalidad de la multicitada ley, ya hubieran acudido al juicio de amparo, pero eso es mucho pedir, jamás lo harán; porque eso no satisface sus pulsiones revolucionarias y rompería el “pie de lucha”. Eso es para gente más evolucionada, y como los tiempos de interposición de la demanda de garantías son fatales, ya se les pasaron, por lo que todo será y quedará en mitote para vender cara la derrota de su épica pero inocua batalla.

“Chango corriente, aunque lo vistas de gente”.

Hay secretaria de Gobierno

Los hechos del pasado viernes dejaron dos cosas claras: Primero, el verdadero capital de los presuntos líderes sociales y activistas; y segundo, que el gobernador Mauricio Kuri González tiene en la “dama de platino”, Lupita Murguía Gutiérrez, a una excelente secretaria de Gobierno, capaz de construir de manera generosa y abierta, con quien acude al diálogo; pero también, de mano firme para frenar a quienes desde su falacia pretendían atentar contra la paz social y el bien superior de los queretanos, con toda la fuerza del estado pero en total apego a derecho y con el respaldo de las instituciones, pues para evitar los clásicos teatros que montarían los “manifestantes”, luego de que sus conductas recayeran en diversos supuestos del Código Penal del Estado, que ameritaban su aseguramiento y puesta a disposición ante la fiscalía local, los actos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana fueron en todo momento vigilados por la representación de la Defensoría de los Derechos Humanos, a petición y cautela de la Secretaría de Gobierno.

Debe quedarle claro a los líderes rojillos y señoras copetonas “engañabobos”, que este gobierno no es tierra fértil para sus clásicas negociaciones en lo oscurito, que reditúan en la prebenda fácil del sobre amarillo para los primeros y terrenos para las segundas.

“Mujer prevenida vale por dos, y si es secretaria de Gobierno, hasta por tres”.

Hablemos de la alianza

De verdad no entiendo cómo es que la oposición puede pensar ya no en ganar, sino en al menos ser competitivo en 2024, con los resultados obtenidos en las pasadas elecciones. Y para no caer en el cliché de que cuatro es más que dos, le cuento que las victorias en los estados de Aguascalientes y Durango son un espejismo.

Aunque en el papel la alianza gobernará dos estados, nominalmente estos son muy poco redituables y no ponen en la pelea a nadie, debido a la cantidad de votos que aportan y la forma en que estos están distribuidos.

Verá, y para darme a entender de manera más gráfica, en todo el estado de Aguascalientes la alianza tuvo 249 mil 254 votos, mientras que Luis Bernardo Nava Guerrero obtuvo para Acción Nacional en solitario 171 mil 967 sufragios en la capital queretana; es decir, la alianza encabezada por Tere Jiménez solo obtuvo un 22% más de votos en todo el estado de Aguascalientes.

El mismo comparativo podemos hacer en Durango, en el que el candidato de extracción priista obtuvo 287 mil 273 votos ; la alianza solo sacó el 40% más de sufragios que los que aportó la capital queretana a Acción Nacional.

Es más, y para que le quede más claro, las victorias de ambos candidatos solo superan en un 17% a lo obtenido por el gobernador Mauricio Kuri el año pasado.

Las victorias de la alianza no son para menospreciarse, son victorias al fin; pero tampoco son para echar campanas al vuelo y deben ser tomadas con mesura, para construir el proyecto político a 2023 y 2024, pues no se pueden esperar resultados diferentes repitiendo las mismas fórmulas, además que es una sociedad muy dispareja, pues mientras que en Aguascalientes Acción Nacional no necesitaba ni de cerquita al menudo par de socios que se echó a cuestas, en Durango el PRI nunca hubiera ganado la gubernatura sin el 17% del PAN.

En fin, habrá que ver cuánto dura el romance, pues no ha de faltar un pinolillo en cada lado que esté haciendo números y le diga a Tere que no ceda ninguna posición porque sin ellos ganaba, y que a Alejandro Villegas le aconseje la vieja priista de: “Una vez sentado, olvídate de lo acordado”.

“Hay sumas que restan y restas que suman”.

Lenguas viperinas

Dicen que después de poco más de dos años, por fin cayó y ya calienta cemento en “torre 20” Juan Germán Zerecero, a quien se le acusaba de defraudar al municipio de San Juan del Río por más de 30 millones de pesos. ¿Será?

“Cuando veas a tu socio cemento calentar, pon tus barbas a remojar”.

Como siempre, la mejor opinión es la de usted. Y recuerde, no me crea a mí, créale a sus ojos.

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